LUZ EN LAS TINIEBLAS
Enviado por alumnodecuartoc • 19 de Marzo de 2021 • Ensayo • 9.345 Palabras (38 Páginas) • 179 Visitas
LUZ EN LAS TINIEBLAS
Era muy temprano, aún estaba oscuro, iba de regreso a casa y llegué a una parte donde la neblina era bastante espesa, las luces de mi auto no alumbraban tan bien que digamos y pues los años también hacen que uno ya no vea como a los 15, se me dificultaba ver bien y baje bastante la velocidad, no negare que me puse un poco nervioso, la sensación de no saber que sigue en el camino produce temor. Sabía que venía una curva pero no estaba seguro en que momento me encontraría con ella. De pronto un auto empezó a acercarse, pensé que me rebasaría, pero cuando estuvo a la par, aminoro la velocidad y con la luz de sus faros me ayudo a salir de la espesa niebla, es una carretera de un solo sentido, entonces pudimos viajar juntos un buen tramo. Recuerdo que todos tenemos en la vida pasajes llenos de niebla, momentos de soledad, de tristeza, de temor, de angustia, pero también recuerdo que Dios es luz y que en el no hay ningunas tinieblas. En los momentos que no sabes que pasará, qué sigue, porque todo está tan confuso, Él con su luz te sacará de las tinieblas. Jesús dijo “Yo soy la luz del mundo” también dijo “Ustedes son la luz del mundo” y el salmista escribió “Lámpara es a mis pies tu palabra y lumbrera a mi camino”. Jesús puede iluminar nuestro camino de una forma sobrenatural o lo puede hacer a través de su palabra o por medio de otro cristiano como nosotros. Además recuerda que tú eres luz, cuando alguien esté en tinieblas acércate con la luz de tu faro y ayúdalo a salir de la inseguridad, del temor, de la soledad, de la angustia.
Otra vez Jesús les hablo, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. Juan 8:12
APLICACIÓN:
*HOY SERÉ AGRADECIDO CON DIOS POR TODOS ESOS PARAJES DE TINIEBLAS DE LOS QUE ME HA SACADO.
*HOY SERÉ AGRADECIDO CON MIS AMIGOS Y MIS HERMANOS POR SU AYUDA EN LOS MOMENTOS DIFÍCILES.
*HOY SERÉ LUZ PARA ALGUIEN EN MEDIO DE SU OSCURIDAD.
Lectura de hoy: Juan capítulos 1 y 2
Texto para memorizar: Salmo 27:1
¿DONDE ESTAN LOS OTROS NUEVE?
Hay muchas cosas por las cuales estar agradecidos con Dios, pues Él es la fuente de todas las cosas de la vida, como la salud, la familia, el alimento, el agua, el aire, la lluvia, el sol y una infinidad más. Existen también muchas formas de agradecerle, podríamos hacerlo, hablando, cantando, sirviendo, viviendo en santidad, compartiendo su palabra, guardando un buen testimonio, viviendo en armonía con el prójimo etc.
En una ocasión vinieron a Jesús diez personas, los diez en muy mal estado, descarnados, la piel estaba podrida, eran leprosos, vivían marginados, estaban pasando por la experiencia más difícil y dolorosa de su existencia, pidieron a Jesús que los sanara y Él los envió a mostrarse al sacerdote, cuando iban de camino, se dieron cuenta de que estaban limpios, cualquiera pensaría que regresarían ante Jesús a entregarle su vida en agradecimiento, pero de todos solo uno regresó, dobló sus rodillas ante Jesús y dio gracias, el Señor hizo la pregunta por demás lógica ¿Dónde están los otros nueve?
Somos tan propensos a ser malagradecidos como esos nueve, que, alegres por haber sido sanados, regresaron a lo que para ellos era lo más importante, alguno regresó a darle las buenas a su familia, otro pudo irse a celebrar con sus amigos, otro al trabajo, etc.
Hemos recibido tantos beneficios de Dios, pero no hemos regresado a dar gracias, mucho menos a servirle, es más, hay quienes dejamos tirado el servicio como si fuera cualquier cosa, tirado el instrumento, vacío el lugar de oración, colgado el uniforme de servidor, abandonado el pulpito, porque no conocemos la palabra gratitud. O dígame donde está la persona que fue curada de cáncer, la estéril a la que le fue dado un hijo, el hambriento al que se le dio pan, el que fue prosperado, el que se salvó milagrosamente en el accidente, el que Dios restauró su hogar, el que fue liberado de demonios, el que fue liberado de una adicción. Ninguno regreso a dar gracias, mucho menos a servirle y si lo hicieron al final renunciaron. Los que ahora estarían desahuciados, en la ruina, maltrechos, en la miseria o muertos, no tiene tiempo para servirle, para honrarle, para darle gracias. Si tú has recibido algo del Señor, no seas malagradecido, vuelve para dar gracias, sírvele, recoge tu toalla de servicio y vuelve a Él y dile “yo soy el leproso que limpiaste, uno de los nueve que no había vuelto, pero me di cuenta que sin ti, no sería lo que soy, ni tendría lo que tengo.”
APLICACIÓN: NO OLVIDARÉ LOS BENEFICIOS DE QUE HE SIDO OBJETO DE PARTE DE MI DIOS.
Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús. 1Tesalonicenses 5:18
NO SEAS VENCIDO
A nadie le gusta perder o ser vencido, a todos nos agrada ganar, vencer, sin embargo en la vida hay actitudes acciones y pensamientos que terminan venciéndonos. ¿Quién no ha sido vencido alguna vez por el orgullo? ¿Por los deseos de venganza? etc. Sin embargo Dios tiene las armas del bien, para derrotar al mal.
El orgullo se vence con la humildad.
La mentira con la verdad.
La venganza con el perdón.
El enojo con la tolerancia.
La tentación con el dominio propio.
La hipocresía con la sinceridad.
La traición con la fidelidad.
El odio con el amor.
El rechazo con la aceptación.
Lo malo con lo bueno.
A moisés lo venció la ira y no entró a la tierra prometida, a Sansón lo venció el pecado y perdió su gran fuerza.
Jesucristo con amor y perdón, venció el odio, la envidia, la venganza, la religiosidad, la intolerancia, el orgullo, la tentación etc., ganando el cielo para nosotros. Y nos dejó ejemplo para que sigamos sus pisadas
NO PERMITIRE QUE CONDUCTAS, ACTITUDES Y PALABRAS INCORRECTAS DAÑEN MI RELACIÓN CON DIOS Y CON MI PROJIMO.
CUIDATE
El mundo tiene grandes ofrecimientos que hacernos, la mayoría de ellos agradables, atractivos, placenteros. Muchas de esas invitaciones son para realizarlas en oculto, donde no nos vean nuestros más cercanos. Quizá alguna vez te hayas encontrado ante el dilema ¿Acepto o no? ¿Lo hago o no?, la oferta apela a nuestras debilidades más evidentes, a nuestro orgullo, a nuestros sentimientos, a nuestra avaricia, a nuestros deseos de independencia y se nos hace difícil ver los peligros y decir no. Cuando hay alguien cerca que te alerta o te prohíbe te libra de grandes peligros, pero esto te incomoda y molesta, por eso es importante que aprendas a cuidarte solo. Te recomiendo hacerte tres preguntas ante cualquier oferta del mundo.
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