Distribuciones digitales de la Sierra estaba considerada como una de las mejores distribuidoras de máquinas digitales del país

Mini-caso RRLL Estrat. 2022 – 0056-2022

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Distribuciones digitales de la Sierra estaba considerada como una de las mejores distribuidoras de máquinas digitales del país. (Desde cámaras de fotos hasta pantallas led para comercios).

Las instalaciones centrales se encontraban en Madrid, a las afueras, en un edificio de 4 plantas y un taller de fabricación de 1000m2.

El nivel de satisfacción de los trabajadores era muy elevado. La compañía, ofrecía un servicio de cafetería-restaurante de cierto renombre, que gozaba de un enorme éxito (los trabajadores/as tenían un excelente servicio «familiar», con una magnífica carta que incluía un menú de 7 euros, un agradable entorno para almuerzos o cenas de negocios.

La Compañía, estaba dirigida por una junta directiva constituida en 1999. Junta, totalmente familiar, donde el director general, el adjunto a éste, el director de operaciones y la directora de Marketing, eran padre e hijos sucesivamente.

 Aunque todos estaban al mando de supervisar las cuentas de la compañía, lo cierto es que, desde 2005, el día a día había quedado a cargo de un gerente, Luis García, economista de 40 años e hijo de un antiguo capataz de la compañía.

Luis García se conocía todos los entresijos de la compañía. Luis, en los 10 años que llevaba como gerente, creía haberse enfrentado y a todos los posibles problemas que podían generar los más de 140 empleados. ( 80 en oficinas, 30 en taller de producción, 20 en mantenimiento de maquinaria y 10 en almacén). Por esto se encontraba incómodo ante un nuevo conflicto.

Hace 2 años incorporaron a la directora de Marketing. En el mes de Enero de este año ésta presentó ante la dirección la posibilidad de desarrollar una política de teletrabajo. Una vez “superada la pandemia” los 140 empleados de la Compañía, habían vuelto presencialmente a su puesto de trabajo.

La junta directiva lo tuvo claro desde el primer minuto, Distribuciones digitales de la Sierra, no iba a implantar una política que estaba tan lejos de la eficiencia y la productividad que la compañía necesitaba.

La Directora de Recursos Humanos, en una cena familiar durante las vacaciones de semana santa, comentó lo difícil que estaba siendo encontrar perfiles de desarrollo de software para la compañía, dado que no ofrecían la posibilidad de teletrabajar.

Ante esto, la junta directiva se reunió con Luís al volver de las vacaciones para plantearle la necesidad de ofrecer teletrabajo, que lo hablará con los trabajadores y que lo implantará cuanto antes mejor.

Luís, no sabía ni por donde empezar. ¿Teletrabajo? ¡Imposible! ¿Como se iba a gestionar algo así?

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