Lider Cristiano

LIDER CRISTIANO

Una Cadena es más fuerte como su eslabón más débil

Un líder de iglesia debe ser una persona en cuya palabra se pueda confiar, no puede ser inconsecuente ni hipócrita en lo que dice, no puede decir una cosa a una persona y algo contradictorio a otra; ser dueño de sí mismo exhibiendo una vida disciplinada. Debe parecerse a Cristo cada vez más y estar en control de sus pasiones y apetitos. El liderazgo se basa en el carácter, y no en los tipos de personalidad. Incluso una persona introvertida puede llegar a ser un buen líder, donde otras personas aparentemente más preparadas o con más carisma fracasan. Lo importante ante todo es la humildad y la decisión de seguir los pasos de Jesús.

Un líder debe estar motivado por una visión, mirando más allá de lo que ya ha pasado y de las limitaciones del pasado para poder ver las posibilidades del futuro, Jesús estaba seguro en su identidad. Dios le daba su aprobación. Vemos como los cielos se abren y él dice- "Éste es mi hijo amado, en quien me complazco". Esto no se debía a nada que Jesús había hecho hasta el momento. Ya se complacía en él antes de que él hiciera cualquier cosa. Un líder cristiano equipa a otros para que puedan hacer un mejor trabajo que el que hace él, da autoridad a personas que quizás no lo harían tan bien, pero están dispuestos a trabajar. Dar autoridad a la gente ordinaria para que puedan hacer cosas extraordinarias, el elemento bíblico / espiritual, debe caracterizar a un buen cristiano teniendo marcas de madurez espiritual tal como se describen en la Biblia, de hecho, la espiritualidad bíblica puede describirse por el término madurez puesto que la madurez cristiana es el resultado del crecimiento producido por el ministerio del Espíritu a la luz de la Palabra.

Sin embargo, al considerar estas marcas de madurez, nos vemos enfrentados con la realidad que son cualidades que deberían encontrarse en la vida de todos los creyentes - hombres o mujeres. Por lo que permitan enfatizar que este estudio tiene una aplicación en todos nosotros, cualquiera sea nuestro rol específico en la iglesia o en la sociedad. Como miembros del Cuerpo de Cristo, todos somos líderes potenciales en algún grado, ya sea como esposo o esposa, padre o madre o como un empleado de una oficina. Como hombres y mujeres cristianos, tenemos un rol de liderazgo cuando llevamos a otros a Cristo y cuando buscamos obrar como sal y luz dentro de la sociedad. Tanto para hombres como para mujeres, estas son cualidades que aumentarán su capacidad como esposos o esposas, como padres o madres, o como colaboradores en el evangelio de Cristo.

Para Dios el líder esta dispuesto a sacrificar, así nos damos cuenta que si alguien quiere ser un líder cristiano debe estar dispuesto a sacrificar, a sacrificar tiempo, prestigio, salud y dinero y dejar de pensar que el liderazgo es un espacio de poder, ganancia y mando. Las dos características

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