¿Las inteligencias artificiales tienen etica por si mismas?

¿LAS INTELIGENCIAS ARTIFICIALES TIENEN ETICA POR SI MISMAS?

La inteligencia artificial (IA) se ha convertido en una herramienta fundamental en la optimización de procesos y en la personalización de la experiencia de cliente. Esta tecnología ha revolucionado la forma en que las empresas hacen negocios y se comunican con sus clientes e incluso, la manera en la que los estudiantes de todo el mundo realizan consultas e incluso trabajos enteros. Sin embargo, el uso masivo de esta tecnología también ha suscitado preocupaciones en torno a la ética de su aplicación y uso. El uso de aplicaciones y sistemas de inteligencia artificial (IA) se extiende a todos los sectores y actividades, trascendiendo al uso cotidiano que los nuevos chatbots de IA, como el famoso ChatGPT, generadores de imágenes como Stable Diffusion o transcriptores de texto como Whisper representan actualmente.

La creciente expansión de la inteligencia artificial en todos los alrededores provoca que sea necesario que exista una ética que garantice su buen uso y aplicación. Es importante tener en cuenta que la IA es una herramienta diseñada por humanos, y como tal, puede ser utilizada tanto para bien como para mal.

Lo cierto es que el mal manejo e incluso programación de las inteligencias artificiales puede generar problemas tales como el exceso de control humano, la falta de transparencia o la posible violación de privacidad que su uso puede suponer.

Patrícia Ventura, directora de proyectos digitales, afirma que «la tecnología se tiene que diseñar con valores». Albert Sabater, director de la Cátedra- Observatorio de Ética en Inteligencia Artificial de Catalunya, destacó que la IA no tiene que sustituir a las personas, sino aumentar sus capacidades. Por ejemplo, en referencia al big data, declaró que «es más importante la calidad de los datos que su volumen».

La ética aborda problemas que se pueden desprender de la inteligencia artificial como la precisión, el control humano, la transparencia, la parcialidad y la privacidad. La ética de la inteligencia artificial es un sistema de principios y técnicas morales destinados a informar del desarrollo y uso responsable de esta tecnología. Un código de ética de Inteligencia artificial es una declaración que define formalmente el papel de la inteligencia artificial en su aplicación al desarrollo continuo de la raza humana, teniendo siempre presente que la IA es una tecnología diseñada por humanos para replicar, aumentar o reemplazar la inteligencia humana. Estas herramientas generalmente se basan en grandes volúmenes de información para desarrollar conocimiento, los proyectos mal diseñados basados ​​en datos defectuosos, inadecuados o sesgados pueden tener consecuencias no deseadas y potencialmente dañinas.

Un marco de ética en inteligencia artificial es importante porque arroja luz sobre los riesgos y beneficios de las herramientas de IA y establece pautas para su uso responsable. Actualmente se ha debatido bastante sobre cómo la IA puede llegar a ser dañina e inapropiada, por tanto, se propone un sistema de principios morales y técnicas para usar la IA de manera responsable, esto requiere que la industria y las partes interesadas examinen los principales problemas sociales y, en última instancia, la cuestión sobre qué nos hace humanos, pues la inteligencia artificial debe ser un reflejo de lo que somos socialmente.

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