El Perdon

«Soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la misma manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros» (Col. 3:13)

En este punto de la vida en el que estamos perdonar se ha vuelto tan difícil, que vemos más fácil la posibilidad de seguir con el resentimiento hacia alguien por algo que nos hizo, que eximir esa falta. A ciencia cierta no podré decir con certeza los motivos los cuales nos están envolviendo de tal manera que no somos capaces de reflexionar y recordar que Dios nuestro Señor nos perdonó y nos dio una segunda oportunidad para remediar y corregir nuestros pecados. Podría ser la falta de Fe y el poco conocimiento de Dios, el Egoísmo, el Egocentrismo; en fin tantos puntos que podrían influir y ser los que nos están conllevando a olvidarnos de los demás y pensar solo en nosotros mismos.

“El Amor es el único sentimiento que nos podrá salvar” esta frase enlaza un poco el tema de perdonar; ya que amar es de sabios y perdonar es de valientes. Cuando perdonamos y pedimos perdón estamos demostrando el Amor por el prójimo, estamos poniendo en práctica los legados que Dios nos ha dejado para que lo llevemos a cabo con nosotros mismos y con nuestros hermanos. El Papa Venedicto dijo “solo el amor llena los vacíos, los abismos negativos que el mal abre en el corazón y en la historia. Sólo el amor puede hacer esto. Y ésta es la alegría de Dios”, reflexionando sobre esta frase nos damos cuenta que perdonar y amar agrada a Dios.

Dispensar a quien te ofende y reconocer que te equivocaste es tomar el ejemplo de Dios para llegar a dar el perdón a esas personas que en algún momento te ofendió y que tú ofendiste. Perdonar implica eliminar todos los sentimientos y pensamientos negativos hacia la otra persona y ser capaz de reconocer tu falta y pedir perdón, puede traer y aportar a tu vida tranquilidad, paz, liberación, bendición, etc. Son muchas cosas buenas que invadirán tu vida. Perdonar y reconocer tu error son dos puntos esenciales que se deben complementar con el saber pedir perdón, saber ofrecerlo y ser capaz de olvidar. No siempre al llevar a cabo esta acción -perdonar o pedir perdón – contamos con la repuesta que esperamos pero con el simple hecho de intentarlo ya es un paso considerable y que Dios reconocerá y recompensara.

Por otra parte está la concepción del perdón desde el punto de vista de los ateos, este pensamiento es un tanto complejo de definir y enlazar con el perdón, ya que el simple hecho de dudar de la existencia de Dios, del Ser Supremo implica muchas consecuencias. La falta de fe, la falta de creencia por parte de ciertas personas puede que implique que estas no crean y no practiquen, el perdón tanto entre el prójimo, como el que viene de Dios; no entrare a juzgar el Ateísmo, ya que mi filosofía y lo que Yo pienso es totalmente distinto a esta corriente; de igual

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