La Iglesia Catolica

La renuncia de Benedicto XVI, el pasado 28 de febrero, provocó diversas especulaciones entre multitud de creyentes. Realmente el Papa abdicó por falta de fuerzas y edad avanzada, como él expresó en su carta de renuncia; o está de por medio otros intereses de la curia romana. Analistas en religiones; como Bernardo Barranco, director del Centro de Estudios Religiosos de México, Elio Masferrer Kan, presidente de la Asociación Latinoamericana para el Estudio de Religiones, Roberto Blancarte, Juan G. Bedoya, periodista especializado en información religiosa y analista para el diario español “El País”, entre otros.Todos coinciden en que el Papa se vio en la necesidad de renunciar por enfrentamientos internos de la Santa Sede, que quedaron evidenciados en la filtración de documentos.

Juan G. Bedoya afirma: “Las filtraciones confirman que hay un conflicto claro entre varios poderes. El Papa no puede intervenir porque no tiene ni autoridad ni edad”.

Mientras, Elio Masferrer dice: “El Papa necesita fortalecerse frente a las otras mafias de la curia romana para decir que tiene cierta autoridad con los católicos”. “(…) evidentemente ya el conflicto en el Vaticano es de tal nivel que no pueden resolverlo internamente y tienen que destapar la cloaca hacia afuera”.

Bernardo Barranco menciona: El conflicto “está mostrando que el pacto conservador que llevó al papa Benedicto XVI al trono de San Pedro se está fracturando y se están realineando fuerzas, sobre todo frente a un Papa ya muy viejo”.

Queda claro en estas citas que el Vaticano esta fraccionado por dos grupos antagónicos fuertes, cuyos intereses son adversos. Al parecer al Papa le faltó autoridad para manejar la situación que se salió de control. La tensión de luchas palaciegas de poder clerical desmedido y los escándalos que marcaron su pontificado, lo obligaron a pensar seriamente en su renuncia. La edad y la fuerza influyeron muy poco en la decisión.Benedicto XVI fue elegido a los 78 años; edad muy cercana ala que tenía Juan Pablo II cuando murió, 84 años. Si le preocupaba la edad, debió negar el puesto desde un principio. ¿Por qué no lo hizo? Respecto a las fuerzas, recordemos que Juan Pablo II, enfermo y sin fuerzas, culmino su pontificado, fiel a su iglesia. ¿Por qué Benedicto no? Parecería que Benedicto, fue un Papa de transición. Además, su personalidad no infundía carisma. Los católicos no se identifican con él, al contrario, muchos seguían añorando al difunto Juan Pablo.

En las cartas secretas de Benedicto XVI,-obtenidas en el robo de documentos, conocido como vatileaks-. Bernardo Barranco comenta:

Los documentos infiltrados; señalan que desde su llegada a la Secretaría de Estado, Bertone recibió el rechazo de los ministros vinculados a su predecesor en el cargo, el cardenal Angelo Sodano. Los cercanos a Sodano quedaron resentidos por cómo manejó el Papa la crisis de pederastia en 2010 y por las duras políticas de transparencia fiscal. Por su parte, Bertone ha consolidado un grupo propio con el ordenamiento de nuevos cardenales. Apenas en febrero fueron ordenados 22 purpurados vinculados a Bertone.

Al parecer las luchas de poder

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