Sectas Pseudoreligiosas
Enviado por neich90 • 1 de Noviembre de 2013 • 6.305 Palabras (26 Páginas) • 393 Visitas
1. INTRODUCCIÓN
1.1 Definición y Naturaleza de las sectas pseudoreligiosas.
En este trabajo vamos a abordar varios temas relativos a las sectas; podemos empezar definiendo estas como grupos con un alto grado de tensión con la sociedad circundante, pero su creencia es nueva e innovadora. Originalmente el término secta fue usado para referirse a comunidades filosóficas, religiosas o políticas, que a través de sus enseñanzas o sus ritos han roto con su comunidad de origen. Desde el punto de vista sociológico, es un grupo de personas con afinidades comunes (culturales, religiosas, políticas, esotéricas, etc). Como una de las posibles acepciones del término tiene connotaciones negativas, se ha sugerido el de “nuevos movimientos religiosos”.
No obstante, al añadirles el término “religioso” o alguno otro equivalente, como calificativo, puede suponer dotarlas de una respetabilidad inmerecida en relación a sus actuaciones negativas. Por ello antes de terminar de dar una buena definición al respecto considero conveniente diferenciarlas de una Religión.
Cuando hablamos de una religión, estamos refiriéndonos a un sistema doctrinal y ritual a través del cual una comunidad obtiene una serie de respuestas a los interrogantes universales, fruto de una concepción singular acerca del hombre y su posibilidad de relación con la trascendencia. De acuerdo a esta definición, son propiamente religiones el Cristianismo, el Budismo, el Islamismo, el Animismo, etc.
Ahora bien, el Cristianismo como religión merece una consideración particular ya que ha dado origen a través de dos milenios de historia a una serie de comunidades que, aún cuando mantienen como vínculo de unidad su fe en Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre, se han congregado en diversas iglesias que se han estructurado a través del espacio geográfico y de los siglos como comunidades identificadas con ciertas peculiaridades doctrinales y rituales. Una iglesia tiene una identidad estructural, doctrinal y ritual que trasciende el tiempo y el espacio. De aquí que en el contexto cristiano haya una Iglesia Católica, otra Ortodoxa, otra Luterana... todas igualmente cristianas, y todas iglesias. Esta organización eclesial es propia del cristianismo, y no podemos buscar tales estructuras en otras religiones como el Budismo o el Brahmanismo.
Teniendo en cuenta la diferencia existente entre religión e iglesia, la secta es una segmentación de estas unidades antes descriptas, a partir de la adhesión a una enseñanza o práctica particulares al margen de la estructura ritual y doctrinal de las religiones o iglesias. Así, dentro del Budismo encontramos cientos de sectas que hacen referencia a una gama muy variada de maestros espirituales que a lo largo de los siglos han enseñado una gran diversidad de maneras de comprender las enseñanzas de Buda. Este fenómeno de segmentación se da al interior de todas las religiones y las iglesias.
Así, si retomamos la pregunta inicial, el Umbanda no es una religión. La religión propiamente es el Animismo, es decir un sistema ritual y de creencias que rinde culto a las fuerzas latentes en las realidades inanimadas, tales como el agua, el rayo, etc.. Tampoco podría ser una iglesia, ya que no se trata de un sistema cristiano, sino de un sincretismo de origen claramente pagano. Las Sectas No Son Iglesias; muchos de los nuevos movimientos religiosos se llaman Iglesia. Así nos encontramos con la Iglesia de Cristo Científica (Ciencia Cristiana) con la Iglesia de la Unificación (Moon), con la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Días (Mormones), etc. Sin embargo ningún grupo que sea secta puede ser considerado Iglesia.
La Iglesia está formada por cristianos, ella ha sido instituida por Cristo y ya quedó dicho que las sectas no siguen verdaderamente a Jesús.
La palabra Iglesia viene del griego Ekklesia, asamblea. La Iglesia es la convocación dirigida por Dios a los hombres en Cristo con el deseo de construir su Reino. San Pablo dice que es la plenitud del cuerpo de Cristo (Ef l, 23). Sólo hay una convocación y sólo debería haber una única Iglesia universal.
Pero por las divisiones históricas existen varias Iglesias, denominaciones o confesiones. Por eso la palabra Iglesia también se aplica a diferentes Iglesias. Así es que podemos decir que la Iglesia es el conjunto de todos los cristianos y también una parte como la Iglesia Luterana, Católica, etc.
Desde el punto de vista del significado bíblico del término, la palabra Iglesia, no tiene en el Nuevo Testamento más que dos sentidos: la Iglesia, cuerpo de Cristo, orgánicamente uno; y la Iglesia, manifestación local de ese cuerpo único. Fuera de esta Iglesia única, en el plano comunitario no puede haber más que sectas, no Iglesias, en el caso de que esas comunidades nazcan herejías.
Las sectas tienen otra postura y se colocan en contra de la doctrina clásica, en contra de institución. Protestan en contra de las otras Iglesias del mundo. Quieren ser algo único, una reavivación, que termina por convertirse en una trampa que tiene control sobre la mente del adepto. La persona que se une a la secta nunca quiso verse como parte de una trampa. Son personas engañadas que creen que se unen a algo maravilloso cuando en realidad se han unido a algo sumamente destructivo. Las emociones, pensamientos, acceso a información y la conducta se hallan sumamente controlados a través del aislamiento un rígido estilo de vida que llega a ser siniestro.
Las sectas tratan de conseguir su autonomía, pero no respetan la del otro. En esto está presente la inestabilidad, la incertidumbre, y la soledad. Ellos se creen poseedores absolutos de la verdad. Solo los miembros de las sectas son “elegidos”, aceptados por Dios. El adepto es la luz y como estamos en los últimos tiempos hay que prepararse para la salvación. Se resaltan las vivencias personales y la experiencia religiosa, se crea una dependencia psicológica de líder y del grupo. Para ser miembro de una secta es preciso una adhesión voluntaria y libre a sus valores y normas, exige ser miembro “vivo”, militante, y activo.
Ellos se consideran “santos” y los demás son pecadores. Han de estar dispuestos al sacrificio y a seguir fuertes normas éticas. Para ellos no es importante la formación sino, el carisma, la vivencia, la entrega al ideal del grupo. El grupo secta debe funcionar correctamente. Para ello, nada mejor que una autoridad que mande con decisión. Esta viene del maestro que ha tenido una “experiencia “peculiar o “revelación”.
A fin de ser un buen miembro la persona debe aprender a manipular sus propios procesos de pensamiento. Otro punto clave del control
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