La Biblia

Me alquilo para soñar, escrito por Gabriel García Márquez; es en realidad un claro ejemplo de cómo se emplea el realismo mágico en la literatura. En este cuento, básicamente se percibe un ambiente irreal, lo que hace que el autor se interese más por conocer su verdadero significado.

Primero que nada podemos darnos cuenta como el tiempo es cíclico y no lineal, ya que durante todo el cuento se ve como el tiempo es distorsionado; refriéndose al pasado y al presente como si ambas se estuvieran viviendo en el mismo momento. El hecho de que Gabriel García Márquez nos narre un evento actual; que es el hecho de la gigantesca ola, con el recuerdo de una mujer que encuentra ahí mismo, nos muestra claramente elementos del Realismo Mágico.

Otro de los muchos elementos correspondientes al Realismo Mágico que podemos encontrar es el hecho de que se transforma lo cotidiano en una vivencia que incluye experiencias fantásticas o sobre naturales, esto lo podemos encontrar claramente durante toda la obra, ya que está contando una historia que en muchos aspectos pueden suceder realmente, pero al mismo tiempo mezclándolos con elementos mágicos que los personajes en la obra lo ven como parte de la normalidad.

En realidad, toda esta historia está repleta de elementos que pueden seguirse comparando con la corriente literaria anteriormente mencionada, pero considero que una de las que más se relaciona es el hecho de que algo sobrenatural; como lo es que una persona sea contratada únicamente por soñar y decir que es lo que sueña, hace que se cree un viaje a través del tiempo y termine con un final muy inesperado, logrando que el lector se percate de la combinación que hay de un mundo real pero con hechos fantásticos.

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