Vida génesis
Enviado por Yeisonsopa • 14 de Octubre de 2013 • 1.546 Palabras (7 Páginas) • 258 Visitas
ESTUDIO-VIDA DE GENESIS
MENSAJE UNO
GENESIS: ESQUEMA GENERAL
Y PENSAMIENTO CENTRAL
¡Alabado sea el Señor por la Biblia! ¡Alabado sea el Señor por la vida, la vida divina, la vida eterna, que contiene este libro! ¡Y alabado sea el Señor por habernos brindado la oportunidad de tener un estudio-vida de Su Palabra divina con una congregación tan grande! Si Dios quiere, a partir de hoy, 6 de abril del 1974, continuaremos este estudio-vida que nos llevará por toda la Biblia, libro tras libro, cada fin de semana. Que el Señor nos conceda Su bendita presencia y Su rica unción en todo nuestro estudio.
UN LIBRO MARAVILLOSO
La Biblia es un libro maravilloso. ¡Es el “libro” por excelencia! Fueron necesarios 1600 años para terminarlo, empezando con Moisés, el profeta más grande que Dios tuvo, y terminando con el apóstol Juan. La Biblia fue confirmada 300 años más tarde (397 d. de C.) en el concilio de Cartago en el norte de África. Poco después, la Iglesia Católica impidió que el pueblo tuviese acceso a la Biblia. La Biblia quedó sellada por casi mil años, desde el siglo sexto hasta el siglo quince. La historia le dio a ese período el nombre de la Edad Media o el Oscurantismo. La sociedad humana cayó en tinieblas porque no tuvo acceso a la Biblia, la cual contiene toda la luz divina.
Más adelante Dios usó a Martín Lutero para divulgar la Biblia durante la Reforma. Por esos mismos días se inventó la imprenta, que permitió la impresión de la Biblia. Aunque se publicó bastante, la Biblia no quedó muy abierta. Sin embargo, le damos las gracias al Señor por haber abierto Su Palabra repetidas veces mediante muchos maestros destacados en estos últimos cinco siglos. Permanecemos en la senda trazada por ellos y les estamos agradecidos. No obstante, le damos muchísimas gracias al Señor por habernos abierto la Biblia de una manera tan clara, proporcionándonos así un rico estudio-vida de la Palabra viva.
EL ALIENTO DE DIOS
¿Qué es la Biblia? Sabemos que la palabra “Biblia” significa “el libro”. Pero ¿qué es este libro? La Biblia misma dice que “toda la Escritura es dada por el aliento de Dios” (2 Ti. 3:16). La Biblia es el aliento de Dios. No es simplemente la palabra o el pensamiento de Dios, sino Su mismo aliento. Todo lo que exhalamos es nuestro aliento, y este aliento procede de nuestro ser. Por lo tanto, la Biblia, como aliento de Dios, es algo exhalado desde el ser de Dios. La Biblia contiene el elemento mismo de Dios. Todo lo que Dios es se encuentra en este libro divino. Dios es luz, vida, amor, poder, sabiduría y mucho más. Todo eso constituye el ser de Dios y fue exhalado y plasmado en la Biblia. Cada vez que abrimos este libro con un corazón abierto y con un espíritu abierto, podemos tocar inmediatamente algo divino: no sólo pensamientos, conceptos, conocimiento, palabras o frases, sino algo más profundo: tocamos a Dios mismo.
EL ESPIRITU Y LA VIDA
El Señor Jesús dijo que las palabras que El pronuncia son espíritu y son vida (Jn. 6:63). ¿Podemos imaginar que la Biblia como Palabra de Dios es el Espíritu? No son simplemente palabras escritas en papel, sino algo más elevado, más profundo, más completo y más rico; son Espíritu y son vida. Y la Biblia nos dice que el Espíritu es Dios mismo (Jn. 4:24) y que la vida es Cristo (Jn. 14:6). No estoy diciendo que la Biblia sea Dios mismo, sino que el Señor Jesús declara que lo dicho en la Biblia es el Espíritu, y el Espíritu es Dios mismo, el Señor, quien es vida para nosotros. Cuando tenemos contacto con la Palabra, tenemos contacto con Dios mismo y recibimos vida, si estamos en la posición correcta y si estamos abiertos en nuestro corazón y espíritu.
Cuando llegamos a la Palabra divina, prácticamente todo nuestro ser participa. Debemos llegar con un corazón que busca a Dios, con una mente clara y sobria, y con un espíritu abierto. Si abrimos nuestro espíritu a Dios y a Su Palabra, podemos tocarlo a El mismo en cada página impresa. No se trata de leer simplemente con nuestros ojos, de entender con nuestra mente, ni de buscar con nuestro corazón, sino de tocar a Dios en nuestro espíritu. Si ejercitamos todo nuestro ser de esta manera, no sólo recibimos una revelación, sino que algo del elemento divino, revelado y comunicado por Su Palabra será trasmitido en nuestro espíritu. Por tanto, Efesios 6:17-18 dice que debemos recibir “la palabra de Dios... con toda oración y petición”. Debemos tomar lo que dice la Biblia no sólo leyéndolo y estudiándolo, sino también con
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