Psicología del Ciclo Vital.

UOM

Psicología del Ciclo Vital

Trabajo Personal (Opción A)

LEANDRO PETRUS SANAGUSTIN

Las Nuevas Tecnologías han irrumpido en nuestras vidas, como elefante en cacharrería, hasta tal punto, que quién NO maneje con cierta soltura: Internet, Correo electrónico, Redes Sociales y Móvil, puede ser considerado un info-analfabeto, en los tiempos que corren. La mayoría de las gestiones con el Banco, o la Administración, se hacen con el Ordenador y con el Móvil. Los estudiantes que necesitan cursar con aprovechamiento sus estudios, necesitan Internet para buscar información. Y si queremos mantener una comunicación fluida con nuestros familiares y amigos, necesitamos el Correo electrónico y las Redes Sociales.

Las Nuevas Tecnologías han configurado la Sociedad de la Información. En la que nunca había sido tan fácil acceder, transmitir, comunicar, compartir, cualquier tipo de información. Y esto es ya imparable. El Progreso va por ahí, y lo mejor que se puede hacer, es adaptarse y seguir el curso de los acontecimientos.

Al mismo tiempo, y como nada es perfecto. Las Nuevas Tecnologías, a la vez que nos abren un amplio abanico de posibilidades, a su vez, conllevan efectos perversos indeseables, que es preciso tratar y eliminar. Conseguir un equilibrio entre ventajas e inconvenientes, eso es cosa nuestra, y ahí es donde podemos influir, observando con atención los cambios de conducta producidos, y analizando como podemos incidir sobre ellos.

Para empezar, reflexionar sobre el fenómeno que podemos observar, al ir paseando por las calles y plazas de nuestras ciudades, y ver como la mayoría de la población joven, y no tan joven, está como autista, absorta en sus teléfonos móviles, como si el mundo que les rodea no existiese. Provocándoles, además, una dependencia, que más bien habría que llamar adicción.

Otro fenómeno, no tan visible, pero igualmente importante, es el de las personas que se pasan horas infinitas en frente de la pantalla de su ordenador, relegando su vida social y familiar a un segundo plano. Ello hace que estén cada vez más enganchadas al mundo virtual, pero menos conectadas al mundo real. Causándoles una distorsión de conducta que raya la esquizofrenia.

Un tercer efecto perverso de las Nuevas Tecnologías, es la dejación generalizada de hábitos saludables, como puede ser la lectura de libros, en pro de una información rápida y superficial. Provocando cambios nada favorables en las capacidades cognitivas, como la disminución de la concentración y del control atencional.

Y un cuarto efecto perverso, sería el empobrecimiento y superficialidad a los que nos están llevando las nuevas tecnologías en el campo de los sentimientos y de las relaciones sociales.

En cuanto a mi propia experiencia en relación al uso que hago de las nuevas tecnologías (Internet, Correo electrónico, Redes sociales, Móvil, etc.) debo decir que he tenido que hacer un esfuerzo notable de adaptación a este nuevo entorno tecnológico, el cual sin duda ha alterado la plasticidad de mi cerebro, pero que doy por bien empleado, por la cantidad de prestaciones tecnológicas a las cuales puedo acceder, y que facilitan mi desenvolvimiento en el nuevo mundo donde vivimos. Naturalmente, como nada es gratuito, dicha adaptación me ha producido cambios en procesos mentales básicos relacionados con la habilidad lectora (leo más despacio), el control atencional (me disperso con más facilidad), la concentración del pensamiento (me distraigo con más frecuencia), el uso del lenguaje (se ha producido un cierto empobrecimiento de mi lenguaje), las relaciones sociales y de comunicación (he cambiado mi forma de relacionarme con mis amistades, de una forma real, a una forma cada vez más virtual), la consistencia de los sentimientos (mis sentimientos han perdido consistencia, por la superficialidad de las relaciones) y el control de la vida privada (he dejado que la red controlara mi vida privada). Por tanto, todos estos cambios, evidentemente, no han mejorado dichos procesos. Solamente el futuro nos dirá si el cambio ha merecido la pena, o no. De momento, renovarse, o morir.

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