Ángeles Y Su Jerarquía
Enviado por camposjor • 21 de Septiembre de 2013 • 4.869 Palabras (20 Páginas) • 379 Visitas
Que son los Ángeles y su Jerarquía
Ángel de Agustina: ANAHUEL
Ángel de Damián: PAHALIAH
Ángel de Blanca: HAZIEL
Ángel de Jorge: MIKAËL
En religión, un ángel es un ser espiritual que asiste y sirve al Dios o dioses de algunas religiones tradicionales. Además suele ser una figura opuesta a los demonios.
Los ángeles son espíritus puros, es decir "libres de toda materia", y por lo tanto de naturaleza inmortal. Ellos existen para glorificar a Dios y ser sus mensajeros... de hecho su función más importante es ésta: ser el nexo entre Dios y el Hombre, y en segundo término proteger a los hombres y velar por su salvación.
La mayoría de las religiones y la Teología reconocen su existencia desde los primeros tiempos a través de escritos bíblicos e históricos. Para la Iglesia Católica, los ángeles son una "verdad de fe".
Su naturaleza espiritual implica que son libres de todas las limitaciones que lo humano -naturaleza física/espiritual- involucra, por lo tanto su respuesta al amor de Dios no necesita tiempo ni reflexión para crecer y madurar, como nosotros.
Los ángeles fueron creados perfectos, de ahí su poder y entendimiento, en cambio nosotros fuimos creados para "perfeccionarnos".
Entendiendo esa diferencia esencial entre hombre y ángeles, se entiende que las "almas" no son ángeles, ni viceversa. Una persona que se muere, no se transforma en ángel o en demonio según su comportamiento en vida.
Por su perfección, los ángeles no tienen la oportunidad de equivocarse, arrepentirse y de ser perdonados. Sólo hubo una oportunidad al principio de los tiempos, cuando Dios les puso una prueba moral para ganar la Felicidad Eterna: ante ésta falló más o menos un tercio del total, que son "miríadas" (millones de millones), y este tercio se compone de los Ángeles Caídos o Demonios.
Los demás ángeles, los que "pasaron" la prueba divina, están organizados jerárquicamente y sirven eternamente al Señor.
Usualmente se les representa con alas, posiblemente para señalar la presteza con la que realizan la misión que se les encomienda o bien porque pueden volar y es más sencillo para la mente humana comprender esa característica atribuyéndoles alas. En la época barroca se desarrolló en Sudamérica un estilo pictórico de ángeles, uno de cuyos más conocidos iconos son los Ángeles arcabuceros. También en la iconografía islámica se les representa como seres alados.
Los ángeles son asexuados y su origen y naturaleza muy diferentes a los del hombre. Un ser humano no puede convertirse en ángel cuando muere, ya que son seres creados al inicio de los tiempos.
Los ángeles no deben confundirse con los santos, pues su condición depende de su naturaleza y no de sus actos. El ángel nace pero el santo se hace, por eso el comportamiento del ángel puede llegar a ser sorprendente y hasta controvertido.
Jerarquía:
De acuerdo a los teólogos cristianos de la Edad Media, los ángeles están organizados en varias órdenes o Coros Angelicales.
Primera jerarquía: Se cree que estos ángeles sirven como consejeros divinos.
Serafines:
El Serafín es la orden de mayor jerarquía angelical, sirviendo como encargados del trono de Dios y cantándole continuamente sus alabanzas. Se dice que rodean el trono de Dios, regulando el movimiento de los cielos según emana de Dios. Se los representa con tres pares de alas con ojos, con ellas se cubren el rostro y el cuerpo para protegerse del intenso Resplandor que emite Dios. Los Serafines son mencionados en Isaías 6:1-7
Son los ángeles del amor, de la luz y del fuego, que rodean el trono de Dios y están en constante alabanza.
Dentro de la teología cristiana, los serafines son seres puros que iluminan y mantienen comunicación permanente con el Creador. Y el fuego se asocia con la Purificación y el Amor.
Remitiéndonos a la etimología del nombre, la palabra “serafín” procede del verbo saraph, que significa “cremar” o “foguear”.
De acuerdo con las tradiciones cristiana y judía, varios ángeles y demonios son incluidos dentro de la categoría de serafines, entre ellos encontramos a: Serafiel, Nataniel, Jeoel, Samuel, Lucifer, Satán, Abadón, Asmodeo, Leviatán, Samael, Semiazza y Metatron
Los serafines son, según la teología católica, el primero de los nueve coros o tipos de "espíritus bienaventurados".
Saraph es el término #8314 en el Diccionario Hebreo Strong’s y significa “seres ardientes”, o simplemente “seres… de fuego”. Pertenecen al orden más alto de la jerarquía más elevada, junto con querubines y tronos, ya que no están hechos a imagen y semejanza de Dios, sino que son parte o esencia de Él, como hijos o hermanos menores suyos. Según la biblia, el profeta Isaías vio serafines durante una visión.
Los serafines se caracterizan por el ardor y la pureza con que aman las cosas divinas y por elevar a Dios a los espíritus de menor jerarquía. Se les conoce como "las flameantes llamas del rayo", "rayos de fuego del amor" o, simplemente, "Llamas ardientes". Cantan sin cesar la música de las esferas, regulan el movimiento de los cielos y son la vibración primordial del amor.
Los serafines son seres que pueden ser vistos solo por quienes son “elevados” a una dimensión superior, es decir, un estado en el que el cielo “se abre para ellos” (Ezequiel 1:1; Ap. 4:1,2; 19:11). En los contados casos en que eso ocurre, la descripción zoomórfica que se hace de esos “ministros” de Dios [serafines (semejantes a animales con seis alas —Isaías 6:2—), querubines (semejantes a animales con cuatro alas —Ez 1:6—), o arcángeles (seres en forma de antorchas —Ap. 1:4; 4:5—)] es representativa de las diferentes funciones que esos seres celestiales cumplen ante el Creador.
Los gnósticos refieren que fueron los serafines en su forma de elohines o llamas quiénes destruyeron Sodoma y Gomorra, bombardeando la ciudad con bolas de fuego, y son mencionados por primera vez en Hebreos, uno de los libros más antiguos del Nuevo Testamento.
La iconografía cristiana representa a los serafines como seres alados, pero con la peculiaridad de poseer tres pares de alas, el primero de los cuales tapa su rostro ya que, al ser los seres más bellos del universo, sólo Dios tiene derecho a contemplarlos. Con el segundo par de alas vuelan y el tercero cubre sus pies, pues simbolizan así la eterna humildad y amor debidos sólo a Dios. En el judaísmo se presentan como serpientes doradas con seis alas que tienen el poder de sanar.
Querubines:
Los Querubines
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