El Buen DIOS

Carta del Buen Dios

Saludos queridos hijos, sé que no los he tratado de la mejor manera, lo siento mucho, pero tienen que entender que tan sólo soy un invento humano…

En un principio la intención pudo haber sido buena, (la gente podría pensar que si hacían cosas “malas” serían castigados severamente), pero contrariamente el mal se incrementó.

En el mundo sucedían cosas malas, y cada vez peores, y tuvimos que inventar al diablo para que llevara sobre sí el peso de todo lo malo que acontecía.

Pronto nos dimos cuenta que, a pesar de esto, yo lucía más malo que el mismo diablo que habíamos inventado, entonces con ayuda de una mujer pecadora ideamos un “embarazo divino”, mediante el cual “pude venir al mundo como un mortal” y así pude entender que la vida humana no es tan sencilla como se ve desde el cielo, y me sensibilicé con su frágil raza… Ahora sí el diablo luce un poco más malo que yo, aunque yo sea mucho peor que él.

De la misma forma en que no existías antes de que tus padres se conocieran, sucederá cuando expires… Dejarás de existir. Yo sé que es alentador pensar en un paraíso de descanso, en especial cuando sufres una enfermedad dolorosa e incurable, pero no es más que un consuelo de tonto, si quisiera darles una vida hermosa en un paraíso, no esperaría a que murieran, se los daría en vida, eso sería bueno de mi parte.

Las personas buenas de corazón no me necesitan en lo absoluto, me necesitan los que saben que actúan mal y sienten la necesidad de sentirse en paz consigo mismos, es por eso que dije: “No he venido a llamar a justos, sino a pecadores” (Marcos 2:17), pues son ellos quienes realmente necesitan de alguna manera creerse redimidos por sus faltas, no la gente buena.

Para esos que necesitan creer en mí, (conociendo yo que al buscarme es porque su consciencia les advierte que no están actuando bien), les preparé una broma enorme llena de auto castigo, contradicciones, mandamientos imposibles de cumplir, llanto, arrepentimiento perpetuo, dolor y sufrimiento.

Para que se hagan una idea, los que me sigan, deberán:

-Comer mi cuerpo y beber mi sangre (1 Corintios 11:23-34).

-Amar a sus enemigos (aún al peor de ellos), no importa si violó a tu propia hija, debes amarlo y orar por él (Mateo 5:44). La violación de seguro será un duro golpe para ti, pero si tienes otra hija, debes dársela para que la viole también, pues es uno de mis más emblemáticos mandamientos: “A cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra” (Mateo 5:39-41), o bien, si no tienes otra hija para que la viole también, dale a tu esposa, ya que esto es aprobado por mí, como sucedió en la antigua Sodoma y Gomorra: “He aquí ahora tengo dos hijas que no han conocido varón; permitidme sacarlas a vosotros y haced con ellas como mejor os parezca” (Génesis 19:8).

-Si visten atuendos con diferentes tipos de hilo, serán condenados a fuego y torturas eternas, (Levítico 19:19) por eso Adán y Eva se cubrían con hojas de higuera (Génesis 3:7), para de esta forma no pecar.

-Ellos creerán que hablan conmigo, pero no serán escuchados, de hecho los desecho de mi vista por idiotas: “¿por qué me has desechado?” (Salmos 43:2)

-En el caso de los hombres podrán tener hasta 700 esposas y se le permiten

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