TRABAJO PERSEVERANTE DE UN LIDER CRISTIANO

Trabajo perseverante

Romanos 2:7 …perseverando en bien hacer…

La vida eterna está asociada a los que perseveran en bien hacer o a los que luchan y se esfuerzan por hacer bien las cosas.

La salvación de multitudes de almas no es una obra chapucera o fruto de la casualidad, es un trabajo bien hecho, es un trabajo de perseverar en el bien hacer. El fruto de almas que los primeros discípulos tuvieron fue por su perseverancia en el bien hacer.

¿Que es perseverar en el bien hacer?

Perseverar en el bien hacer es perseverar en lo que se te ha enseñado que hagas.

La escritura dice acerca de los primeros discípulos de la Iglesia: Hechos 2:42 Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones. Todo esto, en lo que perseveraban los primeros discípulos de la Iglesia, eran cosas que se les había enseñado que debían hacer. Y ellos las hicieron y el resultado fue extraordinario.

Algunos creen que lo único que importa son los resultados, pero a Dios le importan más las formas que los resultados, como se lo dejó ver bien claro a Saúl a través del profeta Samuel en 1Samuel 15:22 Y Samuel dijo: ¿Se complace el Señor tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras del Señor? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros. Para el Señor obedecer y prestar atención, es mejor que el mejor de los resultados. En otras palabras, Dios está muy interesado en que perseveremos en el bien hacer, en que hagamos bien las cosas.

Para crecer no hay que descubrir nada nuevo sino reencontrarnos con los principios y con el sistema que Jesús dejó establecido para que su Iglesia alcanzara el mundo.

El crecimiento de la Iglesia de Cristo es sistemático no casual.

El crecimiento de la Iglesia de Cristo siempre ha obedecido a principios y se ha ajustado a un sistema. Y ésta es la razón por la que algunos líderes no crecen, porque esperan en la casualidad y no en un trabajo movido por un sistema y unos principios.

Alguien dijo: “Estaba dando una vueltita y de repente me encontré en la cima del monte Everest”. Y así sucede con muchos, que piensan que el crecimiento se puede encontrar por suerte o por casualidad. Pero eso no es real, el crecimiento nunca viene por casualidad, sino por “causalidad”, hay una causa que genera el crecimiento.

El crecimiento es fruto de una planificación, de una estrategia especifica, de metas bien definidas a largo y corto plazo, de una proyección constante y clara. El crecimiento es fruto de hacer las cosas como se te ha enseñado que las hagas. Porque el crecimiento es la recompensa de un trabajo bien hecho, de la perseverancia en el bien hacer.

Perseverando en bien hacer es teniendo paciencia en lo que se te ha enseñado que hagas.

He visto líderes crecer rápidamente y quedarse sin nada igual de rápido. Eso sucede porque el crecimiento que no obedece a un sistema y a unos principios es insostenible.

Por otro lado si tú como líder no sabes porque estás creciendo y no puedes enseñarle a otros porque estás creciendo, tu crecimiento se estancará hasta que aprendas el sistema y los principios que te hacen crecer. Porque para Dios es más importante

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