La Biblia Y La Economia

LA BIBLIA Y LA ECONOMIA

La Palabra de Dios, a pesar de no ser un libro de economía, tiene mucho que decirnos acerca de la actividad económica. Aún cuando las gentes de la Biblia vivieron en una era agraria, con economía preindustrial, los principios económicos de su contenido son tan válidos hoy como cuando Dios los inspiró, debido a que son basados sobre un perfecto conocimiento del hombre, y de la naturaleza de la riqueza. Por consiguiente podremos tener un mejor conocimiento de la economía al considerar algunos de los principios bíblicos, tales como:

1.Principios de Economía Doméstica.

Dios nos ha dado las cosas materiales al igual que bendiciones espirituales y Él espera que mejoremos y desarrollemos aquello que nos ha confiado para administrárselo a Él. Como buenos administradores, debemos darnos cuenta del pecado del desperdicio, y de trabajar, ahorrar, y dar a otros necesitados.

Alguien dijo que la clave del éxito en la economía doméstica es una fórmula económica muy sencilla: “gaste menos de lo que gana y tendrá éxito el éxito económico que tanto necesita”

La Biblia nos desafía con el ejemplo de la hormiga y su instinto de ahorro y previsión: “Ella no tiene jefe, ni comisario, ni gobernador; pero prepara su comida en el verano, y guarda su sustento en el tiempo de la siega.” (Proverbios 6:7-8)

El principio del trabajo y la responsabilidad individual.

Dios creó al hombre a su imagen con el poder de escoger. Dios hace a cada individuo responsable de sus escogencias. Cada individuo es moralmente responsable de su propia conducta y debe de atenerse a las consecuencias de tal comportamiento. Así pues, si un hombre trabaja, es digno de recibir la paga por su trabajo; mas si un hombre capacitado rehúsa trabajar, entonces no merece que se le pague ni alimente. El trabajo es una bendición y una responsabilidad encomendada por Dios al hombre. Dios le encomendó la responsabilidad de subyugar la tierra y ejercer dominio sobre ella. En cierto sentido, el trabajo arduo distrae al hombre de sus tendencias pecaminosas. A lo largo de las Escrituras, especialmente en el libro de los Proverbios, la indolencia, la pereza, la holgazanería, se ven como grandes males morales y como la causa importante de la pobreza. Modernos pensadores tales como George Gilder (autor de Riqueza y Pobreza, un best seller de Economía) ha afirmado lo que la Biblia ha dicho por milenios, acerca de la riqueza y la pobreza. “La única ruta confiable para escapar de la pobreza es siempre trabajo, la familia, y la fe.”

El Principio de la Creación.

La Biblia comienza con el relato de la creación por Dios, del mundo, el la vida y el hombre. La doctrina bíblica de la Creación, nos enseña dos verdades que son vitales para la comprensión de la Economía:

(1) Las cosas materiales fueron creadas para la gloria de Dios y beneficio del hombre.

(2)

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