Lo absurdo de la vida sin Dios
Enviado por Daniela Escobar • 30 de Noviembre de 2016 • Ensayo • 357 Palabras (2 Páginas) • 281 Visitas
CENTRO DE ESTUDIOS TEOLOGICOS
DE LAS ASAMBLEAS DE DIOS DE CHILE
Lo absurdo de la vida sin Dios
Presentado al profesor Esteban Hernández en cumplimiento parcial
de los requisitos para el curso de:
Apologética
Del programa de Certificación en Teología
por
Daniela Escobar B.
Santiago de Chile, 2 de Septiembre 2016
El ser humano, es el huérfano cósmico. Es el único ser que está en constante proceso de cuestionamiento, de análisis de su entorno como de sí mismo. Es ahí que se pregunta ¿Por qué? ¿Por qué estoy aquí? ¿A dónde voy? , las cuales ha intentado responder sin hacer referencia a Dios, excluyendo a la religión.
Para la ciencia moderna la respuesta a estas interrogantes, es que el ser humano es un subproducto accidental de la naturaleza, una mezcla de materia, tiempo y el azar, sin una razón sustancial para su existencia y el resultado lógico es la muerte, algo totalmente desalentador, y de lo cual no se tiene escapatoria.
Sin Dios, el hombre y el universo están condenados, con una sentencia irrevocable de muerte. Es ahí cuando la propia existencia del ser humano ya no tiene significado, pero al creer en Dios está presente la idea de que nuestras vidas tienen un propósito, ya que después de la muerte hay una vida eterna junto a Dios.
Ahora bien, si nos cuestionamos la posibilidad de una vida eterna, entonces ¿importa realmente si como seres humanos existimos? Y dejando de lado la inmortalidad, si no hay Dios, no puede haber estándares sociales y morales del bien y el mal, sería una vida carente de valor, y de la misma existencia.
Sería totalmente absurdo, que nosotros como seres humanos, que razonamos y tenemos conciencia de las cosas, decidiéramos tomar un camino que no tiene un futuro ni una esperanza. Se nos ha dado las herramientas, para que a nuestro propio juicio decidamos que hacer con nuestras vidas, si vivir una vida carente, teniendo claro que el resultado será la muerte, algo totalmente sin trascendencia, o por el otro lado, aceptar que nuestra vida tiene un sentido lógico y racional, y que nos fue dado por Dios, al morir por nosotros y hacernos nuevas criaturas en Él y regalarnos vida eterna.
...