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El proyecto comunitario orientaciones practicas


Enviado por   •  28 de Enero de 2013  •  2.236 Palabras (9 Páginas)  •  591 Visitas

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EL PROYECTO COMUNITARIO

ORIENTACIONES PRÁCTICAS

1. El Proyecto comunitario (PC) es “un proceso de discernimiento comunitario para ver lo que el Señor nos pide en este momento y lo que queremos y podemos hacer juntos, ayudándonos unos a otros”. Tiene por objeto discernir comunitariamente todos los aspectos de la vida compartidos con los demás miembros de la comunidad: la vida de fe, las relaciones humanas, las actividades domésticas y de misión, la formación permanente, etc.

Mas que ordenar la vida de la comunidad, el PC intenta que la comunidad como tal esté presente, discierna, programe y organice la vida de la fraternidad en todas sus dimensiones, buscando siempre el crecimiento de toda la comunidad y de cada hermano individualmente utilizando, sobre todo, la reflexión y el diálogo.

2. Nuestras Constituciones dan por hecho la existencia de los proyectos comunitarios, de los proyectos personales y del discernimiento. Citan los proyectos comunitarios en el Artículo 45,4 referido a los encuentros y en el art. 57 referido a la oración; el proyecto personal en el art. 58; y el ejercicio del discernimiento en el Estatuto nº 7.

El 37º Capítulo General habla de ellos en el Doc. «Nuestra vocación y misión» nº 39, y en «Vivir nuestra vocación y misión en una forma más interdepenciente», nº 7, 11 y 16.

3. Tanto el proyecto personal como el proyecto comunitario y el discernimiento son tres medios importantes para la construcción de la comunidad, para la comunicación entre sus miembros y para el tratamiento en profundidad de los temas que le afectan. Por eso exigen un gran esfuerzo de acogida, de abertura y de comunicación de uno mismo. Ahora bien, el que los temas religiosos, humanos y apostólicos puedan ser abordados con más o menos hondura, franqueza y confianza dependerá del nivel de madurez y de comunicación alcanzada por los hermanos que componen la comunidad. Por eso no se puede fijar hasta qué niveles debe llegar la comunicación íntima a los hermanos y hasta qué niveles conviene reservarse estos temas a la propia intimidad. Todo depende del nivel de madurez, de confianza y de disponibilidad alcanzada por cada uno de los hermanos que componen la comunidad.

4. El PC debe tener en cuenta la situación, las inquietudes y las aspiraciones de cada hermano, sin que a nadie se le impongan desde fuera compromisos que violentan su intimidad personal; y pudiera ocurrir que una persona se autoexcluyera de participar en la elaboración del proyecto comunitario, sin que por eso se deba hacer ningún drama. El límite de las exigencias comunitarias sobre el individuo está allí donde una persona ve lesionada su autonomía, responsablemente asumida desde su vocación compartida. Y el límite de la autonomía personal está allí donde el proyecto común quede amenazado. Lo demás es objeto de diálogo, de negociación o de discernimiento comunitario en voluntad de autenticidad ante la propia libertad, ante el bien de los hermanos y ante los valores del Reino. Por eso el PC se sitúa en el contexto particular de cada comunidad y de cada situación personal.

5. Sin embargo, el PC no es la suma, ni siquiera la armonización de los distintos Proyectos Personales, sino el resultado de dinámicas interactivas para discernir sobre todos los aspectos de la vida común y para responder a las exigencias de la misión compartida.

Por eso, todo proyecto presupone:

a) personas autónomas capaces de tomar la propia vida en sus manos y personas maduras capaces de conocerse, reconocerse y aceptarse a sí mismas y en su comunidad;

b) una actitud de autenticidad, acogida y disponibilidad;

c) un ejercicio de discernimiento en el Espíritu.

6. En el fondo, se trata de preguntarnos y respondernos, en comunidad y como comunidad, con humildad, ilusión, disponibilidad y realismo: “¿Qué es lo que Dios quiere de nosotros ahora?

Para responder esta pregunta básica y plasmarla en un Proyecto Comunitario, seguramente necesitaremos hacernos y responder a estas cinco preguntas:

1ª) ¿Qué tipo de comunidad formamos?, es decir, analizar y aceptar la situación concreta personal y comunitaria, en este momento. Cualquier PC tiene que partir de los hermanos reales que van a hacerlo y llevarlo a la práctica y de la situación en que se encuentran.

2ª) ¿Qué deberíamos hacer juntos?, es decir, cuál es la misión de esa comunidad en el contexto del Proyecto Provincial y del entorno social en que se encuentra.

3ª) ¿Qué podemos hacer juntos?, es decir, dada la realidad de las personas concretas que forman esa comunidad, qué parte de la misión pueden, razonablemente, realizar.

4ª) ¿Qué queremos hacer juntos?, es decir, de eso que podemos hacer juntos qué escogemos, qué objetivos nos marcamos y cómo los priorizamos. ¿Querer es poder?

5ª) ¿Cómo queremos llevarlo a cabo?, es decir, qué actitudes, acciones o medios seleccionamos (entre los muchos posibles) y marcamos para que nos ayuden a poner en práctica lo que queremos hacer juntos en la vida de fe, en la convivencia fraterna y en el trabajo apostólico.

N.B. Responder a esas preguntas nos exigirá bastante reflexión personal, oración, escucha y diálogo comunitario durante varias reuniones. ¿Cuántas? No lo sé. El ritmo, las dinámicas y el número de reuniones que se necesite variará de unas comunidades a otras, porque cada comunidad es distinta y debe acomodarse a su realidad concreta.

7. Redacción y Contenido. Concluidas las preguntas anteriores se procede a la redacción del PC que, pienso, debe incluir:

a) una pequeña descripción de la comunidad y de la misión que se le ha encomendado;

b) una pequeña exposición de las posibilidades y opciones que toma la comunidad;

c) un enunciado de los objetivos que escoge y de la priorización que hace de ellos;

d) una selección de actitudes, acciones o medios, donde se explicitan las reuniones, oraciones, ministerios, tareas, personas encargadas, horarios, etc, que la comunidad se marca y se corresponsabiliza de llevar a la práctica. Quizá todo ello se pueda enmarcar en los tres grandes apartados del Capítulo General: Contemplativos, compañeros, compasivos

N.B. Todo PC es provisional, es una etapa; lo más valioso es el proceso de elaboración y ejercitarse en la aceptación mutua, en la comunicación y en el discernimiento comunitario. La formulación es secundaria y perfectible. No hay que pretender dar con el proyecto perfecto

8. Metodología. Teniendo presente

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