Informe De Lectura De Artículos De Investigación Académica Sobre El Pentecostalismo Latinoamericano

Pentecostalismo Latinoamericano y Postmodernidad Occidental: Reflexiones en torno a una relación compleja

Daniel Chiquete

El propósito es compartir algunas reflexiones sobre el papel de los pentecostales en América Latina; a través de los procesos actuales de cambio englobados en la posmodernidad. América es una realidad fragmentada y contradictoria; el pentecostalismo latinoamericano es también un fenómeno plurifacético y complejo, las causas de esta variedad se encuentran en la heterogeneidad continental y en los diversos orígenes de las comunidades, grados de evolución institucional, tipos de liderazgo, e influencias religiosas.

Postmodernidad es el conjunto de situaciones surgidas con los procesos de globalización y mundialización de la economía neoliberal, en circunstancias socioeconómicas desastrosas, con índices de pobreza alarmantes que han significado demoledores golpes a las aspiraciones de bienestar y vida digna para la mayoría de la población del tercer mundo.

Las comunidades pentecostales, arraigadas principalmente en los grupos socio-económicos más vulnerables de la sociedad; son afectadas directamente por las circunstancias generales que los pentecostales ofrecen a sus adeptos, quienes después de la conversión se siente aceptados, amados, protegidos y valiosos para Dios; este proceso reintegra a los individuos; así pues, la experiencia pentecostal es un factor importante para proteger a los miembros más desprotegidos de la sociedad.

Parte del éxito del pentecostalismo en América Latina radica en su capacidad de creación de visiones alternativas y respuestas simbólicas a la realidad, el universo pentecostal está habitado por la plena y salvífica presencia de Dios, la posesión del Espíritu santo y el ejercicio de las carismas, el mundo pentecostal es el cotidiano con todo lo positivo y lo negativo, pero percibido desde la lógica del símbolo, del rito, de lo escatológico, de la presencia de fuerzas invisibles en un mundo donde todo, o casi todo puede tener un valor oculto, profundo, al creyente pentecostal contribuye a revelar.

La postmodernidad seguirá ejerciendo su influencia sobre las poblaciones latinoamericanas, pero no de manera tan abarcadora y rápida como en otros contextos, primero porque las culturas tradicionales aún tienen suficiente fuerza para resistir ente los nuevos paradigmas y preservar sus propios valores y segundo, porque la experiencia de la modernidad ha sido lo suficientemente negativa como para aceptar con los brazos abiertos a la postmodernidad y sus promesas. El pentecostalismo, además seguirán expandiéndose en las poblaciones latinoamericanas, alcanzando con mayor fuerza las capas sociales medias.

El futuro del pentecostalismo en América Latina

Luis Orellana

Este análisis presenta el contexto de la realidad latinoamericana, como el lugar donde la fe cristiana pentecostal, debe ser vivida y testimoniada; las iglesias pentecostales de origen nacional surgidas en forma independiente y autónoma sin el patrocinio del pentecostalismo norteamericano o europeo, son las más antiguas del continente, pero que con mucha facilidad se dividen. Un número cada vez más creciente de pentecostales procedentes de estas iglesias de origen nacional están accediendo a una formación teológica clásica del más alto nivel, el pentecostalismo nacional es menos estructurado que el de origen norteamericano.

En el pentecostalismo de origen norteamericano, las denominaciones ampliamente establecidas en toda la región son: las Asambleas de Dios, la Iglesia de Dios (Cleveland), Iglesia Cuadrangular, Iglesia de Dios Pentecostal de Puerto Rico, Iglesia de Santidad Pentecostal entre otras, se debe reconocer que hay un número cada vez más creciente de pastores y líderes que están en la búsqueda de construir un pensamiento teológico propio que surja de la reflexión entre la fe y la realidad del continente.

El pentecostalismo de la cura divina y la prosperidad, se trata de manifestaciones masivas con líderes carismáticos fuertes, los canticos, exhortaciones y orientaciones son técnicas terapéuticas para las masas sufridas, este tipo de pentecostalismo se ha desarrollado con mayor rapidez en los últimos años, el uso de los medios modernos de comunicación como la televisión; los cuales son sus mejores aliados.

El pentecostalismo en América Latina continuará ligado a la realidad social del continente y esté seguirá creciendo especialmente en contextos de pobreza e inseguridad social e indígena, pues en esta realidad se gestó, articuló y desarrolló. La actitud del pentecostalismo frente a su realidad social estará determinada por el modelo de “misión” que asuma y la forma de como se relaciona con los poderes económicos y políticos. El movimiento pentecostal en Latinoamérica, sin lugar a duda va acelerar el proceso de institucionalización, es decir las iglesias serán más burocráticas en su conducción, aumentará el profesionalismo en la función pastoral y la formación teológica de sus ministros

En esencia el pentecostalismo nació como una religión popular, despreciada del protestantismo histórico, racional y burocrático, surgió en la periferia del mundo, alejados de los centros del poder político, económico y religioso muy cercanas a las personas pobres y desposeídas, sus cultos son alegres, atractivos y significativos para los pueblos.

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