No ser parte del mundo, a semejanza de Cristo
Enviado por Sols Spa • 23 de Abril de 2016 • Documentos de Investigación • 1.519 Palabras (7 Páginas) • 904 Visitas
‘NO SER PARTE DEL MUNDO’... A SEMEJANZA DE CRISTO
Nota al orador:
Ayude al auditorio a examinar el dechado que nos dejó Cristo, y así tener un entendimiento más claro de lo que significa para ellos ‘no ser parte del mundo’. Con ejemplos prácticos ayúdeles a ver que hoy es posible imitar a Cristo en esto
DIOS AMA AL MUNDO, PERO NOSOTROS ‘NO DEBEMOS SER PARTE DEL MUNDO’. ¿POR QUÉ? (10 min.)
Los cristianos están familiarizados tanto con la idea de que Dios ama al mundo (Jn 3:16) como con la de que no debemos ser parte del mundo (Jn 15:19; 17:14, 16); ¿no encierra eso una contradicción?
Sabemos que debemos imitar el ejemplo de amor de Dios, pero también debemos aplicar el consejo de Jesús ¿Cómo podemos entender y aclarar este aparente conflicto?
Dios amó tanto al mundo de la humanidad, a los humanos en general, que dio a su Hijo para que los que ejercieran fe pudieran salvarse (Jn 3:16; tp-S 118-120)
Dios ama al mundo de la humanidad sencillamente como criaturas humanas en estado imperfecto y moribundo y en desesperada necesidad de ayuda
Uno de los significados de kósmos (mundo) es “toda la humanidad” (it-2-S 436 § 1, 437 § 1-4; rs-S 256)
Dios envió a su Hijo a la Tierra por amor a todos los humanos en estado de imperfección, la humanidad en general
Así hizo posible que todo el que aceptara el rescate obtuviera salvación y vida eterna
Dios nunca ha amado las cualidades ni los hechos impíos del mundo (lea 1 Juan 2:15-17)
Jesús mostró que no debemos ser parte del mundo alejado de Dios (lea Juan 15:18, 19)
La Biblia también usa kósmos respecto a la humanidad con exclusión de los siervos de Dios (it-2-S 440 § 1-4) Pero ¿de qué manera no deben ser los cristianos parte de la humanidad alejada de Dios?
Tenemos que imitar a Cristo y no ser parte del mundo ‘así como él no era parte del mundo’ (Jn 17:14)
¿A qué se refería Jesús? Él no era parte del mundo porque no intervenía en las cuestiones sociales y políticas de su tiempo. También enseñó a sus discípulos a rechazar actitudes y formas de hablar y de comportarse censuradas en la Biblia
Es razonable y apropiado creer que, como Cristo, podemos evitar ser parte del mundo
Dios y Cristo no nos someterían a frustración pidiéndonos algo imposible; los cristianos primitivos pudieron imitar a Cristo, y nosotros también lo podemos hacer
En esta consideración examinaremos detenidamente el ejemplo de Cristo y veremos lo que significa para nosotros, cómo nos afecta y los cambios o mejoras que debemos hacer
COMO JESÚS, TENGA ÉXITO EN NO SER PARTE DEL MUNDO (25 min.)
Jesús sabía que tenía que luchar para no ser parte del mundo apartado de Dios
Señaló que lo que había logrado era realmente una victoria (lea Juan 16:33)
➢ Al menos en parte, que la maldad del mundo no lo había ni amargado ni obligado a pagar con la misma moneda. Y que él no había permitido que el mundo lo moldeara, algo que ellos también podían evitar.
Sus palabras prueban que nosotros tendremos que luchar, pero también podemos vencer
Una razón importante de por qué tuvo que esforzarse Jesús, como tenemos que hacerlo nosotros, es que Satanás es el gobernante del mundo (lea Juan 14:30)
Está claro que Jesús se refirió a la humanidad alejada de Dios, pues Satanás no gobernaba a Cristo
Satanás demostró en el cielo lo poderosa y dañina que puede ser su influencia; logró que muchos ángeles manifestaran egoísmo volviéndose contra la soberanía de Dios (Rev 12:4; re-S 179)
Satanás también pudo influir en la mayoría de los humanos para que fueran tras fines egoístas (Mt 7:13)
Este gobernante del mundo quiso quebrantar la integridad de Jesús y desea también quebrantar la nuestra
El Diablo trató de vencer a Jesús de varias maneras, pero fracasó
Jesús no solo tenía que evitar ciertas acciones; tenía que evitar “el espíritu” del mundo, la fuerza impulsora que influye en la sociedad humana (Ef 2:2; rs-S 140)
Jesús no cedió al deseo mundano de darse importancia ante otros; tampoco debemos ceder a ese deseo nosotros
Satanás trató de tentar a Jesús con la posibilidad de ser importante en el mundo (lea Mateo 4:8, 9)
Intentó despertar un deseo egoísta de obtener gloria y prominencia entre los hombres
Jesús fue leal y rehusó ponerse de parte de Satanás y su mundo (Mt 4:10)
Tenemos que imitar a Cristo y resistir el deseo mundano de prominencia personal
El espíritu del mundo incita en muchos el deseo de prominencia (w83-S 15/11 19) Campos en los que debemos
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