Libros Profeticos

LIBROS PROFÉTICOS

54

PROFETAS «MENORES»

* Son llamados así no por ser

menos importantes, sino porque sus

obras son menos extensas.

* Son doce libritos de muy diversa amplitud y contenido que

abarcan desde mediados del S VIII

a. C. hasta el S IV a.C.

* Antes del Exilio profetizan:

AMOS:

- Fustiga implacablemente el

lujo, la suntuosidad y la ambición

insaciable, causante de la esclavitud y miseria de los pobres.

"¡Ay de los que convierten la

justicia en amargura!"

OSEAS:

- Muestra el amor de Dios infinitamente más grande que la veleidad y el pecado humano.

"La llevaré al desierto, le hablaré al corazón..." (2,6)

MIQUEAS:

- Se enfrentó a profetas falsos.

Anunció que Dios quiere que

"respetes el derecho, ames la misericordia y andes humilde delante de tu Dios".

"¿No son buenas mis palabras?

(2,7)

NAHUM:

- Es el heraldo de la alegría, que

celebra jubiloso la destrucción de

Nínive.

"¿Sobre quién no descargó tu perpetua maldad? (3, 13)

SOFONIAS

- Centrada sobre temas de juicio,

castigo purificador y salvación, su profecía presenta una evidente dependencia de Isaías. TEMA 54 PROFETAS «

TEMA 54 PROFETAS «MENORES»

HABACUC

- Reflexiona la tesis tradicional de

pecado - castigo ante la aparente felicidad de los malvados, que parece que

triunfan en todas sus empresas. Invita

al justo a fiarse de Dios por encima de

todo.

"¿No eres tú un Dios que no muere? (1, 12)

* Del destierro en adelante:

ABDIAS:

- Predicó durante el Exilio.

Su libro es el más pequeño de la

Biblia, 21 versículos.

Trae dos oráculos: uno contra

Edom y otro el Día de Yavhé, que llegará.

AGEO:

- Han pasado 18 años de la vuelta

del destierro. Cada uno ha ido a lo suyo

y el Templo está aún en ruinas.

Dios no mandará más bendiciones

sobre la tierra hasta que el pueblo no

muestre más interés por él.

ZACARIAS:

- Profeta de la reconstrucción, de

la época de Ageo.

Denuncia con tonos que anuncian

el género apocalíp- tico, que Jerusalén

se recubrirá de gloria, mientras que todas

las naciones cargarán con todas

sus culpas y serán castigadas.

"No con ejércitos, sino por mi Espíritu" (4, 6)

MALAQUIAS:

- El nombre significa "mi mensajero".

Testimonia la preocupación del

pueblo por el retraso de la salvación prometida.

El defenderá en sus oráculos el

amor de Dios al pueblo.

JONAS:

- Es un libro con fines catequéticos.

El "antiprofeta" que lucha contra la

voluntad de Dios, pero que debe anunciar, aun de mala gana, el mensaje.

Nínive se convierte a pesar del disgusto de Jonás.

Conclusión: el pueblo judío es más

duro que los ninivitas. Dios es Dios de

todos y para todos.

JOEL:

- Con profunda inspiración poética,

Joel descubre en una plaga de langostas el día de Yavhé, en el que el Espírit

Oseas

Oseas usó la lección de su dedicación a su esposa, aun enfrentando su infidelidad, para ilustrar el adulterio que Israel habla cometido contra Dios, y cómo el amor fiel de Dios por su pueblo nunca cambia.

Joel

Después de una plaga de langostas, Joel amonesta al pueblo para que se arrepienta.

Amós

Durante un tiempo de prosperidad, este profeta de Judea predicó a los ricos lideres de Israel acerca del juicio de Dios; insistía en que pensaran en los pobres y oprimidos antes que en su propia satisfacción.

Abdías

Abdías profetizó el juicio a Edom, un país vecino a Israel.

Jonás

Jonás no quería predicar a la gente de Nínive; que era enemiga de su propio país. Cuando finalmente llevó el mensaje enviado por Dios, sus habitantes se arrepintieron.

Miqueas

El mensaje de Miqueas a Judá era de juicio, a la vez que de perdón, esperanza y restauración. Especialmente notable es un versículo en el que resume lo que Dios requiere de nosotros.

El libro se compone de tres discursos. El primero (caps. 1-2) se dirige contra los reinos de Israel y Judá, a los cuales predice la ruina, pero también el regreso del cautiverio y la erección del reino mesiánico. El segundo discurso (caps. 3-5) trae amenazas contra los príncipes y jueces, contra falsos profetas y malos sacerdotes, contra Sión y el Templo, el cual será destruido en castigo de las maldades, pero al mismo tiempo promete felicidad futura, gloria para Jerusalén como centro de todos los pueblos, la restauración del reino de David y la venida del Mesías que nacerá en Belén. El tercer discurso (caps. 6-7) contiene exhortaciones al arrepentimiento, anuncia el perdón y muestra el camino de la salvación. Concluye el Libro con un himno rebosante de promesas y de esperanzas.

Miqueas se distingue por la belleza y sublimidad de su lenguaje, que es "terrible, desnudo y audaz en las conminaciones (3, 12), elevado y grandioso en las promesas (4, 1 ss.; 5, 1 ss.), tierno y patético en sus quejas y lamentos (6, 1 ss.)". Tiene mucha semejanza con su contemporáneo Isaías, junto con el cual Miqueas inaugura el siglo de oro de la literatura hebrea.

Nahum

Nahum anuncio que Dios destruiría al pueblo de Nínive por su crueldad en la guerra.

Habacuc

Este libro presenta un diálogo entre Dios y Habacuc sobre la justicia y el sufrimiento.

Sofonías

Este profeta anuncio el día del Señor, que traería juicio a Judá y a las naciones vecinas. Ese futuro día seria de destrucción para muchos, pero un pequeño remanente, siempre fiel a Dios, sobreviviría para bendecir al mundo entero.

Hageo

Después de que el pueblo volvió del exilio, Hageo le recordó darle prioridad a Dios y reconstruir el Templo antes que sus propias casas.

Zacarías

AI igual que Hageo, Zacarías instó al pueblo a reconstruir el Templo, asegurándole la ayuda y bendiciones de Dios. Sus visiones apuntaban hacia un futuro brillante.

Malaquías

Después del retorno del exilio, el pueblo llegó de nuevo a descuidar su vida religiosa. Malaquías trató de inspirarlos de nuevo hablándoles de "el día del Señor".

...