SALMO 133

Este salmo es una breve alabanza de la unidad y el amor fraternal. Parece insinuar al efecto de la unificación producida cuando los peregrinos se veían reunidos en el mismo acto de adoración al Señor.

Aunque hay ocasiones en que es conveniente que los hermanos vivan distanciados, la regla general es que es bueno y delicioso es habitar los hermanos en juntos en armonía. En primer lugar ¿quienes son los hermanos? Simplemente son: Moisés, representa el intelecto y Aarón y Miriam representan la emoción. Entonces, ¿qué es bueno y agradable? la armoniosa unidad de los hermanos. Es decir, mantener al intelecto y a la emoción divorciados, no es bueno ni agradable. Una unidad armoniosa es cuando ambos se encuentran en forma equilibrada.

“Es como el buen óleo” la unidad armoniosa es como el buen aceite de olivas. ¿Para que se usaba este buen aceite? para encender la Menorá, para proclamar sacerdotes y reyes. ¿Cuál es el vínculo entre ambas funciones? Se sabe que la actividad principal del Templo no era otra que encender las luces de la Menorá. La centralidad de la Menorá se debe a que su luz ardiente expresaba la presencia del G.•. A.•. D.•. , la morada de del G.•. A.•. D.•. y con el el pueblo elegido. El fervor de reyes y sacerdotes representaba en pequeño la presencia del Eterno en sus funciones, pues líderes políticos y religiosos debían tener como centro el servicio a Dios, o meta trascendental de algún tipo, y no metas egoístas personales o grupales. ¿Qué significa esto? Qué la unión de intelecto y emoción, armonioso y provechoso debe estar dirigida a servir el Eterno y no a la consecución de vanidades.

“Sobre la cabeza”: aunque la unión es armoniosa, es la cabeza, la razón la que debe conducir los pasos de la persona y no la emoción. Sin embargo se exige un equilibrio de ambos.

“El cual desciende sobre la barba” Esta representa la dignidad, el contacto y comunicación, respetuoso y digno con los semejantes. Tenemos pues que el aceite, que representa espiritualidad, se derrama sobre la cabeza – el pensamiento, la razón, y de este desciende hacia la relación con el entorno y el prójimo:

“La barba de Aarón”: Y ello es para recalcar que Aarón todo lo que hacia, tanto en su servicio especial al Eterno como Sumo Sacerdote o en su calidad de guía del pueblo, lo hacia con amor y no por intereses propio.

“Y baja hasta el borde de sus vestiduras”: Las vestiduras sacerdotales eran para dar gloria y esplendor eran un tipo distinto de ropaje no solo para cubrir y permitir la vida sino que favorecían el florecimiento de lo mejor de quien las vestía y aquellos que lo contemplaban. Cuando la persona se viste de espiritualidad y guía sus actos razonablemente sin duda que hallará lo que es bueno y agradable.

“Hasta el borde” ya es una cuestión de libre albredío personal – dedicamos nuestra vida a lo que es positivo o a otra

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