Palabras final curso Bautzo

LA PROMESA DE DIOS TRAE BENDICION.

Estaba la Promesa que Dios le hizo a Abraham. Como no existía nadie superior a Dios por quién jurar, Dios juró por su propio nombre. Dios también se comprometió mediante un juramento, para que los que recibieran la promesa pudieran estar totalmente seguros de que Él jamás cambiaria de parecer. Así que Dios ha hecho ambas cosas: La Promesa y El Juramento estas dos cosas no pueden cambiar, porque es imposible que Dios mienta. Por lo tanto, los que hemos acudido a Él en busca de refugio podemos estar bien confiados aferrándonos a la esperanza que esta delante de nosotros. Esta esperanza es un ancla firme y confiable para el alma; Nos conduce a través de la cortina al Santuario Interior de Dios. Jesús ya entro allí por nosotros. Él ha llegado a ser nuestro Eterno y Sumo Sacerdote, según el orden de Melquisedec.

Hebreos 6:13,17-20. (NTV).

Hijo mío presta atención a lo que te digo. Escucha atentamente a mis Palabras. No las pierdas de vista. Déjalas llegar hasta lo profundo de tu corazón, pues traen vida a quienes las encuentran y dan salud a todo el cuerpo. Sobre todas las cosas cuida tu corazón, porque este determina el rumbo de tu vida. Evita toda expresión perversa; Aléjate de las palabras corruptas. Mira hacia adelante y fija los ojos en lo que esta frente a ti. Traza un sendero recto para tus pies; Permanece en el camino seguro. No te desvíes, evita que tus pies sigan el mal.

Proverbios 4:20-27. (NTV).

Y ahora amados hermanos, una cosa más para terminar. Concéntrense en todo lo que es verdadero, todo lo honorable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo bello  y todo lo admirable. Piensen en cosas excelentes y dignas de alabanza. No dejen de poner en práctica todo lo que aprendieron y recibieron de mí, todo lo que oyeron de mis labios y vieron que hice, entonces El Dios de Paz estará con ustedes.

Filipenses 4:8-9. (NTV).

                                                                                                                                               2019.

SANTA CENA.

ASI MISMO SEÑOR LEVANTAMOS NUESTRA COPA Y AGRADECEMOS SEÑOR, QUE DERRAMASTE TU SANGRE POR NOSOTROS EN LA CRUZ DEL CALVARIO, POR NUESTROS PECADOS. Y POR ELLA AHORA SOMOS LIMPIOS LIBRES DE TODO PECADO, AHORA PUEDO SER LLAMADO TU HIJO.

GRACIAS, AMADO SEÑOR JESÙS POR TU SACRIFICIO DE AMOR, AL PAGAR EL PRECIO DE MI REDENCION ANULANDO TODA DEUDA, COSTO MUY ALTO, PRECIO DE TU SANGRE PRECIOSA POR AMOR A MÌ.

GRACIAS SEÑOR, GRACIAS PADRE POR TU AMOR Y MISERICORDIA.

POR ESTO CELEBRAMOS LA VICTORIA QUE TENEMOS EN TÌ, EN EL NOMBRE DE CRISTO JESUS. Y NOS DECLARMOS LIMPIOS POR TU SANGRE. GRACIAS SEÑOR.

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