Características del agua para la elaboración de Concreto

Características del agua para la elaboración de Concreto.

Dentro del proceso de elaboración de concreto es de suma importancia vigilar de la manera más atenta la calidad de los materiales que se están agregando a dicha mezcla, el agua como elemento tiene dos funciones importantes, permitir la hidratación del cemento y hacer la mezcla manejable. Al fin de tener su única función en la preparación de la mezcla como un elemento de transición puesto que al paso del tiempo el agua tiende a evaporase teniendo la capacidad de no alterar a los otros elementos como lo pueden ser el acero y los agregados pétreos que conforman dicha mezcla. Teniendo en cuenta que la cantidad de agua pertinente para la hidratación del cemento ronda alrededor del 25% al 30% de la masa del cemento sin embargo con esta cantidad apenas y se estaría hidratando el cemento, pero aún no sería manejable por completo entonces para homogenizar por completo la mezcla el porcentaje que debemos agregar de agua sería cercano al 40% y teniendo en cuenta que este volumen de agua debe ser estimado de acuerdo a las especificaciones de nuestro concreto.

Ahora bien, ¿Cuáles son las características que debe tener el agua para la elaboración de concreto? La Secretaria de Comunicaciones y Transportes (SCT) señala que el agua como elemento dentro de la preparación del concreto puede ser generalmente el agua potable, la cual cumpla perfectamente las condiciones apropiadas para el consumo humano, y en caso de ser diferentes las características de este elemento se debe tener autorización de la SCT para usar este tipo de agua o bien si lo indica poder usar agua de mar siempre y cuando el elemento a construir no tenga acero de refuerzo o preesfuerso en su interior. Con la finalidad de tener un control de calidad adecuado para el agua la SCT propone la tabla 1.1 de la que podemos obtener los valores límite de partículas suspendidas en el agua de varios componentes que se encuentran ahí, si bien algunos pueden ser producto de la propia extracción del agua y materiales del suelo algunos otros pueden ser químicos externos presentes en el agua  generados por la contaminación humana, y los cuales gracias a procesos de potabilización puede ser utilizada ya que el proceso eliminaría los elementos como: desechos vegetales, aceite, arcillas y sedimentos.

El agua de manera natural contiene materia orgánica la cual tiene la capacidad de afectar al fraguado inicial del cemento y la resistencia final del concreto, por ello el agua con una apariencia oscura, y que visiblemente tengan un contenido de algas con color verde o café, deben ensayarse con el simple propósito de comprobar su posible riesgo y conocer si es viable para la elaboración. De igual manera podemos encontrar una amplia variedad de materia inorgánica la cual genera el deterioro gradual del concreto, usualmente los iones presentes en el agua serian: Calcio, Magnesio, Sodio, Potasio, Bicarbonato sulfato, cloruro, nitrato y carbonato y estos no beben ser mayores a 2g/l (2000ppm).

Sabiendo que debemos realizar un muestreo del agua el cual consiste en preparar mezclas de cemento, las cuales deben tener ciertas características especificas de fraguado y resistencia a periodos de tiempo exactos, con ello se obtiene si el agua que se utilizo es apta para la elaboración a gran escala de concreto para el proyecto que se busca elaborar o bien para la planta concretera que suministrara el concreto.

Finalmente, pero no menos importante debemos tener en cuenta que el agua debe ser subministrada en el sitio de preparación de concreto y para ello debemos tener en cuenta que debe ser transportada y almacenada, preferentemente por menos de 40 dias, posterior a ello debe ser comprobado el estado del agua. El transporte debe ser en un contenedor no corrosible, sellado herméticamente, no permita el paso de luz y con la ventilación pertinente que impida el paso de materias externas que puedan contaminar el agua durante su transporte. Para el almacenamiento se pueden considerar tres tipos de contenedores de concreto, plástico y metálico; teniendo en cuenta que cada uno debe de tener su mantenimiento preventivo que consta básicamente en el lavado del tanque que debe hacerse cada 6 meses máximo.

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