Libro "perfil De Tres Monarcas"

La Convicción de la Restauración del Tabernáculo caído de David en nuestros días.

El tema del Tabernáculo de David, no es nuevo para mí. El título y el tema central de mi segundo libro escrito hace ya casi 17 años atrás fue precisamente ése. Por eso aunque al escribirlo tuve la convicción de la restauración en la Iglesia de las prácticas davídicas de Alabanza (danzas, panderos, gritería, etc.), hoy hablo de algo más allá de lo que puede suceder en un culto cristiano. Hablo de algo más trascendente que el tener un coro, o instrumento o un equipo de danza o pantomima sobre la plataforma principal del santuario.

Hablo de la restauración del “espíritu de adoración” que operó en el Dulce Cantor de Israel, David.

La Restauración del Tabernáculo de David tiene que ver con la Restauración de la Pasión de David por la Presencia de Dios. Pasión que lo constituyó en un verdadero “Perseguidor” de la Presencia manifiesta de Dios. Aleluya.

Los Salmos nos revelan a un David sin par, un hombre de un íntimo caminar espiritual con Dios, Desde luego que el corazón de Dios fue tocado continuamente por la persistente búsqueda de David de Su Presencia. Gloria a Dios.

David, curiosamente, capturó algo de la esencia de Dios, algo que parece que nadie más ha logrado. David es el único mencionado en la Biblia como un “hombre conforme al corazón de Dios”. Esto habla de su afán continuo y desmedido por la “gloria Shekinah” del Señor o Su “llama azul” sobre el Arca del Pacto.

El libro la Casa Favorita de Dios, nos empuja a edificarla o construirla otra vez. Es la Casa bajo el modelo de David. Es el Tabernáculo sencillo pero que oportunamente, eliminó el velo que separaba al hombre de Dios.

Tenney afirma en su libro la gran verdad bíblica: Dios escogió restaurar el Tabernáculo de David. El Creador no anuncia restaurar el Tabernáculo de Moisés; el del Desierto; no, aunque este fue el original. Dios nos anuncia levantar otra vez el Templo de Salomón, el más suntuoso y bello.

Curiosamente Dios profetiza sus acciones para reedificar el Tabernáculo de David que se ha caído por causa de los mismos hombres. Lo curioso de todo es que, la enramada que edificio David para el Arca de Dios, si acaso calificaba como santuario. Más bien digamos que no calificaba para considerarla un tabernáculo. Esto implica que Dios eligió reconstruirlo no por su originalidad o esplendor sino porque, en ese lugar, El tenía siempre a aun “Perseguidor” de Su Presencia. El Tabernáculo de David se hizo la “Casa Favorita de Dios”, por los recuerdos de intimidad entre David y Jehová; por los recuerdos de los “tiempos de amores” entre Dios y su más ferviente adorador, David, Rey de Israel.

David lo entendió claro; su éxito, su victoria y su legado para Israel era construir una “Morada

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