“Biología y conservación de los loros, pericos y guacamayos de panamá”. Jessica Eberhard.

Narciso Samudio 4-793-1486

Análisis de documento.

Tema: “Biología y conservación de los loros, pericos y guacamayos de panamá”. Jessica Eberhard.

1. Qué sé del tema?

Hoy día los loros, pericos y guacamayos de panamá están en peligro de extinción, muchas de estas aves son capturadas para la comercialización, por sus hermosos plumajes en este caso los guacamayos que son los más grandes de las especies, otras como los loros y pericos son capturadas para el cautiverio.

Estas aves son muy inteligentes, ya que ellos pueden imitar la voz humana en el caso los loros, estas aves viven en las selvas tropicales, se alimentan de frutos y semillas. Estas aves anidan en troncos de árboles secos, en comejenes y siempre los huevos los encuban la hembra como el macho. Sus crías nacen para los meses de febrero a marzo aproximadamente.

Las guacamayas se caracterizan también por sus enormes picos y piel facial desnuda; al igual que los pericos tienen la cola larga y puntiaguda. Los ejemplares panameños varían en tamaño, desde las guacamayas grandes, de casi un metro de longitud, hasta el diminuto Periquito,  el cual es del tamaño de un gorrión. Muchas especies son aún bastante numerosas y se les ve fácilmente, sobre todo temprano en la mañana cuando vuelan hacia las áreas donde se alimentan, por lo general en grupos de múltiplos de dos; estas parejas permanecen juntas durante todo el año. Sin embargo, las guacamayas han disminuido mucho en Panamá, y se sólo en las regiones apartadas y sobre todo en los bosques imperturbados del extremo oriental del país. La disminución del habitat no es lo único que ha afectado a las guacamayas, también las cazan para alimento y roban sus nidos a fin de vender los pichones como mascotas. Además del hombre tienen otros enemigos, como las abejas y las moscas. Es probable que también sean afectados por algunos

reptiles, aves y otros mamíferos, que pueden llegar a depredar sus

huevos o a los mismos individuos.  Si no se aumenta su protección, el futuro cercano será testigo de la extinción de varias especies en Panamá, una pérdida muy triste, ya que hay pocos espectáculos tan impresionantes como el vuelo de una pareja o bandada de estas grandiosas aves, ondeando sus largas colas.

Que aprendí del tema?

Debido a su atractivo plumaje, su carismática habilidad para imitar la voz humana y su innata sociabilidad, los loros han llamado la atención del hombre durante siglos. Desde la antigua Grecia, el hombre los ha tenido como mascota, y Cristóbal colón regreso a Europa de su primer viaje al nuevo mundo con loros cubanos.

Estas aves pertenecen a la familia Psittacidae (orden psitaciformes). Existen unas trescientos cuarenta especies en el mundo, y la mayoría prefiere vivir en los bosques tropicales. Algunas habitan las sabanas y áreas abiertas, y también se les encuentra en tierras altas, donde a veces cae nieve.

La familia  de los loros se divide en tres grupos: los loros de Australia y el pacifico sur, los de África y Asia y los loros de américa. En esta última región encontramos aproximadamente siento cuarenta especies y veintidós de estas se pueden observar en Panamá.

Los bosques, manglares y potreros de panamá albergan 22 especies de loros. Algunas como el perico barbinaranja (brotogeris jugularis) y el loro cabeciazul (pionus menstruus) son muy comunes y se pueden observar hasta en las zonas urbanas. Otras especies, como la Guacamayas Roja (ara macao), son mas difíciles de observar. Se cree que estas especies esta ampliamente distribuida por el país, pero ahora se encuentra solamente en la isla coiba y en el remoto suroeste de la península de azuero. Los bosques húmedos del Darién sirven de hogar a varias guacamayas mientras que el perico barreteado y el perico aliamarillo se encuentra solamente en las tierras altas de chiriqui bocas de toro. El loro amazona coroniamarillo es una de las especies mas cotizadas en el trafico de mascotas y sus poblaciones se ven severamente amenazadas por los cazadores que saquean sus nidos.

Los loros son fácilmente reconocibles por varias características distintivas. Tal vez la mas obvia es su pico relativamente grande y robusto. La mandibula superior es encorvada y cubre la inferior; adentro se encuentra una lengua muy hábil que parece un pequeño  dedo, que le permite manipular delicadamente obetos que recogen con el pico. Comparados con otras aves, los loros tienen cuellos cortos y cabezas relativamente grandes y anchas. Sus patas tienen dos dedos orientados hacia delante y dos hacia atrás, en vez de tres de tres dedos apuntando hacia el frente y uno hacia atrás como la mayoría de las otras aves.

Hay una tremenda variedad en el plumaje de los loros. Algunos grupos, como las cacatúas, son principalmente blancas o negras, pero la mayoría viste de colores brillantes. En casi todas las especies del nuevo mundo, hembras y machos tienen plumajes idénticos, mientras que en otras regiones hay especies con lo que se le denomina diformismo sexual, es decir que las hembras y los machos tienen plumajes diferentes.[pic 1]

Los loros son principalmente vegetarianos consumen semillas, frutos, hojas, flores, raíces, y hasta líquenes. Con sus fortísimos picos, las guacamayas son las únicas aves capaces de abrir las semillas de algunas palmas.

Recientemente se ha descubierto que algunos loros consumen insectos, principalmente durante la época reproductiva, cuando necesitan alimentar a sus pichones, y es posible  que esto sea un hábito común, pero poco conocido entre ellos.

En casi todas las especies de loros hembras y machos forman parejas monógamas, y pueden permanecer unidos por muchos años. Por lo general anidan en las cavidades de los árboles, aunque algunas especies utilizan grietas entre las rocas, o huecos que excavan en los nidos de comején o en barrancos. Solo una especie construye sus nidos de palitos en vez de ocupar cavidades.

Al igual que otras aves que anidan en cavidades, los loros ponen huevos perfectamente blancos. El número de huevos por nudo varía según la especie, las guacamayas y otros loros grandes ponen dos huevos, mientras que los pericos ponen de 5 a 7 huevos.

La hembra empieza a incubar tan pronto pone el primer huevo, por lo tanto la eclosión de los pichones no es sincronizada. Durante la incubación, y mientras sus pichones  están pequeñas, la hembra es alimentada por el macho. Luego la hembra acompaña al macho a buscar alimento, y regresan los dos al nido para alimentar a sus pichones, dependiendo de las especies, los juveniles se demoran hasta dos meses en dejar el nido y pueden permanecer con sus padres hasta por un año.

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