Reflexion

Vuelva usted mañana

“Tal es el orgullo del hombre, es que más quiere declarar en alta voz que las cosas son incomprensibles cuando no las comprende él, que confesar que el ignorante puede depender de su torpeza.”

Dices: “Soy rico; me he enriquecido y no me hace falta nada”; pero no te das cuenta de que el infeliz y miserable, el pobre, ciego y desnudo eres tú.

Muchas veces no nos queremos dar cuenta de que nosotros somos los que estamos mal, quizás creemos que ya lo sabemos todo y estamos llenos de Dios, lo cual es un grave error que por nuestra falta de conocimiento nos lleva a hacer cosas que no están del todo bien y es cuando le damos la oportunidad al enemigo de actuar en nuestras vidas.

Tenemos que desarrollar hambre por Dios cada día escudriñando su palabra, orando, etc. Rechacemos al pecado, dejemos nuestro orgullo y reconozcamos que Dios es el único que puede saciar de una forma adecuada nuestras necesidades.

Acto Tercero

“CRIADA: Es tan orgullosa que ella misma se pone una venda en los ojos”. Podemos ver como Bernarda cree que tiene todo bajo control y que nada pasa o pasara sin que ella se dé cuenta, y su misma sensación de perfección le hace sentir que no tienen problema alguno.

“Al orgullo le sigue la destrucción; a la altanería, el fracaso.”

Tenemos que tener cuidado ya que el orgullo nos destruye en muchas áreas de nuestra vida, el orgullo pueden llevarnos al fracaso espiritual, no podemos negar que todos en algún momento determinado podemos ser presa de él o quizá lo estamos siendo o ya lo fuimos.

Es muy importante que entendamos que en una vida que desea agradar a Dios no debería existir el orgullo ya que no encaja en los planes que Dios tiene para nuestra vida, ya que Él quiere que nosotros busquemos ser mejores cristianos cada día, que podamos tener un corazón sensible a la hora de fallar, si practicamos la humildad en nuestra vida tendremos mejores frutos que los que el orgullo nos puede ofrecer.

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