TEMA 2: Las notas de la Iglesia de Jesucristo.

                       TEMA 2:

Las notas de la Iglesia de Jesucristo.

Nombre: Laura López Plazas.

Curso y grupo: 4ºESO D.

Número de lista: 11.

Fecha: 20/10/15.

LAS NOTAS DE LA IGLESIA.

Cuando hablamos del término notas de la Iglesia no nos referimos a ningún tipo de calificaciones, sino que son características esenciales que Jesucristo da a su Iglesia, sin las cuales no sería la Iglesia que Él fundó. Las notas esenciales son: Una, Santa, Católica y Apostólica.

¿POR QUÉ LA IGLESIA ES UNA?

La iglesia es una porque:

-Uno es su origen: Dios Padre, que nos envía a su Hijo y al Espíritu Santo.

-Uno es su fundador: Jesucristo.

-Una es su alma: el Espíritu Santo, que vivifica a la Iglesia.

-Una es su fe: los miembros de la Iglesia creemos en las mismas verdades, que se profesan en el Credo.

-Una es la fuente de la santificación: los siete Sacramentos.

-Una es la jerarquía: todos obedecemos a los pastores legítimos de la Iglesia, al Papa y los obispos en comunión con él.

¿POR QUÉ LA IGLESIA ES SANTA?

La Iglesia es santa principalmente por tres razones:

-Porque su Fundador, Jesucristo, es santo.

-Porque el alma que la vivifica es santa: el Espíritu Santo.

-Porque posee los medios (principalmente la Palabra de Dios y los Sacramentos) para guiar a sus miembros hacia la santidad, la cual consiste en la plenitud de la caridad; es decir, del amor a Dios y al prójimo. Todos los cristianos están llamados a la santidad, aunque esta, de modo pleno, no se alcanza hasta llegar al cielo.

La Iglesia es santa por su finalidad, que es la santificación de las almas. Esta nota es más difícil de percibir porque vemos que en la Iglesia hay santos, pero abundan también los pecadores. Sin embargo, el hecho de que la Iglesia esté formada por pecadores no le resta nada de santidad, pues solo en Ella ha depositado Jesucristo la plenitud total de los medios de salvación. Por lo que sí, somos pecadores, pero podemos ser santos, porque tenemos todas las ayudas necesarias para serlo dentro de la Iglesia que Cristo dejó fundada. La Iglesia es Santa porque Dios santísimo es su autor; Cristo se ha entregado a sí mismo por ella, para santificarla y hacerla santificante; y el Espíritu Santo actúa en ella de manera constante.

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