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Frutos De Espiritu Santo


Enviado por   •  23 de Enero de 2014  •  5.745 Palabras (23 Páginas)  •  385 Visitas

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FRUTOS DEL ESPIRITU SANTO

En estos días, la presencia del Espíritu Santo se ha dejado sentir en nuestras iglesias, transformando la vida de los creyentes de manera impactante, haciendo nuevas personas o capacitando a otros para diversas actividades dentro de su voluntad y eso es notable a través de su testimonio, ya que como dice nuestro Señor Jesucristo en el evangelio según san Mat 7:16 Por sus frutos los conoceréis. Aquellos que han aceptado a Jesús y se ha depositado en ellos su Espíritu solo deben dar buenos frutos, permitiendo que sean contados entre los fieles y no serán cortados y echados al fuego.

Pero para los que aún no han experimentado con el Espíritu, surgen preguntas en su mente como ¿Qué es el espíritu Santo? ¿Cuáles son los frutos del espíritu de que tanto se hablan?

Las sagradas escrituras nos mencionan las acciones del espíritu Santo y el efecto que tiene en la vida del cristiano, el ejemplo más claro es el de Pedro, que al ser bautizado por el Espíritu, fue dotado de poder y sabiduría para llevar el mensaje del evangelio, así como lo prometió el Señor: y recibiréis poder cuando haya venido sobre ustedes el Espíritu Santo. Asimismo en la epístola a los gálatas nos recalcan cuales son los frutos de espíritu que se experimentan en la vida del cristiano, con los cuales se da testimonio de que Jesucristo y su Santo Espíritu viven en el cada día y está dispuesto a compartirlo con su prójimo. En este trabajo se definirán los términos Espíritu Santo y cada uno de sus frutos, para que al finalizar, podamos hacer palpables en nuestra vida cada uno de ellos y así llevar buenos frutos ante la presencia de nuestro Creador y mostrarnos como obreros aprobados todos los días.

I. DEFINICION DE ESPÍRITU SANTO

En la teología cristiana, el Espíritu Santo (o equivalentes como son, entre otros, Espíritu de Dios, Espíritu de verdad o Paracleto: acción o presencia de Dios, del griego παράκλητο νparakleton: aquel que es invocado, del latín Spiritus Sanctus: Espíritu Santo) es una expresión bíblica que se refiere a una compleja noción teológica a través de la cual se describe una "realidad espiritual"1 suprema.

De esta realidad espiritual se habla en muchos pasajes de la Biblia y en diversas expresiones:

Espíritu Santo, Espíritu de santidad, Espíritu de Dios, Espíritu Santo de Dios, Espíritu de la verdad, Espíritu recto, Espíritu generoso, Espíritu de Cristo, Espíritu de adopción, Mente de Cristo, Espíritu del Señor, Señor mismo, Espíritu de libertad, Dedo de Dios.

De todas ellas, «Espíritu Santo» es la expresión principal, la más conocida y la que más se usa en el cristianismo. El libro de Proverbios caracteriza a este Espíritu en los siguientes términos:

- Espíritu inteligente, santo, único y múltiple, sutil, ágil, penetrante, inmaculado, claro, inofensivo, agudo, libre, bienhechor, estable, seguro, tranquilo, todopoderoso, omnisciente, que penetra en todos los espíritus inteligentes puros sutiles. (Proverbios 7:22-23).

Por lo anterior, es indispensable enfatizar que de acuerdo a sus cualidades, el Espíritu Santo induce en el alma una serie de hábitos beneficiosos que se conocen como El Fruto del Espíritu Santo: «Mas el fruto del Espíritu es: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.» (Gálatas 5:22). , «son frutos de cualquier obra virtuosa en la que el hombre se deleita». Pero de la definición de los frutos es el contenido de nuestro siguiente apartado.

II. SIGNIFICADO DE CADA UNO DE LOS FRUTOS DEL ESPIRITU SANTO

En este apartado se definirán de manera breve cada uno de los frutos del Espíritu Santo, de acuerdo a su aplicación en la vida del cristiano. Las frutos del espíritu son entonces, inspiradas por el Espíritu Santo y se llaman" frutos del Espíritu Santo. Son perfecciones que forman en nosotros el Espíritu Santo como primicias de la gloria eterna.

AMOR: Es el primero de los frutos del Espíritu Santo, fundamento y raíz de todos los demás. Siendo El, la infinita caridad, o sea, el Amor Infinito, es lógico que comunique al alma su llama, haciéndole amar a Dios con todo el corazón, con todas las fuerzas y con toda la mente y al prójimo por amor a Dios.

ALEGRÍA: Es el fruto que emana espontáneamente de la caridad, da al alma un gozo profundo, producto de la satisfacción que se tiene de la victoria lograda sobre sí mismo, y del haber hecho el bien. Esta alegría no se apaga en las tribulaciones crece por medio de ellas. Es alegría desbordada.

PAZ: La verdadera alegría lleva en sí la paz que es su perfección, porque supone y garantiza el tranquilo goce del objeto amado. El objeto amado, por excelencia, no puede ser otro sino Dios, y de ahí, la paz es la tranquila seguridad de poseerlo y estar en su gracia.

PACIENCIA Siendo la vida una permanente lucha contra enemigos, visibles e invisibles y contra las fuerzas del mundo y del infierno, es necesaria mucha paciencia para superar las turbaciones que estas luchas producen en nosotros, y para encontrarnos en armonía con las criaturas con que tratamos, de diferente carácter, educación, aspiraciones y a menudo dominadas por ideas fijas de todo tipo.

LONGAMINIDAD: confiere al alma una amplitud de vista y de generosidad, por las cuales, ésta saber esperar la hora de la Divina Providencia, cuando ve que se retrasa el cumplimiento de sus designios y sabe tener bondad y paciencia con el prójimo, sin cansarse por su resistencia y su oposición. Es lo mismo que gran coraje, y gran ánimo en las dificultades

BENIGNIDAD: Es disposición constante a la indulgencia y a la cordialidad en el hablar, en el responder y en el actuar. Se puede ser bueno sin ser benigno teniendo un trato rudo y áspero con los demás; la benignidad vuelve sociable y dulce en las palabras y en el trato, a pesar de la rudeza y aspereza de los demás.

BONDAD Es el afecto que se tiene en beneficiar al prójimo. Es como el fruto de la benignidad para quien sufre y necesita ayuda. La bondad, efecto de la unión del alma con Dios, bondad infinita, infunde el espíritu cristiano sobre el prójimo, haciendo el bien y sanando a imitación de Jesucristo.

MANSEDUMBRE: La mansedumbre se opone a la ira y al rencor, se opone a la ira que quiere imponerse a los demás; se opone al rencor que quiere vengarse por las ofensas recibidas.

FIDELIDAD: Mantener la palabra dada, ser puntuales en los compromisos y horarios, es virtud que glorifica a Dios que es verdad. Quién promete sin cumplir, quien fija hora para un encuentro y llega tarde, quien es cortés delante de una persona y luego la desprecia a sus espaldas, falta a la sencillez.

TEMPLANZA: regula la manera apropiada y conveniente,

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