LA RESURRECCION SE DEBE A NUESTRA JUSTIFICACION
Enviado por Danifx • 11 de Septiembre de 2012 • 1.675 Palabras (7 Páginas) • 473 Visitas
LA RESURRECCION SE DEBE A NUESTRA JUSTIFICACION
Es maravilloso que Romanos 3 nos diga que somos justificados gratuitamente por la sangre del Señor Jesús y que Romanos 4 continua que por causa de que fuimos justificados, el Señor Jesús resucitó (v. 25). Su muerte es la base de nuestra justificación, mientras que Su resurrección es la prueba de nuestra justificación. Debido a que murió, somos justificados; debido a que somos justificados, El resucitó. Somos justificados ante Dios por causa de Su muerte, y El resucitó por causa de nuestra justificación. Con Su resurrección Dios comprueba que Su sangre nos puede justificar. Supongamos que alguien pregunte si Su sangre es efectiva o no. No podemos ver la sangre. La sangre no se puede ver porque fue puesta en los postes y en los dinteles de las puertas (Ex. 12:7). Fue traída al Lugar Santísimo y puesta en el lugar de expiación por el pecado (Lv. 16:14-15). Sólo Dios la veía. Nosotros sólo sabemos acerca de la redención del Señor Jesús. No sabemos cómo la sangre del Señor Jesús satisfizo las demandas de Dios. No importa cuánto sepamos, nunca entenderemos con claridad este asunto. En todo el universo, sólo uno conoce el valor completo de la sangre del Señor, a saber, Dios. Dios conoce el valor de la sangre del Señor Jesús. Nosotros sólo la conocemos en parte. No la conoceremos nunca con nuestra mente, nuestra oración o nuestra sabiduría. No sabemos por qué la sangre del Señor Jesús quita todos nuestros pecados. Sólo podemos decir que El murió por nosotros y por nuestros pecados. Todavía no conocemos el valor de la obra del Señor en la cruz. Pero Dios conoce este valor. ¿Cómo demuestra Dios que la obra de Su Hijo tiene gran valor? ¿Cómo demuestra Dios que el sacrificio propiciatorio de Su Hijo cumplió su función? El lo demuestra al darnos la resurrección como una prueba. La resurrección comprueba que El está satisfecho con la cruz. En la resurrección, Dios dice que ha aprobado la cruz y que ésta ha pasado la prueba. Ahora Dios presenta la resurrección como una evidencia. Somos justificados. Por lo tanto, el Señor Jesús resucitó. Debido a
que Dios vio que la obra del Señor ha cumplido todos Sus requisitos justos, todo aquel que viene a Dios ahora está justificado. Puesto que Dios está satisfecho, el Señor Jesús resucitó.
La ilustración que dimos tal vez no sea muy buena. Déjenme darles una ilustración más apropiada. Esta vez no digamos que debo dinero. Más bien, digamos que he pecado. En este caso un hermano no va a hablar por mí, sino que va a llevar mi castigo, si existiera tal ley como la de llevar el castigo de otro. Pequé y debo ser puesto en la cárcel por tres meses o confinado a trabajos forzados por dos o tres meses. Pero resulta que tengo problemas neurológicos, problemas del corazón, una enfermedad del riñón, y otros tipos de enfermedades. Sin embargo, este hermano es muy saludable y está dispuesto a ser mi substituto. ¿Cuándo sabré que mi caso está terminado? Yo soy el que debe ir a la cárcel. Pero él fue en mi lugar. Aunque no haya estado ni un solo día en la cárcel y aunque esté pacíficamente en mi casa y puedo seguir con mi negocio como siempre, mientras él esté en la cárcel, mi corazón no estará tranquilo. Me preocupa que algún día el juez diga que él no puede ser mi substituto y que yo deba ir a la cárcel. No es sino hasta el día en que él es liberado y sale a la calle que sabré que mi caso se ha terminado. Si mi caso aún no estuviera terminado, él no habría sido liberado. El Señor Jesús murió por nosotros. Pero nosotros no sabemos qué es lo que Dios dice con respecto a esto. Yo sé que el Señor vino para redimirnos del pecado. Pero, ¿cómo sé si Dios aprueba esta redención? No sé si la redención del Señor es suficiente o apropiada. No sé si la obra redentora del Señor ha llegado a su culminación. Pero debido a que el Señor salió de la muerte, me doy cuenta de que ya todo ha sido solucionado.
El año pasado cuando estábamos comprando un terreno, varias veces yo llevé el dinero al banco. Una parte del dinero era en billetes. La otra parte era en monedas. Las envolví en un gran paquete y escribí en una ficha bancaria la cantidad de efectivo. Luego entregué el paquete. Pensé que si algunos de los billetes o monedas fueran falsos, tendría que volver a escribir la ficha. Mientras estaba parado en el mostrador, seguí preocupado. ¿Cómo sé si el monto es correcto? ¿Cómo sé si todos los billetes eran verdaderos? ¿Cómo sé si todas las monedas eran verdaderas? Varias veces el cajero tomaba un billete y lo examinaba bajo una luz. Después de contar todo el dinero, él firmó la ficha y la pasó a un superior, quien también la firmó. La ficha fue luego pasada a otro hombre sentado frente
...