El mal de ojo y la 1era Ley: Todo es mente

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Clase I: el mal de ojo y la 1era Ley: Todo es mente

¿Qué es el “mal de ojo”?

 Es la fuerza absorbente, contractiva, devastadora que una persona puede irradiar a través de sus ojos. Esa energía sale de sus emociones. ¿Alguna vez escucharon la frase “los ojos son la ventana del alma?” Es una imagen poética muy conocida y utilizada en infinidad de obras literarias. Es así porque en el inconsciente colectivo viaja esta información y aflora en distintas formas de expresión.

Los ojos, definitivamente son la ventana del alma. Con esto, aunque sólo parezca una metáfora, nos referimos literalmente a que, a través de ellos, sale el contenido fluídico de nuestras emociones hacia el exterior. Esos fluidos dependerán de la frecuencia de nuestras emociones, o, como las llamaremos en este espacio, “sentipensamientos”(es decir, aquellas sensaciones que sentimos en el cuerpo  como resultado de un pensamiento, cuya electricidad, llegó al corazón generando así una emoción o sentipensamiento).

Para recordar: pensamiento+ reacción física= EMOCIÓN. La interacción entre estas dos vibraciones, pensamiento y reacción física, generará una fuerza magnética (la emoción) que atraerá a situaciones y  personas que responderán a la vibración de esa emoción.

Al hablar  acerca de que los fluidos que emanan de los ojos, dependen de la frecuencia en la que vibran nuestras emociones, necesitamos aclarar que hay tres niveles vibratoriales. Uno alto, relacionado a sentipensamientos de Amor, solidaridad, empatía, etc. Otro medio, relacionado a preocupaciones por  cosas que no se pueden controlar, como el futuro o “los demás”; la supervivencia y  la vida material. El último nivel es el más bajo. ¿Con qué emociones creen que se relaciona una baja frecuencia?

El miedo. Y de él derivan todas las emociones bajas. Por ejemplo la inseguridad y con ella, los celos, la envidia y la necesidad de “competir”, tal y como los animales no humanos (somos animales) lo hacen por un territorio, por una hembra o por una presa.

Ramatis Dice: “El mal de ojo puede surgir accidentalmente en algunas personas por demás envidiosas o celosas que se molestan con suma facilidad. Esas personas generan una carga fluídica perniciosa, a la que, por ley de equilibrio vibratorio, necesitan descargar  sobre algo que atraiga su atención o le impresione fuera de lo normal. En el mundo de los humanos es común el intercambio de ese tipo cargas fluídicas debido al odio, celo, envidia o venganza. El hombre es como una poderosa usina viva y creadora cuando se sintoniza a la frecuencia angélica, pero destruye y siembra infelicidad cuando se nivela a las fajas de la vida inferior”

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