El evangelio de San Juan

El evangelio de San Juan

Principio del evangelio (capítulos 1-5). Juan, hombre enviado de Dios, fue enviado para dar testimonio de la existencia del Mesías y anuncia la llegada del cristo: “Él es el que viene después de mí, es antes de mí, porque era primero que yo”; afirmando que es el Hijo de Dios, basándose en que el que lo envió le dijo: “sobre quien veas descender el Espíritu y que permanece sobre él, a ese es el que bautiza con el Espíritu Santo”.

Juan afirma su testimonio ya que el vio al Espíritu que descendía del cielo como paloma, y permaneció sobre él. Desde mi punto de vista la afirmación que hizo Juan fue un poco pronta, ya que tendría que haberse asegurado de que tal Espíritu en forma de paloma, era de verdad el Espíritu Santo. Sin embargo, su afirmación es correcta si se basa en lo que le ha dicho el que lo envió y en lo que observo él. Estos testimonios convencieron a algunos hombres a seguirlo, aunque para otros fue necesario presenciar pruebas o señales para poder creer en la grandeza y divinidad de Jesús, unas de estas señales o pruebas fueron, la curación de un paralítico, la conversión del agua en vino en las bodas en Caná, la curación del hijo de un oficial del rey, cuando Jesús dijo: “Destruid este templo, y en tres días lo levantaré”; él hablaba de su cuerpo y cuando resucito de entre los muertos, sus discípulos se acordaron de lo que había dicho, y creyeron en la palabra que Jesús había dicho.

Al final del capítulo 3 dice: “El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no vera la vida, sino que la ira de Dios está sobre el”; esto me deja una duda ¿Dios es bueno con los que creen en él y lo contrario con los que no? Entonces ¿Dónde queda el libre albedrio?

Por último, desde mi punto de vista el que estos hombres tuvieran la necesidad de presenciar estos milagros, pruebas o señales para poder tener fe, demuestra su impericia para creer, con esto no estoy diciendo que sea algo malo, ya que como muchas personas, simple y sencillamente necesitan sustentaciones o motivos para creer en algo. Yo siendo una persona agnóstica pienso que esta falta de fe, o esta incredulidad que se ve muy presente en muchos jóvenes en la actualidad se debe a que desde pequeños en su núcleo familiar se ve la falta de inculque de creencias.

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