Papa Francisco

UNIVERSIDAD DE LOS ANDES

FACULTAD DE HUMANIDADES Y EDUCAACION

ESCUELA DE HISTORIA

Asignatura: Morfología de la Historia I

Profesora: Joan Peña

Estudiante: Milagrito Sánchez.

1. Titulo:

La Figura del Papa Francisco dentro de la Iglesia Católica como cambio de estilo o de doctrina social.

2. Identificación y delimitación del tema:

Es difícil identificar y delimitar la temática a estudiar, primeramente el hecho de abordar un tema sobre la iglesia universal, específicamente la figura del papa, el Vicario de Cristo amerita delimitar que aspectos tomara. A lo largo de la Historia de la Iglesia Católica Universal, la figura de Papa ha repercutido en la actuación de la feligresía. La actuación que es ejercida por el papa dentro de la Santa Sede es observada detalladamente por cada miembro.

Se puede decir entonces que el mayor don que América ha recibido del señor es la fe, que ha ido forjando su identidad cristiana, es interesante resaltar la influencia que la Santa Sede tiene respecto a la actuación de los laicos, entre los factores que favorecen en la influencia de la Iglesia en la formación cristiana de los americanos, debe señalarse su amplia presencia en el campo de la educación y, de modo especial, en el mundo universitario actualmente. Y sin olvidar hoy no mucho la enseñanza primaria como secundaria. Otro campo que en la Iglesia está presente en toda América es el campo de la asistencia caritativa y social y en el servicio a los pobres.

3. Planteamiento de a investigación

La imagen que está transmitiendo el papa Francisco desde que fue elegido tras la renuncia de Benedicto XVI, se ha ido alejando, cada vez a una mayor velocidad, del perfil marcado por sus antecesores más recientes. La personalidad del Papa Francisco ha despertado grandes esperanzas y expectativas de que con él habrá un cambio profundo de la Iglesia y un retorno a las raíces y al evangelio de Jesús, no abordarlo estaría obviando un elemento trascendental de la Historia de la Iglesia Católica en cuanto la figura del que se posa en la silla de San Pedro.

Por hacer referencias en algunos gestos Francisco sonríe con todo el rostro, abraza y besa a montones de personas, sobre todo niños y enfermos. Desde el primer momento, ha minimizado la vestimenta. En cuanto a los ornamento como Sumo Pontífice nunca se pone la muceta roja y muchas veces va sin la esclavina blanca, como Benedicto XVI. Utiliza un Ford Focus en lugar del Mercedes blindado, y vive en Casa Santa Marta en vez Lleva su maletín y hace sus llamadas telefónicas.

Ha generado un nuevo aire fresco en la Iglesia Católica desde el pontificado de Juan XXIII, hace ya medio siglo, no había soplado tanto aire fresco en la Iglesia Católica. El Papa Francisco ha causado un gran impacto en el mundo entero, no sólo entre los católicos sino también en personas de otras religiones y aún en personas no creyentes.

Es denotar que su origen latinoamericano le ha permitido conocer la pobreza y la desigualdad que existe en los países en desarrollo y en particular su presencia como Sumo Pontífice generara y está generando revueltas en todos los ambientes. El Papa Francisco posee una bondad natural, una inteligencia clara para percibir lo esencial de la realidad, un lenguaje directo, más cuando se trata de denunciar la corrupción y la injusticia, acostumbrado a llamar las cosas por su nombre y mirar de frente a las personas.

Gracias a su formación jesuita lo ha hecho un hombre austero, sensible a los pobres, los débiles, los desheredados; buen humor, alegre, de apariencia seria y de pocas palabras, pero que sabe sonreír; no gusta de llamar la atención ni de protagonismos personales, sobrio en sus costumbres. Un hombre de una gran libertad interior. Como lo señala Mons. Abelardo Alvarado Alcántara el 25 de Marzo del 2013 en una entrevista; en una palabra, es un hombre virtuoso, un hombre de Dios. Se nota su espiritualidad ignaciana y su fe profunda. No es un intelectual, pero si una persona con una sólida formación académica, que piensa y razona con profundidad de pensamiento.

4. Formulación del marco teórico.

4.1. Antecedentes historiográficos

ESCUELA DE LOS ANNALES.

La corriente historiográfica francesa, conocida hoy bajo el equívoco término de “ESCUELA DE LOS ANNALES”, ha sido progresivamente difundida y popularizada en todo el mundo, durante las dos décadas recientes de los años setenta y ochenta. Incorporada crecientemente en los diversos trabajos de investigación y en los debates particulares de las distintas historiografías nacionales, esta corriente de historiadores franceses ha podido rebasar las fronteras del hexágono, para proyectarse no sólo en Europa entera, sino en el mundo, como una de las más importantes corrientes historiográficas del siglo XX.

Es determinante como esta escuela ha generado innumerables escenarios dentro del campo de la historiografía tradicional posicionándola en una nueva forma de hacer historia por el hecho que esta escuela dentro de su investigación toma elementos más que solo el hecho acontecido sino el motivo por el cual ocurrió, dejando por sentado que la historia más de ser una narración de acontecimientos de encarga del análisis de estructuras.

Burke y la nueva historia

Peter Burke es uno de los historiadores perteneciente a la Escuela historiográfica en torno a una revista titulada los Annales se convertido en germen de distintas corrientes, en donde dentro de sus orígenes sus iniciadores fueron investigadores cercanos a la historia económica y social, dentro de sus postulado, la síntesis histórica y de una historia basada en hechos sociales y su vinculación entre sociedades, economías y civilizaciones.

De allí nace Burke de esta escuela, el cual se unió a un grupo de historiadores de categoría internacional que analizan una amplia gama de áreas interdisciplinares de investigación histórica: historia de las mujeres, de la lectura, oral, microhistoria, historia de los acontecimientos, historia de las imágenes, historia del pensamiento político, motivo por el cual es planteado es te texto.

Historia cultural y Burke

Los orígenes de esta historia los encontramos en el marco de la historia cultural clásica, periodizada por Burke entre 1800 y 1950, cuando emergió la preocupación por retratar una época determinada desde el “canon” de las obras maestras (arte, literatura, filosofía, ciencia, etc.), producidas por la sociedad estudiada.

Peter Burke se esmera por analizar los paradigmas de la

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