INFORME ¿NUEVAS FORMAS DE LEER?: LA LECTURA Y LA REVOLUCION DIGIITAL

UADER

Facultad de Humanidades, Artes y Ciencias Sociales

Profesorado de Educación Primaria

Alfabetización Académica

Equipo de trabajo: Cicarelli, Olivari, Sione, Gómer, Barisone, Olego, Muteverría, Benetti

Docente: Olivari Gabriela

Alumno: Reigel, Raúl Oscar

2018

Fecha de entrega: 08/11/2018

¿Nuevas formas de leer?: La lectura y la revolución digital

Introducción

El presente trabajo desarrolla la temática “¿Nuevas formas de leer?: La lectura y la revolución digital”. Este trabajo parte de la bibliografía trabajada en la cátedra de Alfabetización Académica teniendo en cuenta los aportes de Chartier Anne marie (2004) “Las mutaciones contemporáneas en la cultura escrita” y Chartier Roger “Aprender a leer, leer  para aprender” (2010), en “De la producción mecánica a la representación electrónica” (2005), que se abordaron en el cursado de la cátedra.  

En este trabajo se pone en tensión a los autores que desde su postura proponen la revolución de la lectura y desarrollan como esta cambian con el tiempo y con ello también sus hábitos. Han aparecido nuevos soportes para leer y nuevas formas de relacionarse con ellos, pero también entre los lectores, quienes comparten un espacio común a través de los libros.

Desarrollo

A lo largo de la historia la práctica de lectura  y escritura fue cambiando. Roger Chartier (2010) plantea que las condiciones al acceso a los conocimientos se deben al saber leer y a las prácticas de lecturas y la escritura; en la historia se da varias revoluciones en la forma de leer, la primera revolución se ubica entre la Edad Media y comienzos de la Moderna, cuando se adopta la lectura silenciosa y visual como una norma interiorizada y una práctica común. Hasta entonces y desde el nacimiento de la cultura escrita era la lectura oral y compartida en voz alta, era la práctica extendida.

 Siguiendo con Chartier Roger la función de la escritura y del libro en particular era la conservación del texto y su memorización, disociada de toda lectura. Ese fue también el modelo monástico adoptado por la civilización cristiana. En tanto el modelo escolástico transformó al libro a la vez en objeto y en instrumento de la labor intelectual al proponer la lectura como una práctica que debía encerrar los libros en el cerebro y no en una estantería. Por lo tanto la escritura ya no estaba al servicio de la cultura oral, sino que se escribía en miras a la lectura. La segunda revolución se da con la aparición de la imprenta de Gutenberg una nueva innovación tecnología de esa época sin cambiar el formato del códice.

        La invención de la imprenta no ha modificado las estructuras fundamentales del libro, compuesto, Tanto

        antes como después de Gutenberg, por pliegos, hojas y páginas reunidos en un mismo objeto.

En los  primeros siglos de la era cristiana, esta nueva forma del libro, la del codex, se impuso a costa del rollo pero no estuvo acompañada por una transformación de la técnica de reproducción de los textos, siempre asegurada por la copia manuscrita. (Chartier Roger, 2010:34).

Aquí aparece para Roger Chartier la tercera revolución. Con la llegada de la comunicación electrónica y de internet, el libro adquiere una cualidad distinta: ser leído y producido en la pantalla de la computadora. Este nuevo soporte está cambiando la técnica de lectura. De allí se puede hablar de textos electrónicos como aquellas formas escritas en las pantallas de las computadoras. Para Chartier Roger, esta técnica es aún mayor que la de Gutenberg: la invención en el mundo digital de una nueva forma de inscripción, transmisión y circulación de textos. Se está asistiendo a una radical transformación del soporte del texto; según Roger Chartier “La revolución digital de nuestro presente modifica todo a la vez, los soportes de la escritura, la técnica de su reproducción y diseminación, y las maneras de leer” (Chartier Roger, 2010:34).

Leer en una pantalla no es lo mismo que leer en un libro convencional que no se puede comparar con las innovaciones del siglo XV; por el contrario Chartier Roger, en cuanto a “leer sobre la pantalla el lector contemporáneo encuentra algo de la posición del lector de la antigüedad” (Chartier Roger, 2005:67). Según este autor, Gutenberg no inventó una nueva forma de libro sino una técnica nueva para reproducir textos. De hecho, esa forma de libro a la que se llamo códex ha mantenido a lo largo del tiempo sus estructuras fundamentales: hojas, páginas, la posibilidad de indiciar los contenidos. Hasta la aparición de la pantalla, y desde la sustitución del rollo, el libro de los antiguos, esa forma de libro sobre la que trabajó Gutenberg, y que es fruto de una invención, que data de los primeros siglos de la era cristiana, como marcó la morfología de buena parte de los objetos impresos que se manejan: libros, revistas, periódicos; y en otras palabras lo afirma Chartier Roger con “La representación electrónica de lo escrito modifica radicalmente la noción de contexto, al sustituir la contigüidad física que reúne diferentes textos en un mismo objeto impreso” (Chartier Roger, 2005:66-67).

 En cambio, hoy se está produciendo una transformación en relación con lo escrito que por primera vez afecta simultáneamente a las dimensiones técnicas, morfológicas y culturales. Tanto antes como después del códex se siguió utilizando la copia manuscrita para reproducir textos y, por lo que toca a las revoluciones de la lectura de la Edad Media o del siglo XVIII, los aspectos técnicos y morfológicos permanecieron estables. De aquí la necesidad, o la utilidad, de una historia de la cultura escrita de larga duración que nos permita percibir con mayor precisión las mutaciones que se están produciendo en el presente.

Con esta nueva era que comenzó aproximadamente en 1980, aparece el problema del analfabetismos funcional, estos sabe leer y escribir pero no están alfabetizados en esta nueva era tecnología presentan problemas con los escritos; y afirma Chartier Anne Marie que “Los analfabetos funcionales son aquellos que, a pesar de tener escolaridad, enfrentan problemas con lo escrito” (Chartier Anne Marie, 2004: 173), estos problemas aparecen por la falta de lectura. Los jóvenes charlan de cualquier tema pero no tiene lugar la lectura en esa conversación los libros y lo plantea Chartier Anne Marie “Los adolescentes platican entre ellos de lo que comparten, de música, películas, y revistas pero intercambian pocos libros”. (Chartier Anne Marie, 2004:187).

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