Jesus y el hijo
Enviado por firulito1256 • 7 de Septiembre de 2015 • Apuntes • 1.269 Palabras (6 Páginas) • 161 Visitas
JESUS Y EL HIJO
Era una vez un hombre llamado Jesús tenía su único hijo, lo llegó a querer arto y amar que estaba dispuesto hasta dar su vida si era necesario; para que este hijo se formara recto, decente, amable, juicioso, estudioso; en fin, en un hombre de bien para la sociedad.
Todos los días lo llevaba al colegio, luego al medio día lo regresaba hasta la casa. Como sería este papá de querer tanto a su hijo, que él mismo se levantaba a las 4:30 am a hacerle el desayuno, servirle a la mesa, levantarlo a las 5:00 am para que se alistara, le calentaba el agua, le lavaba la ropa, le alistaba la lonchera, para que no le faltara nada en el colegio. Todo, todo le tenía este joven; era tan alcahueta Jesús imagínense hasta le hacían las tareas, trabajos, carteleras, todo mejor dicho para ver su muchacho bien adelantado en los estudios.
Este joven despertó la envidia en los demás estudiantes del plantel. Mira colacho era o es muy inteligente, muy creativo, muy atento en las clases amable y respetuoso con sus compañeros y profesores además académicamente no había quien lo superara siempre ocupaba los primeros puestos, participaba en todo los eventos del colegio, deporte, canto, baile y etc.
Pero en toda parte existe la maldad, la envidia, pues un grupo de jóvenes de su curso empezaron a hacerle la guerra a colacho, lo molestaban de todas las formas, le daban calbasos, le tiraban la maleta, lo tumbaban con el pupitre al suelo hasta lo pateaban e insultaban.
Colacho un día cualquiera llegó llorando a la casa y le contó todo a Jesús su padre; todo lo que venía sucediendo en el colegio con algunos compañeros del salón aunque no eran todos, eran los más vagos si es que se puede decir, si por que estos niños nunca, nunca, es nunca llevaban trabajos ni tareas, en las evaluaciones les iba mal; por eso lo molestaban o lo atacaban porque a él le iba bien, mejor que bien porque lo elegían y todas las felicitaciones siempre eran para él y para su padre cuando recibía el boletín, se sentía muy orgulloso de él.
Bueno, como les contaba colacho a diario estaba recibiendo maltratos por sus compañeros; un día cualquiera tres muchachos se le acercaron en hora de descanso le pegaron hasta que lo hicieron caer y romper la cabeza contra un ladrillo; enfurecido se paró con la sangre en su rostro y les gritó: -ahora si van a saber quién es colacho; a uno lo tomo por el cuello y lo tiró hacia arriba metiéndole un gancho de izquierda, al otro que venía como una flecha con las dos piernas abiertas se acomodó y le metió un pataón donde termina la orqueta y el otro salió corriendo se le escuchaba la chancleta y les grite soy muy callao y decente pero el que se mete conmigo la encuentra.
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