ZAPATOS O MATRIMONIO

¿ZAPATOS O MATRIMONIO?

Tal vez no tengan nada en común, sin embargo así como las trenzas mantienen ajustado el zapato al pie, la comunicación en el matrimonio es el elemento que entrelaza y alimenta todos los demás aspectos que inciden en dicha unión.

No se puede hablar de:

- Amor

- Compromiso

- Intimidad

- Tolerancia

- Perdón

- Fidelidad

Si no se fundamenta en una comunicación honesta y abierta. Hace poco conseguí una analogía donde se comparaba el roble con el bambú la cual decía:

En tiempos de tormenta cuando los vientos soplan muy fuerte el único que sobrevive a tal desastre natural es el bambú, ya que el roble es muy duro para soportar la tormenta.

El bambú con su gran flexibilidad soporta toda tormenta se mueve y dobla en armonía hacia donde los vientos se dirijan y el roble como es tan duro, esta tan estático que en ves de doblarse se quiebra, trata de resistir de imponerse ante la tormenta hasta que tarde o temprano cede. Pasada la tormenta el único que queda de pie es el bambú delgado y flexible, listo para soportar otra tormenta .

Esta es una descripción muy atinada de cómo debería ser la comunicación dentro del matrimonio. Como es sabido, las relaciones personales tienen implícitas las huellas de las coincidencias y las desavenencias, y a lo largo de la vida se tendrá que lidiar con ambas respuestas. Lo que marca la diferencia es como usamos la comunicación para intercambiar nuestros sentimientos, ideas, deseos, posiciones, ideales, estados de ánimo, etc. los unos a los otros.

Esta analogía con el bambú refleja esa calidad de comunicación lo suficientemente fuerte para mantenerse en cualquier tipo de situación, no importa lo difícil o grave que sea, así como lo suficientemente flexible para adaptarse y pasar por encima de lo que se presente. De hecho existe un concepto que contiene las mismas características, este concepto es asertividad y esta se define:

Como estrategia y estilo de comunicación. La asertividad se diferencia y se sitúa en un punto intermedio entre otras dos conductas polares: la agresividad y la pasividad (o no asertividad). Suele definirse como un comportamiento comunicacional maduro en el cual la persona no agrede ni se somete a la voluntad de otras personas, sino que manifiesta sus convicciones y defiende sus derechos. Cabe mencionar que la asertividad es una conducta de las personas, un comportamiento. Es, también, una forma de expresión consciente, congruente, clara, directa y equilibrada, cuya finalidad es comunicar nuestras ideas y sentimientos o defender nuestros legítimos derechos sin la intención de herir o perjudicar, actuando desde un estado interior de autoconfianza, en lugar de la emocionalidad limitante típica de la ansiedad, la culpa o la rabia .

Un comportamiento asertivo es aquel que les permite a las personas tener la mejor oportunidad de lograr los resultados esperados mientras se respeta así mismo y a los demás . Esto es fundamental en una relación matrimonial donde se manejan múltiples intereses tanto individuales como colectivos y en el que la comunicación asertiva es crucial a la hora de establecer prioridades, objetivos y metas a alcanzar como familia. Mucho del bienestar en las relaciones viene por fomentar hábitos tan simples como el respeto, la empatía, la escucha activa, la amabilidad, la honestidad, todos estos relacionados con la comunicación como forma de expresión de dichos hábitos. Si bien la confianza y el compromiso son pilares fundamentales en el matrimonio, junto con el amor, y la pasión, la comunicación asertiva los entrelaza como una unidad y hace del matrimonio esa unión “como una sola carne” donde todos crecen en todo como un todo.

La comunicación está en el centro de toda vida humana. Es evidente. No podemos comunicarnos. Como seres humanos, sea de modo verbal o no verbal, estamos constantemente comunicándonos. En el curso de los últimos 50 años, nuestro mundo se ha inundado de nuevas tecnologías y de diversos modos de comunicación: Televisión, Computadoras, correos electrónicos, celulares, y muchos más. Y sin embargo, aunque la velocidad de las comunicaciones ha aumentado con exceso, nuestros talentos de comunicación no han mejorado al mismo ritmo que la tecnología.

Aunque todos nos comunicamos, pocos comprenden la naturaleza de la comunicación. Hay una necesidad de desarrollar verdaderos talentos de comunicación para mantener y mejorar la calidad de nuestra vida. Si no sabemos comunicarnos correctamente, vamos a sentirnos arrastrados en direcciones a donde no queremos ir. Todos atravesamos malentendidos en nuestras relaciones. Y es muy fácil llegar a confundirnos, frustrarnos y decepcionados porque no somos capaces de comunicarnos de manera apropiada. Es posible evitar relaciones difíciles comprendiendo los principios de comunicación y las dificultades que encontramos. Conociendo y comprendiendo los procesos de comunicación, podremos poner en práctica los principios de comunicación, agudizar nuestros talentos, evitar los problemas y hacernos comunicadores experimentados que todos deseamos ser.

De algunos problemas y diferencias.

Los malentendidos no aportan nada más que desgarros o rupturas. Todos conocemos demasiado bien los diversos problemas que están en la fuente de estas rupturas. Las disputas que comienzan al despertar y no se detienen en la puesta del día. Este género de relación frágil

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