La casa dividida

IGLESIA DE CRISTO ELIM CASTAÑAS

MINISTERIOS ASOCIADOS ELIM R.D

DEPARTAMENTO DE DISCIPULADO

ESCUELA DOMINICAL 12-2-2012

HNA. SILVIA RUIZ

“LA CASA DIVIDIDA” (Parte 4)

“Mas él, conociendo los pensamientos de ellos, les dijo: Todo reino dividido contra sí mismo, es asolado; y una casa dividida contra si misma cae” (Lucas 11:17)

1. INTRODUCCIÓN

Muchos hogares están siendo atacados por el enemigo, provocando divisiones entre los padres, y en la relación de padres a hijos. Se habla de una brecha generacional, ahora estamos viendo mucho joven refugiado en al computadora o el celular, porque no se siente parte de la familia a la cual pertenece. Aprenderemos en esta lección lo que dice la Biblia con respecto al trato entre esposos, de hijos a padres y de padres a hijos. En el hogar en donde hay divisiones se convierten en presa fácil de enemigo quien está presto a destruirlos

1. EL TRATO ENTRE ESPOSOS

Para el término “casa” en griego se utiliza la palabra “oikos”, literalmente significa morada, por implicación familia, pero también puede significar “templo”. Comenzaremos con el significado de familia. El hombre cuando fue creado por Dios, inició su caminar en soledad, pero no era así el plan para él. “Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él” (Génesis 2:18) De allí fue formada Eva y se constituyó en la primer familia sobre la tierra. El sentido de unidad les fue ministrado, y el ataque de la satanás fructificó cuando Eva se encontraba sola. El hombre y la mujer se casan, luego procrean hijos y el plan de Dios es que vivan felices. Es cierto que hay muchos obstáculos que vencer en el camino, primero como pareja, llegar a entenderse no es una tarea inmediata, hay un proceso en el cual debe de predominar el amor de Dios. Luego cuando nacen los hijos, es otra relación que debe de existir de padres a hijos y de hijos a padres. La Biblia nos habla acerca de ciertos principios que es necesario observar para tener una buena armonía en la casa, estos son los siguientes:

• “Porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador” (Efesios 5:23) Hay un orden establecido por Dios para el hogar, y el varón ha sido puesto como cabeza, pero también Pablo dice que la cabeza del varón es Cristo (1 Corintios 11:3) Si el varón deja que Cristo sea su cabeza entonces tendrá el Espíritu de Cristo. Habrá mansedumbre  y humildad para el trato con su esposa y podrá ser el líder que Dios necesita en esa casa. Muchos toman este versículo con un sentido machista y eso destruye la armonía en la relación de la pareja
• “Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo” (Efesios 5:24) Es necesario que la mujer reconozca a su esposo como la cabeza que Dios le ha dado. Aquí la palabra insiste en que la mujer debe de caminar en sujeción porque ese es un problema para las mujeres. Al no reconocer la autoridad delegada de su esposo, se producen cismas en el hogar y la relación se deteriora
• “Maridos, amad a vuestros mujeres, así como Cristo amó a la iglesia y se entregó a sí mismo por ella” (Efesios 5:25) Ahora aquí hace énfasis la palabra en que los maridos deben de amar a sus mujeres, porque ese es el problema que afecta a muchos varones, que tienen dificultad para expresar sus sentimientos pensando que esto es femenino o que van a perder su autoridad. A cambio, se esconden bajo máscaras de dureza. El grado más bajo de una relación es cuando hay agresión física o verbal o ambas.  Los varones no deben de olvidar que las mujeres son vasos más frágiles. “Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no sean estorbadas” (1 Pedro 3:7) El tratar mal a la esposa, trae grave repercusión sobre la vida espiritual del varón, cuando ore, el cielo estará cerrado

1. EL TRATO DE LOS HIJOS HACIA SUS PADRES

Los hijos deben obedecer a sus padres ante la instrucción que se les de, ellos como cabeza tienen el respaldo de Dios y la experiencia que han obtenido con el transcurso de los años. Algunos versículos lo afirman:

• “Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre, y no desprecies la dirección de tu madre” (Proverbios 1:8)
• “Guarda, hijo mío, el mandamiento de tu padre, y no dejes la enseñanza de tu madre” (Proverbios 6:20)
• “Oye a tu padre, a aquel que te engendró; y cuando tu madre envejeciere, no la menosprecies” (Proverbios 23:22)

El obedecer es una forma de honrar a nuestros padres:  “Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo” (Efesios 6:1) Esto trae como consecuencia una gran bendición para los hijos que lo practiquen, “Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra” (Efesios 6:2-3) En 2 Timoteo 4:3-4 relata el carácter que imperará en muchos de los hombres de los postreros días resaltando dos características: desobedientes a los padres e ingratos. Muchos hijos cuando crecen y llegan a ser adultos y el proceso es inverso en los padres que comienzan a decrecer por la vejez, no guardan nada de gratitud para quienes Dios utilizó para que fueran engendrados y concebidos, quienes los cuidaron con mucho esmero. Algunos padres, reciben solo desprecio porque la gratitud no existe

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