DATA

DATA: el oro numérico de los candidatos.

Las variables para empezar una campaña política son muchas, aún más si se trata de presidencia, por eso la necesidad de conocer a los votantes.

La información que se comparte en internet queda guardada para, esto significa que todo lo que se publique queda en alguna parte de un universo informático infinito, al cual no se tiene acceso fácilmente. He aquí el problema, habrán muchos que querrán llegar a ella y podrán pagar grandes cantidades de dinero o favores a cambio, como ejemplo de esto, las campañas políticas de los últimos años.

En el 2018, se desató un escándalo alrededor de una empresa británica, dedicada a la minería y análisis de datos para crear estrategias comunicativas, sus servicios se enfocaron hacia las campañas políticas. Fue así como comenzó a desatarse una lista extensa de candidatos, los cuales contrataron los servicios para potenciar el alcance a las personas votantes, el más relevante fue Donald Trump.

Al ver la efectividad del ahora presidente de los Estados Unidos, otros políticos decidieron incursionar en esta nueva forma de persuasión, ellos sabían lo que hacían, mientras millones de usuarios en internet, seguían compartiendo información valiosa para los mineros de Cambridge Analytica, empresa mencionada anteriormente.

La divulgación en redes sociales se hico por medio de noticias falsas, las cuales afectaban al oponente de quien tenía el contrato, estas llegaban hasta los individuos que no estaban seguros a quien dar su voto o enviaban información contraria a lo que inicialmente el político sostenía como ideología política. Lo hacían ver tan real como cualquier medio de comunicación masiva, aunque otros eran simples imágenes con letra color rojo, alertando al espectador, como si fuera el malo y cambié de bando político. Dichas noticias estaban presentes en redes sociales, como toda publicidad, aparecen según el interés personal de cada uno, pero como estaban manipulando el algoritmo, saltaban a la vista de cualquiera que pudiera votar.

En Colombia se encontró que operaba bajo un convenio con la aplicación llamada “Pig.gi”, la cual fue utilizada por distintos partidos para elaborar estrategias de alcance masivo en redes sociales, entre ellos Enrique Peñalosa.

Sin embargo, en el país no se ha encontrado más afinidad con este escándalo, pero podemos resaltar que se han utilizado diferentes métodos informáticos para viralizar tendencias y resaltar a algún candidato, como lo fue en las elecciones presidenciales pasadas, sobre todo en la segunda vuelta entre Gustavo Petro y el actual presidente, Ivan Duque. Los dos rivales de distintos ideales y partidos políticos, hicieron uso de “granjas” de bots, para impulsar hashtags con acusaciones falsas del oponente, o para resaltar las propuestas de sus campañas.

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