Trabajo practico de teologia ucasal

Actividades:

1.- Del primero y segundo capítulo contestar las siguientes preguntas:

A.- ¿Qué dice los capítulos?

En el primer capítulo, El Papa Francisco alerta que, los pasos que la humanidad había dado en las últimas décadas hacia diversas formas de integración, parecen estar quedándose atrás, con el regreso de conflictos anacrónicos que parecían superados y nacionalismos cerrados y agresivos continua haciendo referencia a “Las sombras de un mundo cerrado”, centrándose en las numerosas distorsiones de la época contemporánea:   la   manipulación  y la  deformación de conceptos como democracia, libertad o justicia; la pérdida del sentido de lo social y de la historia; el egoísmo y la falta de interés por el bien común; la prevalencia de una lógica de mercado basada en el lucro y la cultura del descarte; el desempleo, el racismo, la pobreza; la desigualdad de derechos y sus aberraciones, como la esclavitud, la trata, las mujeres sometidas y luego obligadas a abortar, y el tráfico de órganos. La Encíclica también subraya de manera específica la cuestión de la deuda externa: sin perjuicio del principio de que debe ser pagada, se espera, sin embargo, que ello no comprometa el crecimiento y la subsistencia de los países más pobres. el Papa asegura que, con esta encíclica, busca dejar un mensaje de esperanza “Dios sigue derramando en la humanidad semillas de bien”, y recuerda la labor heroica del personal de salud y hospitalario durante la pandemia, y los empleados de supermercados, cuidadores, transportistas, voluntarios, sacerdotes y religiosas que “comprendieron que nadie se salva solo”.

El en el capitulo segundo el Papa cita el capítulo 10 del Evangelio de Lucas, en el que el evangelista narra la Parábola del buen samaritano, “un ícono iluminador, capaz de poner de manifiesto la opción de fondo que necesitamos tomar para reconstruir este mundo que nos duele”.

El Papa lamenta cómo la humanidad ha crecido en distintos aspectos, “pero somos analfabetos en acompañar, cuidar y sostener a los más frágiles y débiles de nuestras sociedades desarrolladas. Nos acostumbramos a mirar para el costado, a pasar de lado, a ignorar las situaciones hasta que estas nos golpean directamente”. Reconoce que, a veces, le asombra cómo la Iglesia tardó tanto en condenar contundentemente la esclavitud y diversas formas de violencia, pero con el desarrollo de la espiritualidad y la teología ya no hay excusas. No obstante, lamenta cómo algunos se sienten alentados “o al menos autorizados por su fe” para sostener diversas formas de nacionalismos cerrados y violentos, y actitudes xenófobas. Finaliza haciendo hincapié en la importancia de la catequesis y la predicación que incluyan de modo mas directo el sentido social de la existencia, la dimensión fraterna de la espiritualidad, la convicción sobre la inalienable dignidad de cada persona y las motivaciones para amar y acoger a todos.

B.- ¿Qué me dicen?

Nos dice la necesidad del compromiso por los pobres, el diálogo por la paz mundial, el cuidado de la creación, la necesidad de la justicia e inclusión, paz, dialogo, encuentro y una convivencia en común. Estas carencias de nuestra sociedad en la cual la avaricia, junto con el desinterés por los prójimos, la falta de empatía (de ponerse en el lugar del otro), y el egoísmo en conclusión me dicen lo pobre que somos en cuanto a nuestras bajezas y debilidades como seres humanos, propiamente hijos de Dios, para con nuestros prójimos, nuestro y el futuro de la raza humana.

C.- ¿Qué digo a partir de los capítulos?

A partir de estos capítulos es completamente necesario tomar una conciencia de las necesidades que se viven día a día, lograr la ayuda desinteresada y comprometida del prójimo, dejando de lado aquellas ideologías políticas e intereses económicos totalmente egoístas, que lejos de buscar ayuda, priorizan el beneficio y el enriquecimiento personal.

2.- De los capítulos 3 y 4, explique la dinámica de cerrado - abierto: 

A.- ¿Qué cosas están cerradas?

Las Relaciones humanas están cerradas, el Papa nos dice que un ser humano sólo se desarrolla plenamente en la entrega sincera a los demás, pero no sólo con nuestra familia o amigos, pues “grupos cerrados y las parejas autorreferenciales, que se constituyen en un ‘nosotros’ contra todo el mundo, suelen ser formas idealizadas de egoísmo y de mera autopreservación”.

Afirma el Sumo Pontífice “lo primero es el amor, lo que nunca debe estar en riesgo es el amor, el mayor peligro es no amar”.

El amor que se extiende más allá de las fronteras tiene en su base lo que llamamos “amistad social” en cada ciudad o en cada país. Cuando es genuina, esta amistad social dentro de una sociedad es una condición de posibilidad de una verdadera apertura universal. Un ser humano está hecho de tal manera que no se realiza, no se desarrolla ni puede encontrar su plenitud, si no es en la entrega sincera de sí mismo a los demás.

B.- ¿Qué cosas deben abrirse? 

El Papa hace un llamado al intercambio entre países, pues la ayuda mutua “en realidad termina beneficiando a todos”. Menciona que es necesario desarrollar una consciencia de que hoy o nos salvamos todos o no se salva nadie. La pobreza, la decadencia, los sufrimientos de un lugar de la tierra son un silencioso caldo de cultivo de problemas que finalmente afectarán a todo el planeta”. Afirma el Papa que toda cultura sana es abierta y acogedora por naturaleza, de tal modo que una cultura sin valores universales no es una verdadera cultura. En definitiva, reclama la aceptación gozosa de que ningún pueblo, cultura o persona puede obtener todo de sí. Los otros son constitutivamente necesarios para la construcción de una vida plena”.

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