La Uncion Del Espiritu SAnto

TEMA:

LA UNCION DEL ESPIRITU SANTO

Texto : Juan 14: 16-17, 26. “Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros….. Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho”

Introducción

Cuando nos referimos al Espíritu de Dios, no nos referimos a otro ser diferente, sino que hacemos referencia a su propia naturaleza puesto que Dios es.

A través de los tiempos el hombre ha querido seguir su propio rumbo de vida, sin importar la necesidad de tener a Dios en su corazón, tratando de llenarlo con todo tipo de cosas como riquezas, fama etc. Pero nada de lo que ha buscado ha llenado ese vacío espiritual porque no ha podido satisfacer su necesidad espiritual.

Hoy he conocido quien es el Espíritu Santo, el vive en mi, he visto como mi vida ha ido cambiando. A través de este trabajo lograremos ver como la vida del hombre puede cambiar al dejar que el Espíritu Santo more y reine en su vida, su necesidad empieza ser satisfecha y es usado por Dios.

O.T.: El presente trabajo pretende analizar el tema “La Unción del Espíritu Santo”, a la luz de la escritura y de la experiencia cristiana, analizaremos mediante los siguientes puntos:

1.- El Espíritu Santo desde el principio.

I.- Definición: viene del hebreo RUAKH y del griego PNEUMA: que quiere decir aire en movimiento, viento o aliento. Lu ruakh es la señal y el hálito de vida. Se considera el principio vital tanto del hombre como del animal.

Como nos habla Génesis (en la Sagradas Escrituras), en el principio el Espíritu se movía sobre la faz de las aguas, desde ese tiempo se encontraba en este lugar. El es uno con Dios Padre y con el Hijo Jesucristo y ha estado obrando con ellos desde antes de la creación del mundo es uno de los que forma la esplendorosa Trinidad Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Este Espíritu es el que trabaja (a través de toda la historia humana) en todas las áreas tanto físicas como espirituales, a través de él Dios creó al hombre y al universo y lo preserva, por medio de él Dios nos perdona redime y consuela, y nos da la certeza de que Jesús vendrá otra vez a buscar a su pueblo.

II.- Ser guiados por el Espíritu Santo: a través de la Biblia podemos ver ejemplos de diferentes personas, incluyendo a Jesús que fueron guiadas por el Espíritu Santo, Por eje.: en Jueces 6:34 el Espíritu se posa sobre Gedeón, y en 13:25 se empieza a manifestarse en Sansón desde que nació, en 1ra de Samuel 16:13 Samuel unge a David como rey de Israel y de ese día el Espíritu de Jehová estuvo sobre él. En Lucas 2: 25, el espíritu Santo estaba sobre Simeón, quien esperaba ver al Ungido de Dios antes de morir.

A través de las Escrituras nos damos cuenta de cómo actuó Dios en la vida de Profetas (les revelo los eventos futuros y las advertencias de juicio), Reyes (les dio sabiduría para gobernar) Sacerdotes, entre otros, su Espíritu fue el que guio a estos varones. Hoy es él, el que guía nuestras vidas, nos impulsa a buscar a Dios, en adoración, leyendo su palabra o compartiendo testimonios, la vida del creyente ya nos es igual que antes, cuando recibimos a Jesucristo en nuestro corazón las tinieblas que estaban allí se disipan porque llega su luz admirable, a través de su Espíritu, somos cambiados y hechos nuevas criaturas, hoy podemos saber con certeza quién es Dios. Muchos hombre en especial en el Antiguo Testamento no aceptaron la voluntad de Dios, y se fueron tras ideas paganas dejando de lado al creador de sus vidas, bendito el momento que la Salvación fue dada a toda la humanidad, sin importar condición, raza, lenguaje, Jesús vino a cambiar nuestra eternidad, por eso cuando La Unción del Espíritu Santo esta en nosotros debemos proclamar este evangelio, vivir, sentir compartir con los que necesitan oír palabra de Dios.

III.- El maravilloso regalo de Jesús: Después de venir a la tierra como hombre, de morir en la Cruz por nuestros pecados y resucitar de entre los muertos, Jesús da una orden a sus discípulos que no se debían de mover de Jerusalén, porque en poco tiempo recibirían algo esplendoroso La Unción del Espíritu Santo, y así sucedió descendió fuego del cielo y fueron bautizados en poder y muchos extranjeros que estaban en ese lugar se sorprendieron de lo que sucedía y creyeron (Hechos 2:1-12).

El Espíritu Santo es la presencia real de Dios en la vida de millones de creyentes, viene a vivir en un hombre, mujer o niño.

Hoy es el Espíritu Santo el que conoce y actúa en la vida de aquel que recibe a Jesús, como Señor y Salvador, este es un regalo dado por Dios el que permanece fiel durante toda nuestra vida, él es nuestro consolador, así lo dijo Jesús.

El Espíritu Santo nos dice que decir y cuando, nos guía a toda verdad, a través de él podemos hacer efectivamente la obra de Dios. Si nuestras oraciones son sinceras Dios en su misericordia hace que el actué en nuestras vidas. Habeses nos debilitamos decaímos y no nos damos cuenta que el Espíritu Santo es el que mora en nosotros, por eso tenemos que afirmarnos y valorizar el que está en nuestras vidas, porque es mayor del que está afuera, (Satanás).

2.- Obras divinas del Espíritu Santo en la vida del hombre

I.- Inspiración: (Del verbo latino inspirare=respirar, influjo especial del Espíritu Santo que impulsa y enseña a los autores bíblicos, de tal forma que lo que escriben es la autorizada palabra de Dios, con la plena revelación divina. Las sagradas escrituras han venido por la operación directa del Espíritu Santo de Dios. Como inspiradas por el soplo que imparte vida, son vivas y vivificadoras.

II.-Regeneración: El Espíritu Santo crea una nueva humanidad, Es el efecto de regenerar. Del griego palingenesia y significa directamente. NACER DE NUEVO. También se refiere a la renovación espiritual completa. Una persona que ha sido regenerada es: Una nueva criatura (según 2 Cor 5: 17), Una nueva creación (según Gal 3: 27), Un espíritu con Cristo (según 1 Cor 6: 17) y Un ser espiritual (según 1 Cor

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