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Manual Para Lecciones De Escuela Dominical


Enviado por   •  19 de Septiembre de 2014  •  Tutorial  •  19.352 Palabras (78 Páginas)  •  287 Visitas

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MANUAL PARA LECCIONES DE ESCUELA DOMINICAL

APTOS

PARA

ENSEÑAR

“Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo,

que juzgará a los vivos y a los muertos en su

manifestación y en su reino, que prediques la palabra;

que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye,

reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina”.

IGLESIA BAUTISTA MONTE DE SION

MARZO, ABRIL Y MAYO 2009

LECCIONES PARA LA ESCUELA DOMINICAL PARA EL CUARTO TRIMESTRE DEL AÑO 2,009: MARZO, ABRIL Y MAYO

INDICE

No. Página

1. BIENAVENTURANZAS VARIAS 4

2. EL AMOR HACIA LOS ENEMIGOS Y 8

LA REGLA DE ORO

3. EL JUZGAR A LOS DEMAS 11

4. POR SUS FRUTOS LOS CONOCEREIS 14

5. LOS DOS CIMIENTOS 16

6. JESÚS SANA AL SIERVO DE UN CENTURIÓN 19

7. JESÚS RESUCITA AL HIJO DE LA VIUDA DE NAÍN 22

8. LOS MENSAJEROS DE JUAN EL BAUTISTA 25

9. JESÚS EN EL HOGAR DE SIMÓN EL FARISEO 29

10. MUJERES QUE SIRVEN A JESÚS 33

11. PARÁBOLA DEL SEMBRADOR 37

12. NADA OCULTO QUE NO HAYA DE SER MANIFESTADO 39

13. LA MADRE Y LOS HERMANOS DE JESÚS 41

Serie: EVANGELIO DE SAN LUCAS

Fecha: Domingo 5 de Octubre de 2,008

Tema:

BIENAVENTURANZAS VARIAS

Dr. Alfonso Calderón E., Pastor

Cita Bíblica: Lucas 6:20-26 “20 Y alzando los ojos hacia sus discípulos, decía: Bienaventurados vosotros los pobres, porque vuestro es el reino de Dios. 21 Bienaventurados los que ahora tenéis hambre, porque seréis saciados. Bienaventurados los que ahora lloráis, porque reiréis. 22 Bienaventurados seréis cuando los hombres os aborrezcan, y cuando os aparten de sí, y os vituperen, y desechen vuestro nombre como malo, por causa del Hijo del Hombre.23 Gozaos en aquel día, y alegraos, porque he aquí vuestro galardón es grande en los cielos; porque así hacían sus padres con los profetas. 24 Mas ¡ay de vosotros, ricos! porque ya tenéis vuestro consuelo. 25 ¡Ay de vosotros, los que ahora estáis saciados! porque tendréis hambre. ¡Ay de vosotros, los que ahora reís! porque lamentaréis y lloraréis. 26 ¡Ay de vosotros, cuando todos los hombres hablen bien de vosotros! porque así hacían sus padres con los falsos profetas”.

Objetivo: Examinar las bendiciones de estas bienaventuranzas de nuestro Señor Jesucristo.

Introducción: Los valores del mundo son diferentes de los valores del Evangelio. Los valores del mundo están basados en tener fama y riqueza mientras los valores de Dios están basados en la humillación y en la búsqueda de su presencia.

I. BIENAVENTURADOS LOS POBRES, PORQUE VUESTRO ES EL REINO DE DIOS, v. 20 “Y alzando los ojos hacia sus discípulos, decía: Bienaventurados vosotros los pobres, porque vuestro es el reino de Dios”. El contexto de esta bienaventuranza es: Mateo 5:3 “Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos”. No hay mérito es no tener dinero, aunque si es cierto que cuando no tenemos dinero buscamos más a Dios que cuando tenemos suficientes bienes. Ser pobre en espíritu significa se pobre en espíritu altivo, en otras palabras ser humilde. Isaías 57:15 “Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados”. En Mateo 18:1-5 dice: “1 En aquel tiempo los discípulos vinieron a Jesús, diciendo: ¿Quién es el mayor en el reino de los cielos?2 Y llamando Jesús a un niño, lo puso en medio de ellos,3 y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos.4 Así que, cualquiera que se humille como este niño, ése es el mayor en el reino de los cielos.5 Y cualquiera que reciba en mi nombre a un niño como este, a mí me recibe”, preguntaron a Jesús quién era el mayor en el reino de los cielos y él puso a un niño, porqué el niño es humilde.

II. BIENAVENTURADOS LOS QUE AHORA TENEIS HAMBRE, PORQUE SEREIS SACIADOS, v. 21 “Bienaventurados los que ahora tenéis hambre, porque seréis saciados. Bienaventurados los que ahora lloráis, porque reiréis”. El contexto de esto es: Mateo 5:6 “Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados”. Tener hambre de Dios es desearle con todas las fuerzas del alma, como dice: Salmos 42:1 “Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, Así clama por ti, oh Dios, el alma mía”. Isaías 26:9 “Con mi alma te he deseado en la noche, y en tanto que me dure el espíritu dentro de mí, madrugaré a buscarte; porque luego que hay juicios tuyos en la tierra, los moradores del mundo aprenden justicia”. 1 Pedro 2:2 “desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación”. El deseo de Dios es una necesidad puesta por Dios en el alma humana. Alguien dijo: “Tú nos has hecho para ti, oh Dios y nuestras no tienen descanso hasta que lo encuentran en ti”. La sed de Dios es universal; lo mismo la tiene la reina de Inglaterra como la tiene un campesino de Centro América. La necesidad de adorar es una de las necesidades básicas del hombre. Cuando el hombre no encuentra al Dios vivo hace una estatua y la adora. Romanos 1:18-32 “18 Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad;19 porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó.20 Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa.21 Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido.22 Profesando ser sabios, se hicieron necios,23 y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles. 24 Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias

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