MORAL FUNDAMENTAL

INSTITUTO UNIVERSITARIO ECLESIÁSTICO

“SANTO TOMÁS DE AQUINO”

PALMIRA- ESTADO TÁCHIRA

ENSAYO DE MORAL FUNDAMENTAL

Dios al ver al hombre caído en el pecado se compadeció de él y envió a su verbo encarnado para darle nueva vida, Cristo, nuestro Señor el nuevo Adán. Se hizo imagen y semejanza y se identificó con toda la humanidad, trabajo como hombre y actuó con voluntad humana relacionándose como hombre y se hizo uno de ellos; pero con una característica que sobresale ante todos como es el amor. Fue semejante en todo menos en el pecado, es el cordero inocente quien da todo por el hombre porque su objetivo es que todos nos salvemos.

Cristo, El hombre nuevo, nos ha dado vida en abundancia y nos otorgó la gracia que habíamos perdido por medio de la sangre que derramo en la cruz, somos hombres libres de pecado. Sufrió por nosotros pero nos cedió el camino para transitar sus huellas, huellas que nos ayudan para obtener la salvación por medio del decálogo que nos dejó el «amor».

Dios nuestro padre ha enviado a su verbo como la salvación de los cristianos, renovados interiormente y conformados con Cristo por el don del Espíritu; como la salvación de todos los hombres de buena voluntad, incorporados también al misterio pascual. Es el misterio de Cristo el que finalmente revela el hombre al hombre. Su verdad es que él es. El Hijo y está llamado a entrar en la vida trinitaria. La revelación, lejos de ser extraña al hombre, está tan íntimamente ligada a su misterio, que el hombre sin ella no podría identificarse a sí mismo.

De aquí se sigue igualmente que, si la revelación no apareciese al hombre como una realidad de la historia y si pudiésemos discernir sus huellas, sus signos, el hombre debería interrogar a la historia y sobre todo interrogarse a sí mismo para descubrir si Dios le interpelaba en ella. Estamos insertados en la historia de Cristo, nuestro camino y verdad que nos conduce por medio del Espíritu al reino prometido.

Smta. Maximino Belandria

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