Origen Del Mal
Enviado por GILDRIANA • 23 de Septiembre de 2013 • 459 Palabras (2 Páginas) • 655 Visitas
El Origen del Mal
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Si Dios es bueno, ¿de dónde surgió el mal? ¿Por qué creó Dios al hombre capaz de pecar? Y, en todo caso, ¿por qué fue tentado el hombre? ¿Es el mal coeterno con el bien? ¿Hay quizá dos deidades, como afirma el Zoroastrismo, que son eternas, una buena y otra mala, en eterna lucha entre sí? En todo caso, si el mal tuvo un origen, en la caída de Lucifer o Satanás, ¿qué produjo esta caída? ¿Qué es lo que originó su caída y la primera entrada de mal en la creación de Dios? Y si es así, ¿por qué Dios lo permitió?
Se pueden añadir algunas preguntas más. También: ¿Por qué decidió Dios crear? ¿Acaso Dios se encontraba en soledad?
Todas esas son preguntas que surgen con frecuencia. Y siguen unas respuestas que servirán de ayuda para ver una solución satisfactoria a estos aparentes problemas.
La respuesta cristiana acerca del origen del mal es satisfactoria. En primer lugar, NO se trata del origen de una entidad positiva que tuviera que aparecer de alguna manera por creación, lo que constituye el obstáculo que tantas veces se presenta; se trata más bien, como veremos más adelante, de la destrucción de una relación, de algo negativo.
La clave de la respuesta es el AMOR. Cierto. Un ser creado no puede amar a no ser que su adhesión al objeto de su amor sea libremente dada. No hay amor en los autómatas programados para una conducta determinada. Y esta es la razón de que Dios no hiciera santos al hombre ni a los ángeles, sino inocentes. Y se trata de dos conceptos bien distintos.
Dios hizo a los ángeles y a la primera pareja humana, que necesariamente dependen de Él, que es el Absoluto, el Ser que existe en Sí mismo. Él es. Él es el gran YHWH, YO SOY EL QUE SOY. En cambio, las criaturas, ángeles o humanos, han venido a ser. Antes no eran. Y podrían no haber sido. Son contingentes. Y dependientes de Él para el pleno goce de todo el potencial y destino para el que Dios los ha creado.
Esto nos lleva a considerar los siguientes puntos:
1) Dios, en su Tri-Personalidad en un solo Ser, está totalmente autosatisfecho. No precisa de ningún ser fuera de Sí mismo para gozar de un grado infinito de amor, comunicación y comunión, por cuanto las Personas que subsisten en el seno de la única Deidad gozan de una tripartita satisfacción de amor y de comunión entre sí. Dios «no estaba solo», y más aun, su gozo y comunión eran plenamente satisfactorias en el seno de la Deidad (cp. Juan 1:1; 17:5).
2) La decisión divina de crear fue, así, totalmente libre, fruto de una voluntad divina no condicionada por ninguna clase de necesidad.
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