Epistolas Paulinas
Enviado por lila1717 • 14 de Noviembre de 2013 • 1.234 Palabras (5 Páginas) • 341 Visitas
Informe de Las Epístolas Paulinas: son un conjunto de cartas (epístolas) escritas o atribuidas a San Pablo, creadas al parecer, dentro del primer siglo de existencia del cristianismo; cuyo fin era la exhortación de los creyentes cristianos de las iglesias fundadas durante sus viajes misioneros después de su conversión.
1 y 2 de TESALONICENSES:
Pablo escribió estas dos cartas en la fechas entre 50 a 52 d. C. de Corinto. El estableció la iglesia en Tesalónica durante su segundo viaje misionero (Hech. 17:1-9) probablemente en el año 49 o 50 d. C. Algunos judíos y un buen grupo de gentiles paganos aceptaron a Cristo. Otos judíos instigaron un alboroto, acusándoles a Pablo y a sus amigos de “trastornar el mundo entero… y dicen que hay otro rey, Jesús.” Esto fue una acusación muy seria, una traición contra el emperador. Los amigos de Pablo lo enviaron a Berea.
Las cartas de Pablo son muy pastorales, en el sentido que expresan la preocupación de un pastor por su iglesia. Les escribe animando a la nueva iglesia en su tiempo de persecución.
El tema principal es la segunda venida de Cristo. En la primera carta Pablo enseña que Cristo vendrá, “como ladrón en la noche” (5:2). Les anima a que velen y que sean sobrios (5:6). Aparentemente había algo de confusión acerca de la 2a venida. Algunos pensaban que vendría en cualquier momento. Sin embargo, Pablo les recuerda que tienen que suceder algunos eventos antes, a saber, una rebelión contra la fe y la aparición del Anticristo (2 Tes. 2:8-9). Pablo les anima que mientras tanto sigan trabajando (2 Tes. 3:10).
Enfatiza la vida práctica. Uno se prepara por la venida de Cristo ahora mismo viviendo una vida de fidelidad y obediencia.
1 CORINTIOS:
Corinto era una ciudad notoria por ser un centro de paganismo. Se adoraba la diosa, Afrodita (diosa de bellosa y amor) y otros muchos ídolos. Siempre con la adoración de ella había eroticismo y orgias del peor tipo. Se dice que había 1000 esclavas en el templo de la diosa. Como era un puerto principal, también siempre había una multitud de marineros tomados, peleoneros, inmorales. Había por todo lado del Imperio romano un dicho, “portarse como un corintio.” Eso quería decir que la persona así designada vivía una vida desenfrenada, inmoral, y sin verguënza.
Durante su segundo viaje misionero, Pablo salió de Atenas (Hech. 18:1) y llegó en Corinto “con debilidad, y mucho temor y temblor” (1 Cor. 2:3). Pablo probablemente creía que si el mensaje de Cristo pudiera sobrevivir en esta ciudad tan pagana e inmoral podría sobrevivir en cualquier otro lugar del mundo. Primeramente fue a la sinogoga, como era su costumbre, pero cuando los judíos lo rechazaron, los dejó y ministraba a los gentiles. Un gran número de los gentiles aceptaron a Cristo.
En Corinto conoció a Aquila y a Priscila. Pablo se quedó allá 18 meses fundando la iglesia (Hech. 18:1-11).
Cuando los judíos llevaron a Pablo al tribunal de Galión, él rehusó tratar con el caso, en efecto legislando que el Cristianismo era una secta del judaísmo, y así protegido por la ley romana (Bruce, NCBC, p. 20).
Ocasión y propósito de la carta de 1 Corintios:
Pablo estaba en Efeso donde oía rumores de la mala situación y conducta de los cristianos en Corinto. El mandó una carta con Timoteo (la “carta anterior” [1 Cor. 5:9]) en la cual les mandó que no se juntaran “con los fornicarios” (1 Cor. 5:9). Después llegaron otros con una carta de los corintios (1 Cor. 16:17) con algunas preguntas (1 Cor. 7:1). Lo que ellos le dijeron a Pablo, lo que había oído de los de Cloé (una delegación—1 Cor.
...