Que En Cristo Nuestra Paz Mexico Tenga Vida Digna

QUE EN CRISTO NUERTA PAZ MÉXICO TENGA VIDA DIGNA

INTRODUCCIÓN GENERAL

La inseguridad y la violencia en México:

Primeramente se registra un aumento en el número de los grupos delictivos, estos violentan a la sociedad por medio del secuestro, el narcotráfico, extorsión, ejecuciones, etcétera.

Factores que contribuyen a la inseguridad y violencia:

El primero de ellos es la influencia de las actividades económicas y el imperio de la ley del más fuerte, esto es una forma de violencia que genera rencor y frustración social. Cabe destacar en relación a este punto la influencia de la pobreza, la desigualdad, la insuficiencia de las reformas económicas, el desempleo y el subempleo como causa de inseguridad y de violencia. A esto hay que agregarle, políticamente hablando, la corrupción e impunidad, la inseguridad ciudadana y la violencia institucionalizada, y por otro lado, en la cuestión de la vida social y cultural influye fuertemente la violencia intrafamiliar, a esta el documento la describe como la escuela de resentimiento en las relaciones humanas básicas, la violencia contra las mujeres, los niños, los jóvenes y a toda la comunidad en general.

CON LA LUZ DEL EVANGELIO Y DE LA DSI

Dios Padre, creador, nos ama con amor misericordioso:

Para poder llegar a la paz es necesario interpretar la realidad, darle un significado desde nuestra fe en Dios que es amor, pues nosotros hemos conocido el amor que Dios nos tiene y hemos creído en Él.

El pecado acecha a tu puerta… tú puedes dominarlo:

La raíz del mal está en la orientación del corazón de cada persona, que tiene en sí la libertad de elegir, la falla se encuentra en el mal uso que el hombre le da a esta libertad. La clave a esto está en reconocer que el mal empieza cundo nos olvidamos quiénes somos; el documento nos invita a reconocernos como creaturas de Dios, y reconocer que la vida no está en nuestras nanos; nos invita a salir del egoísmo, debido a que con ello nos endiosamos a nosotros mismos, nos deshumanizamos y cedemos con facilidad a la tentación de la violencia.

Se dice que el mal es como un falso yo que actúa conquistando a la conciencia, haciendo creer a la persona que es un ser egoísta y cruel y le hace perder el contacto con su imagen divina; este falso yo anida se en la mente del hombre y se hace presente en sus propias actitudes.

Cristo es la promesa de Dios para la paz; en Él no hay lugar para la violencia:

La propuesta es muy clara, se trata de vivir a la manera de Cristo, poner la otra mejilla al que golpea, amar y perdonar a los enemigos. Al hacer esto no se cierra el futuro al adversario, sino que se confía en que la persona puede cambiar, y si no hay cambio, por lo menos se cierra el paso a la violencia. Jesús nos invita a evitar la violencia y a construir la paz, Él perdonó a los que lo crucificaron, con esto alienta a trabajar por la paz hasta el último instante y nos deja claro que la violencia y la maldad no son parte del proyecto de Dios.

Un medio para llegar a la paz es sin duda el camino en la vida cristiana: el kerigma, la conversión, la comunión, la reconciliación y la misión.

• Formar una nueva humanidad: esto inicia desde la propia experiencia de conversión, ciertamente es u proceso doloroso, pero se

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