Lengua y Literatura TEOLOGIA I: PARCIAL I

 Lengua y Literatura

TEOLOGIA I: PARCIAL I

Introducirnos en el tema de la muerte y el mas allá desde la perspectiva de las grandes religiones de la humanidad. Abordar comparativamente el destino trascendente del ser humano…llamado a la realización (paraíso, cielo, nirvana, moksha, etc.), a través de un proceso de maduración (purgatorio, karma, reencarnación, transmigración) que muchas veces siente la frustración (infierno, condenación) en su camino de evolución.

Elegir un tema de los descriptos (7 temas) a continuación y realizar un desarrollo comparativo en 3 religiones y/o sectas o movimientos religiosos:

El Infierno en el Cristianismo

Según el cristianismo, Dios nos hace una propuesta de amor para que seamos hombres nuevos, y nos invita a que vivamos con El. Nuestra respuesta puede ser positiva o negativa. En su libertad el hombre puede aceptar la propuesta divina o ser indiferente a ella. Le puede decir que no a Dios.

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Puede vivir una vida egocéntrica, centrada en sí mismo o puede decidirse por Dios. Cuando da una respuesta negativa a la proposición de amor divino, sigue viviendo pero crea un mundo para sí; sin la compañía del amor de Dios.

Precisamente cuando el hombre se alejó de Dios por su ego, cuando comenzó a amarse más a sí mismo que a su prójimo surgieron los primeros conflictos existenciales y ello lo llevó a la soledad y el sufrimiento propio y ajeno. Eso se llama Infierno.

En la interpretación cristiana, el infierno no es una creación de Dios sino del hombre que decide con sus acciones, pertenecer a ese estado o mantenerse en la gracia. Podría decirse que el Infierno en la doctrina cristiana es el sufrimiento que genera la ausencia de Dios, el alejamiento del hombre de la conciencia del bien, su elección por las malas conductas que no le permiten aceptar la luz divina y guía de Dios.

El Infierno en las Sagradas Escrituras

Ese estado de máxima infelicidad del hombre la Biblia lo describe como:

El infierno como fuego inextinguible: En la segunda Parusía, Cristo intimará a los malvados “Apartaos de mí malditos al fuego eterno”. El fuego se interpreta como un símbolo de los sufrimientos más doloroso y a la vez purificador que  quiere expresar la situación desoladora del hombre definitivamente alejado de su proyecto fundamental y de la felicidad que es Dios.

No obstante, cabe aclarar que el fuego del infierno que mencionan las Escrituras no es físico ya que no podría actuar sobre el espíritu. Es una figura expresiva que se utiliza para dar una idea de máximo sufrimiento y frustración humana.

• El infierno como tinieblas exteriores: El hombre busca la luz y se siente llamado a contemplar el mundo y las maravillas de la creación. En el infierno, vive la situación contrari;  en las tinieblas exteriores y en el exilio.

• El infierno como cárcel: El hombre es prisionero del pequeño mundo que se creó y en él está solo; se siente impotente, atrapado sin poder moverse ni hacer nada.

• El infierno como muerte, segunda muerte y condenación: Si Dios es la vida, entonces la ausencia de Dios es la muerte y la condenación eterna. El infierno es la muerte o también la segunda muerte. Para el hombre significa ya no tener futuro, no ver ya ninguna salida, no poder realizar nada de lo que se quiere o desea.

El cristianismo ofrece una salida a ese sufrimiento espiritual: la redención de los pecados a través de Cristo, la revisión de su conducta, el arrepentimiento y el propósito de enmienda. En la medida que el hombre se mantenga en contacto con Dios y abierto a su amor y a sus semejantes, entonces encontrará la paz y su muerte tendrá sentido en la eternidad junto a Dios.

El infierno en el Islam:

El Islam predica que el Infierno es un lugar real preparado por Dios para aquellos que no creen en Él, quienes se rebelan contra Sus leyes y aquellos que rechazan a Sus mensajeros.

Para esta creencia, el Infierno es un lugar real, no un mero estado mental o entidad espiritual. Los horrores, dolor, angustia y castigo son reales, pero de naturaleza diferente a su equivalente lingüístico en la Tierra. Es la máxima humillación y pérdida, que pueda soportar un musulmán.

El Infierno existe en el presente y continuará existiendo por siempre. Nunca desaparecerá y sus habitantes permanecerán en él por siempre. La creencia tradicional musulmana es que nadie saldrá del Infierno excepto los pecadores que creen en la Unicidad de Dios en esta vida y en el Profeta que haya sido enviado específicamente a ellos. Los politeístas y los incrédulos residirán en él por siempre. Esta creencia se sostiene desde los primeros tiempos y se basa en los claros versículos del Corán y son confirmados por los informes del Profeta Mahoma. El Corán habla del Infierno en tiempo pasado y dice que ya ha sido creado

El Profeta del Islam sentenció: “Cuando alguno de ustedes muere, se le muestra su posición (en el Mas Allá). Si es una de las personas del Paraíso, se le muestra su lugar en el Paraíso. Si es una de las personas del Infierno, se le muestra su lugar en el Infierno. Y se le dice: ‘este es tu lugar, hasta que Dios te resucite el Día de la Resurrección’.” (Sahih Al-Bujari, Sahih Muslim). Estos textos dejan en claro que el Infierno y el Paraíso existen, y que las almas pueden ingresar en ellas antes del Día de la Resurrección.

Sin embargo, no se menciona exactamente en el Corán o en los dichos del Mahoma en qué lugar se encuentra el Infierno. Nadie sabe su lugar con exactitud excepto Dios. A través de evidencia presentada por algunos lingüistas y el contexto de ciertos Hadices, algunos eruditos han establecido que el Infierno está en los Cielos, pero otros dicen que se encuentra por debajo de la tierra. 

Según esta creencia, el Infierno tiene varios niveles de calor y castigo, cada uno de acuerdo al grado de incredulidad y pecados de aquellos que son castigados en él. Cuanto más bajo es el nivel del Infierno, más intenso es el calor. Ya que los hipócritas sufrirán el peor castigo, estarán en los niveles más bajos del Infierno (algo parecido al Infierno de Dante en la Divina Comedia). 

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