INFORME DE LECTURA LEER PARA ENTENDER EL MUNDO
Enviado por BIBLIOTECAEAM • 14 de Septiembre de 2017 • Apuntes • 1.450 Palabras (6 Páginas) • 272 Visitas
INFORME DE LECTURA
LEER PARA ENTENDER EL MUNDO
DIANA MILENA RAMOS AREVALO 41.938.747
UNIVERSIDAD DEL QUINDÍO
CIENCIA DE LA INFORMACIÓN Y LA DOCUMENTACIÓN, BIBLIOTECOLOGÍA Y ARCHIVÍSTICA
REDACCIÓN
2016
INTRODUCCIÓN
Por medio de este escrito, Carlos Lumas quiere hacernos reflexionar sobre la importancia que tiene la lectura en el proceso de comunicación, ya que nos permite apropiarnos del conocimiento y a su vez lograr interpretar lo que sucede a nuestro alrededor.
Es importante que al realizar esta lectura se logre tener claridad en los hechos culturales y sociales a los que ha sido expuesto el ser humano a medida que crece y se relaciona con el ambiente, ya que su vida personal y social fluye en medio de textos y escritos que le ofrece la sociedad (medios de comunicación y la vida escolar), lo más importante para lograr una lectura comprensiva es entonces, lograr una interacción adecuado entre el lector y el texto.
La lectura es la manera más eficiente más eficaz con la que los seres humanos adquieren información y conocimiento, ya que con ella adquirimos y fundamentamos la visión que cada uno de nosotros tenemos de la realidad, alimentando así no solo nuestro crecimiento intelectual sino nuestra propia capacidad para expresarnos e interactuar con las demás personas. Saber leer entonces es equivalente a saber pensar por nosotros mismos.
Al final de la lectura el autor nos deja como reflexión que tal vez nunca haya sido tan importante el saber leer y en especial el comprender lo que se lee como en este tiempo, ya que en la actualidad la información fluye de una manera rápida y exige ser comprendida de manera inmediata.
RESUMEN
La lectura y la escritura siempre han estado presentes en vida y evolución del ser humano, permitiéndole interpretar y comprender el mundo que lo rodea. Cada hecho cultural y social al que ha sido expuesto a medida que crece y se relaciona con el ambiente, fluye en medio de textos y escritos que le ofrece la sociedad, donde lo más importante para lograr una lectura comprensiva es entonces, lograr una interacción adecuado entre el lector y el texto.
Es innegable el gran avance que ha significado la era digital en la humanidad, ya que haciendo un pequeño clic podemos obtener información sobre un tema específico, el cual años atrás nos demandaba semanas o meses de consulta en libros y con especialistas sobre el tema; sin embargo se plantea que a medida que nos sumergimos en estas tecnologías, vayamos renunciando poco a poco a las múltiples acciones que nuestros cerebros nos conceden como la capacidad de ejercitarnos en las prácticas de conocer, pensar, recordar. Es importante entonces recuperar el placer que produce leer, la capacidad de usar nuestra imaginación y adentrarnos en mundos maravillosos de conocimiento.
Leer y escribir cobra sentido en nuestra vida cuando lo hacemos con una finalidad determinada, usando cada una de las habilidades y destrezas que vamos aprendiendo a lo largo de nuestro recorrido por el mundo. Es allí donde radica la importancia de recuperar el placer por la lectura, ya que para formar ciudadanos reflexivos y comprometidos, la única forma de lograrlo es por medio de la lectura y así para aumentar nuestras competencias pudiendo leer y entender un mundo que cada día es más complejo. La lectura y la escritura son complementarias, que se cruzan, y se necesitan entre sí.
Cuando leemos y escribimos ponemos en tela de juicio una serie de técnicas y destrezas que hacen que ese ejercicio sea único y que tenga importantes consecuencias para el conocimiento, las cuales nos obligan a profundizar en el texto mismo para hacerlo propio.
Enseñar a leer y a escribir significa, concretamente, brindar a las personas la oportunidad de pensar de una forma distinta. La capacidad de elegir opciones, de expresar sus ideas, de interpretar pensamientos, de usar su imaginación y también de "ponerse en la piel" de otros seres humanos, en otros tiempos y espacios, abre las perspectivas del pensamiento, de la sensibilidad y de la imaginación y se constituye en dispositivo para seguir aprendiendo durante toda la vida.
Replantear el papel del lector como sujeto activo tiene hondas repercusiones en nuestra forma de enseñar a leer y a escribir, pues supone concebir al niño, desde los inicios de su vida, como partícipe en esa tarea de construcción de sentido. Ahora sabemos que los niños y las niñas despliegan una actividad interpretativa de gran riqueza emocional y cognitiva mucho antes de acceder al proceso de alfabetización formal y que, por consiguiente, su iniciación como lectores no se da cuando se sitúan repentinamente frente a una cartilla, sino desde que sus padres y sus primeros maestros les ofrecen esas "envolturas de palabras" -historias, poemas, conversaciones y toda clase de textos- para "leerse" en ellos.
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