Tu ministerio de niños puede crecer

Como en cualquier entidad académica, el ministerio de niños debe cumplir con todos los protocolos y regulaciones que ayuden a garantizar la seguridad y el aprendizaje, sin embargo lo primero es Dios, es quien da la bendición para construir y discipular.

En el libro he visto como personas que no han tenido una formación enfocada en la enseñanza a niños, Dios los ha empoderado, les ha dado la bendición, la visión, las estrategias, el amor y el don para dirigir, adicional al discernimiento para escoger a su equipo de trabajo, todos tenemos la oportunidad de hacerlo.

Es importante que en todas las iglesias se establezca un ministerio de niños enfocado en plantar a Dios en su corazón y en darles las herramientas para seguir el camino de enseñar a otros. Nunca debemos menospreciar al pequeño, los niños son evangelistas, pastores y tienen el don de comunicar.

Al principio comente sobre tratar el ministerio de niños como una entidad académica, debe tener una organización clara, enfoque, objetivos, metas, capacitación, etc… la diferencia es que acá todo va a estar dirigido por Dios. Vamos a enseñar sobre Jesus, Dios, Padre, el amor y todas las verdades bíblicas que hay en su palabra.

Es claro que vendrán desafíos, pero Dios respaldara porque estamos construyendo su reino de una manera íntegra.  

Es difícil comenzar, pero es difícil mantenerse y seguir creciendo, sin embargo este viaje va a continuar y se debe seguir haciendo con excelencia porque es para Dios y para sus hijos.

“Detrás de la mirada de una ovejita en cada clase esta Jesus y por ende el Padre, Dios se alegra al ver lo que estamos enseñando.”

...