Infancia sobre todo en aquellas personas que recibieron burlas por su apariencia física

infancia sobre todo en aquellas personas que recibieron burlas por su apariencia física. La distorsión puede agravarse e incluso hacerse crónica si persiste al llegar a la edad adulta, al finalizar la adolescencia, las personas han de adquirir la suficiente madurez psíquica y una seguridad para hacer frente a las inseguridades motivadas por el aspecto físico. Un gran número de personas que se someten a cirugías plásticas sufre de dismorfofobia siendo una de las causas psicológicas principales relacionadas con el paso por el quirófano.

Aquellas personas que, desde su nacimiento o por consecuencia de otros factores o hechos como patologías, enfermedades o accidentes, sufren deformaciones, en caso de recurrir a la cirugía para corregir esas deformaciones, se considera que se están sometiendo a operaciones de cirugía reconstructiva. En el caso de España, dicha cirugía es cubierta en muchos casos por la seguridad social y por lo tanto es gratuita. Por otro lado, están aquellas personas que sin sufrir verdaderas deformaciones o deformaciones que no son consideradas como prioritarias o patológicas, deciden someterse a operaciones de cirugía estética. En este caso tendrán que recurrir a la medicina privada y pagar por la intervención.

La Sociedad Española de Medicina Estética (SEME) estima que el 10% del medio millón de personas que se someten a cirugía estética en España son menores de edad siendo menos de la mitad los que tienen una verdadera patología que solucionar. Es común que muchos de ellos aparezcan con la foto de su ídolo o ídola por ser una edad en la que esos personajes adquieren una gran importancia junto con la presión por el físico que se ejerce y los cambios que se dan durante el crecimiento y el desarrollo, además de la impulsividad que puede caracterizar a las personas adolescentes. Pero según la SEME, no es aconsejable operar en edades tempranas ya que además de afectar a su desarrollo físico, puede afectar a su desarrollo psíquico. Sólo en casos como la otoplastia, intervención en las orejas que generalmente se realiza para corregir el síndrome de “orejas de soplillo” o la reducción del tamaño de las mamas, en casos en los que se dan problemas lumbares u otras alteraciones es aconsejable intervenir. Se recomienda trabajar y reforzar el autoestima de los más jóvenes por otras vías como la educación o la psicología antes de permitirles pasar por el quirófano.

Las adolescentes quintuplican la cifra los adolescentes que demandan cirugía estética siendo el aumento mamario, la liposucción y el relleno de labios las intervenciones más solicitadas entre ellas y la otoplastia y la liposucción de abdomen las más populares entre ellos según la Doctora Pilar Rodrigo. En el caso de los menores de 16 años, lograr el consentimiento y apoyo económico de los padres es suficiente para poder someterse a operaciones de cirugía estética según la Ley de Autonomía del Paciente. Los mayores de 16, sólo necesitan mostrar la madurez suficiente y los padres podrán ser puestos en conocimiento de la realización de la intervención si ésta implica un grave riesgo para su salud. Además, según el Doctor García Giménez, la cirugía se está convirtiendo en una forma de premiar a los menores utilizándose como regalos de cumpleaños o un presente por obtención de buenas notas.

También las personas mayores acuden al cirujano en un porcentaje significativo y la cifra ha aumentado en un 100% en los últimos 5 años en personas mayores de 80 años (según la SEME). En Estados Unidos, se produjeron en 2010 más de

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