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Vigilia a la Virgen de Suyapa


Enviado por   •  11 de Enero de 2020  •  Resumen  •  2.186 Palabras (9 Páginas)  •  328 Visitas

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Vigilia de oración a la virgen de Suyapa Visita a La Ceiba MCC.

Recomendaciones generales:

  • Se tiene la imagen de la Virgen de Suyapa enfrente.
  • Todos los cursillistas asisten con la camisa roja de la ultima Ultreya Nacional, los que no la tengan que vayan con camisa roja
  • Los participantes se colocan de tal modo que el grupo tenga aire de familia, donde sea posible la mirada, el diálogo.
  • Se buscan personas que sepan leer claro y fuerte, que tengan buena visión si no hay un alumbrado bueno.
  • Se deben de nombrar y tener confirmación de todas las personas que participaran, los que leerán, los que harán símbolos y los que tengan vivencia.
  • Se ensayan los cantos, para participar mejor y crear ambiente, los cantos se pueden cambiar por otros siempre de La Virgen Maria que sean conocidos por la asamblea para permitir que participen.
  • Estimado de tiempo:
  • Material impreso 25’
  • Cantos                 30’
  • Vivencias                  6’
  • Total                        61’

Animador General:

Anuncio Inicial: La Virgen de Suyapa nos invita esta noche a cantar con ella lo grande que es el Señor; para contemplar en ella la gracia que embellece el corazón; para tejer, unidos a ella, la Honduras nueva  que Dios quiere; para entregarnos el don de su fe en Jesus.  

Palabras del animador:  

–Las horas de la madrugada son tiempo de comunicación, de confidencias y de amistad. La noche es una excelente ocasión para crecer en el conocimiento y seguimiento de Jesús.

–Nos acompaña una mujer, Santa María de Suyapa, la Madre de Jesús,  Ella ha estado siempre cerca de todos nosotros en Honduras; ha compartido los momentos de gozo y los de dolor. Se ha hecho joven con los jóvenes, niña con los niños, campesina con los campesinos, sufriente con los enfermos, madre con las madres, mujer creyente con la hondureñidad comprometida.

–Ella ha hecho nacer en la Iglesia hondureña la fe en la intercesión de la madre de Jesús.

–Despertó mil canciones nuevas del Espíritu en el corazón de nuestros cantantes y en los coros eclesiales.

–Quiso plantar su tienda en los cerros del Piliguin y se hizo patrona de todos los hondureños.

–Con su pequeñez y con su gracia se ha metido en el corazón del pueblo; la aclaman los campesinos y los habitantes de las ciudades, a ella acuden los que no hayan solución a sus penas, muchas mujeres llevan su nombre; quienes reciben los milagros de Dios después de su intercesión le ofrecen peregrinaciones y romerías a su santuario ¡Es la Virgen de Suyapa que hoy nos visita en nuestra casa, por ella Estamos de vigilia “Virgen de Suyapa, la Morenita, la chiquita, la milagrosa, Madre de los hondureños acompáñanos!” 

SALUDO CANTADO A LA VIRGEN : DE COLORES A MARIA 

ANIMADOR

LUCERO DEL ALBA, LUZ DE MI ALMA: SANTA MARIA, SANTA MARIA. 

Virgen y Madre, Hija del Padre. Santa María.

Flor del Espíritu, Madre del Hijo. Santa María.

Madre del Redentor, Virgen fecunda. Santa María.

Puerta del cielo, por siempre abierta. Santa María.   

Participantes       

Participante 1.- Santa María de Suyapa, venimos cada uno con la sed en el corazón.

Tenemos muchas cosas, pero nada termina de saciarnos del todo. Buscamos a Dios. Tú, que siempre has sido luz para todos los buscadores de Dios, ¡Atráenos y guía nuestros pasos hacia El!

(Símbolos: Uno de los participantes avanza con un cántaro sin agua, símbolo de la sed, y otro, lleva una lámpara, símbolo de la fe que nos guía en la noche).        

Participante 2.- Somos gente del pueblo. Venimos del mundo del trabajo, del estudio, de la familia, del dolor o de la fiesta. No siempre nos es fácil vivir esa novedad que Cristo vino a invitarnos a vivir. ¡Atráenos, Virgen de Suyapa, tú que siempre eres fermento de Dios en medio de esta Honduras!

(Varias personas, se ponen en camino desde sus sitios hacia donde está la imagen de la Virgen. Se colocan en torno a ella. Se quedan un momento de pie ante la Virgen, luego se sientan. Es conveniente de haya personas de diferentes edades y vocaciones, para expresar la riqueza del pueblo de Dios). 

Participante 3.- Pasan los días, pasan los años, y nuestra vida no termina de ser fecunda para bien de la Iglesia y de la humanidad. ¡Atráenos, Virgen de Suyapa, tú que diste al mundo la alegría de Jesús!

(Símbolo: Se presenta un poco de barro o de arcilla para expresar nuestro deseo de ser hechos de nuevo). 

CONFIDENCIAS EN LA NOCHE

Lector: Cuando le hacemos un hueco en el corazón a la Madre, ella aprovecha para comunicarnos lo mucho que nos quiere. Lo hace a su manera, dialogando con nosotros en la noche, cuando se habla y se escucha con el corazón. Quiere hacer amistad con nosotros.

(Los textos que se ponen en boca de María hay que leerlos muy despacio para que calen en los corazones. Se puede poner música de fondo. A cada palabra de Virgen de Suyapa  sigue la palabra de los que están en la vigilia: unas veces hecha silencio, otras hecha canto, otras oración compartida. Se trata de un diálogo entre la Virgen de Suyapa  y cada uno). 

Participante 4: ACEPTACIÓN DE NUESTRA PEQUEÑEZ 

 “No tengán miedo a su  pequeñez; no tengán miedo a su verdad. Reconcíliense en paz con lo que son cada uno. A nuestro Dios, ya saben que no le gustan las apariencias; le agrada la verdad. No es el momento de pretender grandezas; acallad vuestros deseos y presentémonos  con toda verdad ante el Señor.  

No se avergüencen  de lo pequeño. Dios, cuando tuvo que escoger un pueblo para comunicar su amor a la humanidad, eligió el pueblo más pequeño. Y cuando tuvo que escoger un rey para ese pueblo, no se fijó en los más apuestos según las apariencias, sino en el más hermoso según el corazón. 

Y no hace falta ir tan lejos; escogió a una joven de un pequeño pueblo llamado Nazaret para darle el más grande regalo para los seres humanos. Nadie la conocía, pero El se fijó en aquella joven llamada María, la adornó interiormente con su gracia, quiso unir su grandeza a la pequeñez de esa joven llamada María, El; también nos escoge y nos llama a nosotros. Démosle nuestra pequeñez; El, a cambio, se nos dará por entero. Así de generoso es nuestro Dios”. 

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