El Ocaso De La Casa
Enviado por grafito • 2 de Marzo de 2013 • 1.861 Palabras (8 Páginas) • 373 Visitas
El Ocaso De La Casa De Saúl
Apóstol Sergio G. Enríquez O.
Guatemala, 4 de febrero del Año De La Prosperidad
Este estudio puede imprimirse y reproducirse por cualquier medio siempre y cuando se cite la fuente de donde se obtuvo.
www.ebenezer.org.gt
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Expresa un refrán popular que: “no se hizo Roma en un solo día”, eso nos da a entender que para edificar algo se toma su tiempo, en ese mismo sentido para destruir también se lleva un tiempo; por ejemplo: para derrumbar un edificio se debe hacer un estudio concienzudo para no dañar las construcciones aledañas; seguramente en documentales hemos visto como se derrumba todo en un segundo, pero para esto fue necesario que los especialistas estudiaran los lugares donde debían colocar los explosivos para que cayera sin causar daños colaterales.
Cuando un ministro del evangelio cae en pecado, también fue previamente estudiado por el enemigo en su infraestructura, en su ética, moral y en su espíritu para hacerlo caer. Relata La Palabra que cuando Sansón cayó, atravesó por muchos momentos que lo llevaron hacia su destrucción, de la misma manera una casa se puede edificar o destruir, pero se llevará un tiempo para que esto suceda; no obstante, tomará menos tiempo para destruirla, por eso es de gran virtud y reconocimiento que los matrimonios lleguen a cumplir largos aniversarios de matrimonio porque seguramente debieron atravesar un proceso para lograrlo.
Sabemos que el matrimonio no es fácil de llevar, por eso es que éste es un milagro de Dios, por el cual todos debemos rogar que se opere en nuestro hogar; así mismo debemos rogar por las que han de ser las parejas de nuestros hijos, aunque estos sean pequeños, porque nuestra suplica deberá dirigirse a que guarde a quien ocupará ese lugar en algún momento determinado. En este mismo sentido, si el matrimonio es un milagro, también el tiempo de amistad debe ser un milagro y no a manera del mundo, porque eso es jugar con fuego y poner la vida futura en peligro. Es necesario que nuestros jóvenes sepan que si alguien no toma como un milagro el noviazgo, así mismo tomarán el matrimonio.
Existen casas que se fortalecen y edifican, pero otras que se destruyen, y puede ser que nuestra casa se esté fortaleciendo en algún aspecto pero destruyendo en otro. Sin embargo, debemos recordar que la bendición de Dios cambia de lo que es “serpiente en el camino”, a ser “el león de la tribu de Judá”, tomando en cuenta que el león es un animal de elegante caminar que no echa marcha atrás, porque Dios desea que seamos matrimonios victoriosos y que vayamos en pos de Sus promesas avanzando en todo momento. Por eso es muy importante que nuestras familias se edifiquen y expongan ante La Palabra, principalmente si lo hacemos en presencia de nuestros hijos, debido a que ellos pueden percibir que no estamos actuando de acuerdo a lo que se predica en el culto, y de esa forma quedando al descubierto delante de Dios, pero no para vergüenza, sino para confrontar nuestros errores y enmendarlos en el nombre de Jesús.
2 Samuel 3:1 SRV Y HUBO larga guerra entre la casa de Saúl y la casa de David; mas David se iba fortificando, y la casa de Saúl iba en disminución.
El Ocaso De La Casa De Saúl
Apóstol Sergio G. Enríquez O.
Guatemala, 4 de febrero del Año De La Prosperidad
Este estudio puede imprimirse y reproducirse por cualquier medio siempre y cuando se cite la fuente de donde se obtuvo.
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Vemos en este versículo que para que la casa de Saúl disminuyera, pasaron alrededor de 40 años; si lo vemos desde el punto de nuestro matrimonio, significa que aunque lleguemos a cumplir aniversarios de esta envergadura, no garantiza que nuestros hogares no puedan disminuir.
LA CASA DE SAÚL EN DISMINUCIÓN
Analicemos qué cosas se están empequeñeciendo en nosotros y esto reflejará lo que está sucediendo en nuestra casa.
Jueces 16:16 BSO Y aconteció que, presionándolo ella cada día con sus palabras e importunándolo, el alma de Sansón fue reducida a mortal angustia.
En este versículo debemos analizar si nuestra casa está siendo disminuida en algún aspecto, por ejemplo: en la relación con nuestro cónyuge o nuestros hijos; en el caso de este pasaje bíblico, era el jefe de casa quien estaba siendo reducido a mortal angustia. Esto nos da a entender que si se reduce al hombre que es campeón de la casa, éste algún día será derrotado; de la misma forma sucede con la mujer, quien no debe ser reducida a que sea nuestra esclava, sobre todo sabiendo que no ha sido puesta para eso. Si reducimos a la mujer a su mínima expresión, nuestra casa estará en ocaso y si la mujer disminuye al marido presionándolo con exigencias lujosas quizá, la casa también estará en ocaso y aunque no se destruya inmediatamente, en poco tiempo se derrumbará.
Es necesario comprender que una mujer puede destruir al hombre, por ejemplo: con celos y desconfianza. Los varones debemos colocarnos en el lugar que nos corresponde, claro está sin hacer uso de la violencia. Vemos que otro de los problemas que afectan nuestros hogares es el aspecto económico, y para disminuir ese motivo de discordia es necesario que nos ordenemos y reduzcamos los gastos innecesarios para enfocarnos en lo esencial, porque sabemos que al importunar al marido se está reduciendo al campeón del hogar. Si las mujeres no admiran al marido caerá el hogar, pero no caerá sólo el varón, sino consigo se llevará la casa completa, incluyendo a los hijos. No reduzcamos a nuestra pareja, mejor oremos por ella para que sea exitosa y nuestro matrimonio crezca. Si El Señor Jesucristo lo permite, nuestra casa crecerá
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