Trabajo La voz de Dios

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La voz de Dios

Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el

universo. —Hebreos 1:1-2

Muchos se niegan a creer que Dios todavía le habla a Su gente. Hay quienes equivocadamente creen que Él sólo habló en el pasado, durante los tiempos de los grandes profetas, pero que ya no habla hoy. Sin embargo, esto no es cierto. Por medio de la Palabra de Dios, lo vemos comunicarse con Sus hijos e hijas, y como Él es el mismo ayer, hoy y por los siglos, continúa habiéndonos hoy.

Dios le habló a Moisés [Éxodo 3:14) y a Samuel (7 Samuel 3:10) en el Antiguo Testamento. Le habló al apóstol Pablo (Hechos 9:3-4) y al apóstol Juan (Apocalipsis 1:10) en el Nuevo Testamento. Hoy le habla también a nuestros pastores, líderes, y a nosotros mismos. Él nunca deja de hablarles a Sus hijos.

Por qué nos habla Dios

Una de las necesidades esenciales de la humanidad es comunicarse los unos con los otros. Esto se ve en los mensajes hallados en las cuevas de la antigüedad. En la era moderna

podemos verlo en la necesidad de escribir libros y periódicos, conectarnos al internet, y enviar "mensajes de texto". Siempre queremos estar comunicados. Esa necesidad está en nuestra naturaleza, porque originalmente está en la naturaleza divina. Dios siempre quiere comunicarse con nosotros.

Porque no hará nada Jehová el Señor, sin que revele su secreto a sus siervos los profetas. —Amos 3:7

Dice la Biblia, en Génesis 1:27, que fuimos creados a imagen y semejanza de Dios; eso significa que Su naturaleza está en nosotros. La comunicación forma parte de Él y su naturaleza es hablarle a Su creación. Usted puede preguntar en cualquier momento: ¿Qué quiere decirme Dios? ¿De qué me quiere hablar? Él desea compartir Sus planes y Su corazón con nosotros. Él desea confirmar el pasado, ayudarnos a entender el presente y darnos esperanza para el futuro.

Hay tres grandes voces

Hay  tres  voces  que todos  escuchamos  en  algún  momento,  y que tratan de influenciarnos para que las sigamos. Por tanto, debemos conocer cuáles son, y cuál es la voz que debemos atender.

1. La voz de nuestro espíritu.  Es nuestra conciencia; la que nos ayuda a diferenciar entre el bien y el mal.

Y por esto procuro tener siempre una conciencia sin ofensa ante Dios y ante los hombres. —Hechos 24:16

1. La voz del diablo. El diablo es un imitador, incapaz de tener ideas nuevas; por tanto, imita la voz de Dios y trata de engañar a la gente, habiéndoles en primera persona. Por ejemplo les dice: "Soy feo", "Soy estúpido", "Nunca seré exitoso", "Estoy arruinado"... Ahora que ya lo sabe, la próxima vez que escuche una voz que le haga sentir que no vale nada, o que lo pone triste o deprimido, recuérdese a sí mismo que usted es un hijo o hija de Dios, y que su Padre nunca le dirá algo que le lastime. Él siempre tendrá una palabra de afirmación y ánimo para levantarlo.
2. La voz de Dios. Dios nos habla de muchas maneras. Sin embargo, una forma especial de hacerlo es por medio del Espíritu Santo. Cuando Dios quiere hablarnos acerca del ministerio, darnos una revelación o compartir algo de gran importancia, lo hace por medio del Espíritu Santo. Él puede usar una de estas formas, o todas:

• Oído: Quizá oiga una voz, o simplemente perciba en su espíritu algo de lo que Dios trata de decirle. Eso se llama oír espiritualmente.

Y cuando lo oyó Elías, cubrió su rostro con su manto, y salió, y se puso a la puerta de la cueva. Y he aquí vino a él una voz, diciendo: ¿Qué haces aquí, Elías? —1 Reyes 19:13

• Vista: Dios nos habla por medio de visiones, imágenes mentales o sueños.
• Sentir: Este tipo de sentir nada tiene que ver con los cinco sentidos físicos. Cuando tiene un sentir, una impresión o cuando percibe algo, es el Espíritu Santo tratando de captar su atención.

Ejercicio Espiritual

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